72. Un nuevo Alfa

1.4K 98 1
                                    

Xder

— Fue tan fácil seducir a Owen — Jharla habla y yo solo quiero dejar de sentir que cada uno de mis pensamientos hacen que el collar me envía electrochoques al cerebro.

— Era un tonto y muy manipulable — su tono de burla hacia lo que paso con Owen me hace enfadar y mi cabeza casi explota, me quejo.

— Se que te molesta — ríe de por debajo — si supiera que lo hicimos en tu cama — abro mis ojos y la miro, trato de enfocar pero está tan pegada a mi que no puedo, pero por su tono de voz se burla de su manera de actuar.

No sé en qué momento Jharla cambio tanto.

— Pero no era tan estúpido como lo creí —suspira y entonces miro hacia Elliot, como disfruta de lo que le hace a nuestro padre, dando un banquete de su corazón.

Es asqueroso.

Es tan vil.

— Cuando le hable sobre este plan se negó, me amenazo con decirlo, era un idiota, y aun después de haberse tropezado con esa estúpida y maldita bruja — su voz esta llena de rencor — ella lo arruino todo ,ella hizo que Owen me atacara en ese hotel, ella hizo que Elliot terminara matándola y luego cuando fuimos por Owen estaba muerto. No se lo que le paso a ese idiota, pero casi mata a Elliot cuando lo encontró sobre la bruja. Era tan fuerte y perfecto.

Si, lo sé, Owen era mucho más fuerte que Oscar y estaba seguro que podría haberme superado en cualquier momento, pero me respetaba, su lealtad jamás hizo que el sobrepasará conmigo y por eso nunca me venció en la lucha cuerpo a cuerpo.

Owen era bueno y no se merecía morir por una egoísta, sin importa que me había traicionado desde el momento que puso los ojos en ella, lo hubiera castigado, pero jamás perdería a un hombre como Oscar, si Jharla dice la verdad él se arrepintió, y estoy seguro que la bruja hizo su trabajo bien en el.

— Pero al conocer a la bruja de cabello naranja todo se acabó — ella suspira con resignación y se apoya en mí, quisiera empujarla ,pero no tengo las fuerzas.

— ¿Por qué? ¿por que lo hiciste? — susurro — ¿por qué?

Ella se levanta de mi regazo y mira hacia la oscuridad, Elliot hace lo mismo, yo también trato de enfocarme, pero no puedo.

— Seré la dueña de todo lo que tu posees — habla con suficiencia — seré respetada y nadie mas me humillara, menos tu, Alexander Fleming — dice la miro.

El lobo de Elliot aúlla mientras ella sonríe.

— Ahora llegó la hora de volver a tener mis poderes y es gracias a tu estúpida y tonta luna — mientras la miro ella vuelve a ver a la oscuridad y entonces lo vi, es Audie, es ella convertida en lobo blanco brillando en la oscuridad.

— No, no, no... — hablo apenas sin aliento la miro acercándose con cautela.

Mi cabeza casi explota cuando vi como el lobo de Elliot arremetió contra ella.

¡MIERDA!

Aprieto mis puños aunque es imposible seguir moviéndome y caigo de lado, me siento frustrado e impotente mientras escucho gruñidos, aullidos y golpes que se que son del cuerpo de mi amada luna, la cual, jamás ha peleado en su vida, ni siendo humana ni siendo un lobo.

Jahrla jadea y la miro moverse, cuando pone algo en su boca se lo que es, el una maldito silbato de adiestramiento.

¿De dónde carajos Jharla tienen estos instrumentos que se supone ya no debe existir hace mucho años?, quien sabe si siglos.

Hace mucho años los lobos acudieron a los brujos y estos con su magia crearon instrumentos que eran utilizados para castigo de cualquier lobo revende, así como el collar que ahora tengo, existen muchos más pero estos son los más crueles porque tus tímpanos y tu cerebro podrían explotar si quien lo usa lo hace sin detenerse, pero cuando ella lo usa no pasa nada.

Lo mira confundida e insiste y miró hacia el polvo que el cuerpo de mi hermano y Audie levantan mientras se enfrentan, no puedo ver bien cuando de repente se escucha un aullido muy agudo de dolor y huesos romperse.

¡Oh No! no, no, es Audie y siento que mi pecho duele si pierdo a mi luna, pierdo todo, prefiero morir.

Entonces algo sucede.

Todo el bosque se queda en un enorme silencio mientras entre todo el polvo aparece una figura, un lobo...blanco.

Audie.

Sus ojos son rojos, brillan igual que la sangre que hay en sus garras y que escurren de su hocico, muestra sus dientes demostrando que está hambrienta, muy hambrienta necesita sangre para demostrar que ella tiene el poder y el control.

¿Su presa? Jharla, quien jadea y busca la manera de escapar.

Esa bruja me quito mis poderes — pude recordar aunque mi cabeza está aturdida y entonces la miro, aunque está asustada dando paso hacia atrás, busca entre sus bolsillo y veo algo brillar en sus manos.

Es una daga, una con un filo de la piedra de la luna, una que acabaría con una criatura como lo es ahora Audie si le atinas al mismísimo corazón.

No dejaría que eso pase.

Con la poca fuerza que posee cuerpo entumecido tomó el tobillo de Jharla y eso hace que ella jadeo de sorpresa mientras mira hacia mí, trata de patearme, pero ahora sin dejar de mirar hacia la bestia que la acecha, no la suelto aunque no tengo fuerza suficiente para mantenerla por mucho tiempo y el collar envía coques a mi cerebro haciéndome gritar.

Jharla cae y ahí suelta la daga mientras el lobo brinca sobre ella buscando su arteria en el cuello pero no lo logra. Suelto su tobillo mientras ella lucha por liberarse del ataque del lobo que no deja de gruñir y morderla, sangre sale de sus brazos, hombros, piernas, y al final llega hasta el cuello, el lobo blanco gruñe mientras sus garras se entierran el pecho de Jharla y hocico jala gasta desprender parte de la carne y con ella músculo y la arteria, haciendo que el sangre brote como una grifo toro y sin control.

Me tumbo con la cabeza hacia atrás sabiendo que todo esto tenía un final y era derramando la sangre de los que me traicionaron, de esos que me querían muertos y odiaban lo que soy.

De repente los aullidos llenan mis oídos y casi logro sonreír, mi familia estaba aquí, esos por los cuales luche, pelee y me enfrente a los Alfas más temidos, los chicos que crecieron conmigo, los que buscaron cobijo, los que se cansaron de abusos y humillaciones, soy su Alfa pero ahora me siento uno igual que ellos.

— Alfa — escucho estando en mi completo atontamiento, agotado y con los pensamientos perdidos y confusos.

— Hay que quitarle esto — mi Audie, es la única voz que reconozco mientras me tocan y alguien me levanta — todo estará bien, mi amor — dice y le creo, ¿cómo no hacerlo? si se convirtió ahora en la nueva guía de una manada, esa que ahora le tocará guiar, La manada Luna Llena, su Alfa está muerto y aunque mi luna me defendió a mi ella le corresponderá ese título, jamás en le mundo de los lobos, nunca en nuestra historia ha existido una Alfa hembra.

Pero Audie, mi Audie, ha cambiado todo esto esta noche.

Pero Audie, mi Audie, ha cambiado todo esto esta noche

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
SOY SUYODonde viven las historias. Descúbrelo ahora