-Abuela -
-¿Abuela? ¡¡ Te atreves a llamarme abuela!!- Aleje el aparato de mi oído por el fuerte grito- ¡¡Maldita mocosa del demonio!!-
-Lo siento abuela - Susurre como niña chica-
- Uf, me parece muy bien que lo sientas - Ella parecía estar disminuyendo su enojo y eso era bueno, nadie estaría preparado para enfrentar a Julieta Castro enfadada aunque sabía que me lo merecía de cierta manera. Ella era mi abuela materna, una mujer empoderada y muy terca cuando se lo disponía. Había dejado de comunicarme con ella hacia más de dos años por exigencia de mis padres, al principio le mandaba algún mensaje a escondidas pero luego me concentre tanto en mi trabajo y mi compromiso que deje todo de lado.
Mi abuela era diseñadora de goyas de lujo y aun diseñaba con sus ochenta y cinco años. Poseía una mente clara para su edad, pero contaba con un defecto muy particular jamás se callaba lo que pensaba y decía las cosas tan crudamente que podía ofender con unas pocas palabras.
Eso mismo fue la razon por la que mi padre la hecho sin titubear de nuestra casa, pero ahora las cosas me comienzan a cerrar con más claridad. Aún recuerdo cada una de esas palabras que ella le dijo en la cena de navidad " Vividor, pervertido, indecente, entre otras" ¿Acaso mi abuela sabia los gustos asquerosos de mi padre?
- Abuela, voy a romper mi compromiso y quiero separarme de la familia por lo menos por un tiempo y la verdad es que me gustaría tu consejo - Un corto silencio se hizo en la linia -
-¿Que te hicieron mi niña?- Y ahí estaba mi nona con voz consoladora y pacífica -Tuvo que haber sido algo grabe para que por fin abrieras los ojos -
-¿Abuela tu sabias de los gustos de mi padre con las jovencitas?- Ella gruño -
-¡¡Por supuesto tu padre es un degenerado!! - Otra vez aleje el teléfono de mi oído-
-¡¡Abuela vas a dejarme sorda!! - Exclamé
- Lo siento pequeña, ahora cuéntame-
-Lo are pero mejor hagámoslo por zoom temo por el bien de mis tímpanos-
Terminamos la llamada por zoom dos horas después le conté todo, mientras ella solo me daba algún monologo y otras advertencias. Al igual que yo sentíamos preocupación por la persona que estaba detrás de los mensajes y quedamos en mantenernos en contacto cada cuarenta y ocho horas como mucho. Aun no sabía cómo había podido estar tan desconectada de esta mujer con lo bien que me hacía sentir.
Llamé al servicio a la habitación para comer algo y descansar del largo día que había tenido. Mi celular seguía apagado y sabía que mis progenitores ya estarían en pánico sin contar que mañana se enterarían de mis movimientos bancarios y eso causaría un caos.
Así que lo mejor en este momento era desconectarme del mundo.
Parecía que había dormido una década, por alguna extraña razon me sentía descansada algo que no recordaba sentir, pero lo mejor era saber que desde hoy la presión sobre mi iba a disminuir.
Me desperece con un largo estirón y me tome mi tiempo para prepararme para la llegada de mi asistente. Cuando Anabela llego yo estaba desayunando y la recibí con una gran sonrisa.
-Buenos días, parece que hoy estamos de mejor humor- Le señale la silla frente a mí, mientras tragaba lo que tenía en la boca.-
-Buenos días a ti también, solo me estoy preparando para la batalla que me espera con una sonrisa y muy descansada -
- Estaré a tu lado para lo que necesites -
-No es necesario, esto es algo que tengo que resolver yo sola - Ella asintió - Pero te necesito para terminar algunos trámites, cosas sencillas.
Le esplique que mientras yo me presentaría hoy en la empresa con normalidad ella manejaría la gente para acondicionar mi apartamento. Mi idea era que más tardar mañana estaría ocupándolo. Luego debía acondicionarme una de las habitaciones como oficina ya que mi abuela me había insistido para que manejara la ventas de las joyas en N.Y , solo como un entrenamiento para que con el tiempo pudiera ayudarla con su negocio, en realidad sabia de sus intenciones. Ella siempre quiso que fuera yo que me hiciera cargo de sus negocios y de apoco me quería introducir en ello.
Después de tener todo organizado tome rumbo hacia la empresa. En el camino encendí el celular he instantáneamente una lluvia de mensajes y notificaciones de llamadas comenzaron a caer.
Fabian mi amado prometido, mi querido padre y no podía faltar mi brillante madre, decidí no amargarme tan temprano he ignore con éxito cada uno de ellos. Lástima que apenas me senté en mi escritorio no tuve tiempo de encender la computadora cuando ya dos de las personas que menos quería ver estaban frente a mí.
- ¿Que sucede contigo olvidaste que cenaríamos con mi madre anoche?- Fabian me hablo en un tono prepotente. Yo simplemente me recosté en mi asiento y los observé como quien miraba un bicho de esos peludos y repugnantes. Pues ya no podía mirarlos como antes, toda la admiración que antes sentía por estos hombres frente a mí se había convertido en asco.
- ¿No piensas darnos una explicación? - Mi padre se veía enfadado y se escuchaba peor -¿ Dónde estuviste anoche?-
- Vallamos por partes respecto a la cena con la Sra. Viera no creo que fuera necesario volver a cenar con ella, ya que a partir de este momento nuestro compromiso queda cancelado.- Todo lo dije con fingida tranquilidad mientras encendía mi computadora, el golpe sobre mi escritorio aceleró de manera lunática mi corazon. Mi padre estaba frente a mí en un estado caótico -
-¡¡ Te volviste loca!! ¿Quién te crees para hacer lo que se te antoje?- Fabián había permanecido en silencio después de mis palabras pero mi padre no podía evitar atacarme como de costumbre-
-La dueña de mi vida a partir de hoy - Mi progenitor carcajeo con fuerza y yo decidí no quedarme atrás y también me reí, lo que provocó que el dejara de hacerlo - Ya no viviré en la mención, se te ofrece algo trátalo con mi asistente a ... y por favor evita intentar llevártela a la cama, tiene mi permiso para denunciarte por acoso.
-Maldita mala agradecida - Él se lanzó para golpearme pero fui más rápida y me corri con silla y todo para atrás gracias a las ruedas que ella poseía. - Quiero que salgas de esta empresa en este momento-
-Lo que tú quieres me da igual -Use toda mi fuerza de voluntad para que no me temblara la voz y di vuelta el monitor que reproducía el video que los exponía a ambos. Se miraron espantados
-Cariño ese no soy yo ...
-Hija eso es un montaje ...
Los dos hombres hablaron al mismo tiempo y mi cuerpo se relajó por inercia , ahora sabía que tenía el control de la situación y aprovecharía cada oportunidad para salvarme.
-Ho por favor no sean tan hipócritas, les diré lo que pasara. Fabián más tardar hoy en la tarde me transferirás las acciones que mi padre te cedió por nuestro compromiso y tu padre me dejaras en paz porque si no subiré estos videos a las redes y mandare copia a la policía, saben lo que pasara ¿Verdad? Cuando vean esto de lo mínimo que los acusaran es de explotación sexual con menores y no olvidemos de las repercusiones que tendrán las acciones de la empresas.
-Susana tú no puedes ...- Levante la mano para callarlo
-Fabian puedo y lo are ¿ Se les ofrece algo más? Si no es así pueden retirarse-
Ellos salieron de la oficina en completo silencio y yo me deje caer con todo mi peso sobre el escritorio.
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Prepárate para mi venganza
RomanceSusana Montesdeoca joven empresaria con una vida sencilla, queda atrapada en los engaños de su prometido, siendo arrastrada a lo más oscuro y perverso de una venganza. -¿Por qué a mí? Yo nunca te dañe- Las lágrimas caían por el rostro de Susana si...