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Gracias, gracias, gracias :)
Hace menos de dos semanas que he empezado a subir esta historia y que ya haya alcanzado los mil me parece una locura, así que mil gracias, de verdad.
De agradecimiento os subo de regalo dos capítulos más, que los disfrutéis!
El próximo jueves habrá más.
Y ya sabéis, sed felices y leer mucho. ❤️*LYDIA
Monique me llevaba colgada de su brazo, chillando como una auténtica loca por el entusiasmo.
En cuanto acabó la carrera, que tengo que reconocer que fue bastante emocionante, comenzó a decirme algo de que había sido el primero y que tenía que ir a conocerle.
No tengo ni la más remota idea de quién era aquel chico que había quedado vencedor, pero lo que estaba claro es que iba a averiguarlo a la fuerza.
Mientras bajaba por la colina, traté de buscar a Jaxton con la mirada para tenerle localizado, al fin y al cabo me iba a volver con él a casa, y cuando le vi parado, todavía en la cima, sonriendo como si nada, se me revolvió un poco el estómago.
Me giré rápidamente y traté de ver por dónde pisaba, lo último que necesitaba era tropezarme y caerme de bruces al suelo delante de toda esa gente.
En cuanto llegamos a la carretera, Monique elevó los brazos en señal de victoria y mientras me llevaba tras ella, otra cara familiar apareció a mi lado.
Era la chica rubia que iba también en el coche, Grace.
Era bastante más alta que Monique y que yo, de hecho, nos sacaba una cabeza, sus piernas eran tan largas que no le costó nada cogernos el ritmo. Tenía la piel muy pálida, los ojos rasgados, azules y la melena cortada por los hombros, como yo, la única diferencia es que ella tenía una parte de la cabeza, justo detrás de la oreja, un poco rapada, al igual que un trozo de la ceja izquierda.
Vi que me miraba por encima del hombro, pero antes de poder decirle nada, se camufló entre el resto de personas que corrían a nuestro lado.
—¡David!—escuché a alguien chillar.
—¡Hurra!— otro grito.
—¡El mejor!
—¡David Blanche!
La gente no dejaba de vociferar mientras nos acercábamos a la zona de llegada, o de salida... bueno, no sé cómo llamarlo, al paso de cebra, vaya.
Y en cuanto al fin estuvimos delante del coche, una figura, musculosa, alta y con el pelo lleno de rizos, salió por la ventana de un salto.
Monique fue la primera en lazarse a sus brazos, seguida de varios chicos más que le daban palmaditas en la espalda, felicitándole.
—¿Es tu hermano?— le dije a Monique al oído, medio gritando para que me pudiera oír, una vez se hubo separado.
Esta me asintió, sonriendo orgullosa y esperó a que la gente le diera la enhorabuena para poder acercarse y presentarme.
Yo mientras tanto, lo único que podía pensar era que si se montaba todo ese alboroto con tan solo una carrera de prueba, no me quería ni imaginar lo que podía llegar a ser una carrera de verdad, de las oficiales.
"Bueno, a ver, oficiales entre comillas, porque siguen siendo ilegales"
Bueno, vale, sí, eso.
En cuanto la gente comenzó a dispersarse un poco y comenzaron a recibir al resto de los pilotos, Monique tiró de mi brazo y nos acercamos un poco más a aquel coche.

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Y si llueve, petricor
Romance¿Qué harías tú cuándo esa vocecilla de tu cabeza no para de repetirte una cosa? Que no eres perfecta. Lydia tiene que soportar vivir con esa voz, día tras día, tratando de ignorarla pero, muchas veces, no resulta nada fácil. La voz interior de Jaxt...