SOY SUYO

19. Hermano mayor

Ver a Elliot sentado en mi silla de la oficina de la empresa me puso de mal humor, si, él y yo no nos llevamos bien, y desde mi existencia solo me jode. Me odia porque yo nací Alfa y él solo se tiene que conformar siendo un beta.

¿Suena arrogante de mi parte? ¿creen que soy el cruel con él? no pueden juzgarme, porque  no han vivido su vida tras la sombra de un arrogante y presumido como lo es Elliot Fleming.

— Mi querido hermanito el Alfa — ríe burlon, mientras me mira.

Mis puños están apretados y mi lobo gruñe con rabia, se que lo escucha.

— Calma a ese lobo rabioso, que solo vine por que mi madre me envió — dice y suspiro.

Tenia que haberte matado — Dark no lo soporta.

Lo veo revisar mi escritorio y la foto de mi infancia donde esta Jharla, su expresión fue extraña, no pudo esconder su rabia, él también me culpa por su muerte, como para mi ella era importante para él. acuesta la fotografía sobre el escritorio para no verla.

— Recuerdas el evento de nuestra madre ¿no? — dice, yo no me acerco a él, mi lobo está que quiere matarlo con su sola presencia y luego de insultarnos, aun más, sé que será difícil mantenerlo tranquilo, es mejor estar distante para no salirme de control.

A veces es difícil mantener la rabia de Dark, por años ha estado en calma, organizar la manada, es algo que debíamos hacer; pero se que hay ocasiones que es complicado, él tiene mucho más fuerza que yo, es él que maneja mi parte impulsiva e irracional, esa parte asesina que tenemos todos los hombres lobo, que se activa cuando sentimos rabia o aún peor, odio.

— No tenías que venir hasta aquí para recordarme Elliot, con un mensaje a mi celular bastaba — digo gruñendo.

El rie arrogante, se levanta y pasea por el lugar, incitando.

— Nuestro padre me envió... — mira algo en la repisa y lo toma, es una copa por haber ganado el campeonato el año pasado de los juegos universitarios, yo como la mayoría soy una gran deportista, ¿mi deporte? Fútbol americano.

Me muestra el trofeo y rie.

— ¿Esto es lo que hacen en tu manada? ¿juegan? que infantiles son — bufa — con hombres tan fuertes deberían dedicarse a otra cosa... — deja el trofeo y me mira — a las peleas, por ejemplo.

— No somos perro rabioso para dedicarnos a eso. El fútbol es deporte, todos en mi manada son deportistas reconocidos.

Rie.

— Son unos niños malcriados y soberbios. Se creen los mas fuertes, son engreídos, nadie los soporta en nuestra gente, dicen que sólo son niñitos con musculos — se calla.

— ¿Que mierdas quieres Elliot? si ya nos insultastes, puedes irte de mi oficina. — digo aun aguantando a Dark que quiere degollarlo, mis ojos están fijos en su cuello en la manera en que su vena palpita.

— Un consejo...

— No te he pedido una mierda de consejo — me quejo.

Rie, otra vez.

— Lo sé, solo te lo daré porque eres... — mira sus manos y luego me mira, sus ojos brillan con esa arrogancia que lo identifica — mi hermanito.

— Habla de una vez y vete a la mierda — le exijo.

— Nuestro padre está dispuesta a aceptar a tus chicos, y hay muchas manadas encantados de aceptar a las hembras, solo date por vencido y entrega tu puesto como Alfa, tu manada se hunde Xder, ya demostrastes que eres un inútil..

No dejé que terminara, lo tome por el cuello y lo saque del lugar. Odio que mi propia familia, mi sangre no crean en mí, odio que envíen a Elliot sabiendo muy bien que entre él y yo hay cero relación, ni siquiera por diplomacia, odio que a mis espaldas negocien con los miembros de mi manada como si fueran mercancía.

Dedo resolver esto pronto, necesito de mi mate, se que ella estar a mi lado todos me verán distinto, tendré más dominio de mi manada y el resto me veran con mas confiable, eso haré.

Pero antes, debo ir donde mi madre, algo que he querido evitar desde que pasó lo de Jharla y luego de esa discusión donde los mande a todos a la mierda.