64. Ahora sí eres mío

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Xder


— Si puedes hacerlos — me había dicho una noche antes de hablar con mi padre y marcharnos de la manada — todos dicen que eres poderoso y que podrás acabar con todos — la Jharla joven que me apoyo, que siempre estuvo a mi lado y que me acompañó siempre, esa es la que viene a mi cabeza ahora.

— Se que puedo hacerlos, pero mamá siempre habla de que un Alfa no puede estar solo, la diosa...

— Nunca estarás solo cuando yo estaré a tu lado — tomo mi mano y sabía que ella sería tan fiel y leal como nadie.

Nos queremos.

Hemos sido tan inseparables que quisiera terminar con ella como mi pareja, que la diosa un día me diera la bendición como hizo con Owen y Marine, de crecer junto a esa hembra que estará contigo por el resto de tu vida. Eso quería de Jharla, pero no fue así.

Mientras el tiempo pasaba no podía verla si no como alguien en que apoyarme, pero no me sentía completo con ella, y eso la afectó mucho.

— No quiero que vengas a esta ala de la casa Jharla — la regañe un día que saliendo del baño la encontré ahí, sobre mi cama con una dormilona que mostraba mucho más de lo que quería ver, me hacía sentir incómodo y asqueado, porque es como si fuera mi propia hermana frente a mi.

— ¿Por qué haces esto? — pregunta indignada — te estás arreglando para salir con otra estúpida y asquerosa humana mientras yo...

— ¡Basta! — no deje que terminara, la he rechazado de miles de manera y no entiende. No estaré con ella, no así como mi hembra, mi pareja, han pasado muchos años y cada vez siento que no nos pertenecemos, sin embargo, ella insiste.

— Dijistes que solo me quería a mí a tu lado — dice mientras se arrodilla sobre el colchón — quién más que yo que te he ayudado a levantar una manada y he atendido la casa, nuestra casa en orden. Yo soy tu ..

— ¡No Jharla! ¡No lo eres! Entiende que la diosa ..

— La diosa nos puso juntos, ella lo decidió — me interrumpe.

— Sabes que no es así, ni tú ni yo, hemos conocido aún nuestro mate, además, yo no puedo mírate a tí...— veo su cara de enojo, siempre es lo mismo, desde que la rechace la primera vez, insiste tanto que me tiene harto, paso más tiempo fuera de casa solo para no verla.

— Xder yo te amo — dice y me duele lastimarla, la quiero, ella es importante para mí porque creyó en mí, ella ha estado a mi lado y mientras yo trato de demostrar que soy un macho Alfa fuerte, ella me cuida.

Le agradezco que este a mi lado pero no puedo corresponderle, porque sé que pronto llegará a mi, Ella, quien será la parte que me hace falta para ser el gran Alfa, lo sé.

— Yo también te amo — acunó su rostro y su piel morena se torna roja — pero no como tú quieres — toma mi mano y lo quita de su rostros con rabia.

— ¡Eres un Estúpido! ¡No puedes ser sentimental cuando eres un Alfa! — me grita mientras se levanta de la cama.

La miro y exhalo.

— ¡Terminarás arruinando todo! — sigue y me cabreo.

— Nada se va a arruinar, Jharla — le respondo — soy poderoso y lo he demostrado, tú lo sabes muy bien.

— Eres un idiota sentimental y eso será tu ruina — camino hasta ella empuñando mis manos a cada lado de mi cuerpo.

— ¡Soy tu Alfa y no puedes hablarme así! — ella me aceptó como su Alfa y debe respetarme.

SOY SUYODonde viven las historias. Descúbrelo ahora