Capitulo 8 - Sanación

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Entre a mi departamento y me deje caer tras de la puerta. No podía creer lo que había hecho, peor aún no podía recordar nada. Pero el dolor entre su entrepierna y trasero hablaban por si solos, las lágrimas comenzaban a escapárseme sin preguntar.  Siempre me negué a los intentos de Fabián por tener relaciones y miren que el hombre era insistente pero nunca logro más que un par de besos ¿Irónico no?  Lo que le negué a el hombre  con el que me iba a casar, se lo di a un completo extraño.  

No sé cuánto tiempo estuve en el suelo pero en algún momento decidí que lo mejor era darme un baño y así lo hice. Camine lentamente ya que aun sentía dolor, llene la bañare y antes de entrar, di un grito de espanto al ver mi cuerpo en el reflejo del espejo. Todo mi cuerpo estaba marcado con chupones, dientes y dedos.  

-Maldita suerte la mía - Parpadee para evitar seguir llorando - 

No quería pensar en la idiotez que había hecho ¿Pero cómo no hacerlo? ¿Como olvidarme que me desperté  con un cuerpo masculino desnudo pegado a mi piel? Sacudí la cabeza para borrar esas imágenes de mi mente, algo que era difícil después de verlo como dios lo trajo al mundo. 

- ¡Basta! - Me grite a mí misma -

Me sumergí en la bañera relajándome casi por completo, hasta que el agua se enfrió. Me coloque una bata y me dispuse a distraer mi mente, me recosté con la portátil en la cama mientras encendía mi teléfono que se había mantenido apagado desde ayer.   

Los mensajes y llamadas perdidas cayeron como cascadas, suspire de frustración y comencé a leer de mala gana. 

Fabian- Te cedi el veinte por ciento de las acciones pero tenemos que hablar -

Fabian - No podrás evitarme toda la vida, se razonable -

Fabian- Te daré tiempo para recapacitar y pensar mejor las cosas - 

Fruncí el ceño por el último mensaje acaso era yo quien tenía que recapacitar, que cara dura. ¿Y por qué razon solo me transfirió el veinte? Le mande un mensaje solo preguntándole eso y seguí leyendo.

Padre - Piensas que puedes hacer lo que quieras, vuelve a casa ahora mismo - Luego habían catorce llamadas perdidas -

No esperaba nada menos de mi progenitor.

Anabela- ¿Como llegaste jefa ?

Anabela- Escríbeme cuando despiertes -

Anabela- Comienzas a preocuparme -

Anabela - Voy para tu apartamento - Ese último había sido enviado apenas hace cinco minutos, conteste rápidamente -

-Recién despierto, disfruta tu día libre -

Anabela - Menos mal, hasta mañana Susana - 

Seguí con los mensajes restantes.

Madre - Recapacita tu padre está muy enfadado-

Madre - Piensa en tu futuro niña, tu prometido está muy arrepentido - 

Preferí no leer los otro nueve mensajes de mi  madre. 

Mande un Gmail a mis amigos con un simple mensaje ¿Adivinen quien mando su compromiso a la mierda y se independizo de sus padres?  Quince minutos después los mensajes empezaron a caer a mi celular, abrí un chat grupal.

Julio- ¿Qué ha pasado? Necesitó una explicación-

Romina- Los dioses me han oído- 

Miriam- Por fin, era hora de que recapacitaras-

Julio - Bienvenida a la soltería, esto hay que festejarlo.

Miriam - Ni se les ocurra festejar sin mí, vuelvo en dos semanas.

Romina - No podemos esperar tanto, volveremos a festejar cuando llegues.

Continuamos así por casi una hora, les envié mi nueva dirección para que Julio y Miriam vinieran esta noche. Me aria muy bien compartir tiempo con amigos de verdad y no todos esa gente que solo me rodea por mi apellido.  

Aproveche para pegarle un vistazo a los próximos proyectos de la compañía y dos horas antes de que llegaran mis amigos también hice las compras por internet. La verdad era que jamás me había encargado de esas cosas pero si quería vivir sola tendría que adaptarme a la situación, sin decir que tampoco podía vivir a agua y pan.   

Cuando termine de ordenar las compras me sentí agotada de verdad y el timbre sonó trayéndome a la realidad para darme cuenta que había estado dos horas a comando comida me sentí una inútil.

Al abrir la puerta la primera en abalanzarse a mí fue Romina dando saltitos de alegría, luego Julio me levanto y me hizo girar por toda la sala. Como extrañaba a estos tontos.

Fue  muy agradable recordar los viejos tiempos de adolescentes hormonales que tan feliz me hicieron. Charlamos animadamente de nuestro trabajos y vidas después de nuestra separación, Miriam se unió a nosotros por video llamada .

Lógicamente di una explicación coherente de mi separación de mi familia y prometido, simplemente dije que me sentía oficiada y decidí independizarme por mi propio bien. No podía decirles que descubrí que mi padre y Fabian eran unos pedófilos pervertidos y que una persona desconocida me había mandado un video con todas las pruebas. Lo bueno de todo fue que la mayoría me creyó. Y digo la mayoría por que cuando mis dos amigos presentes se retiraron recibí una nueva video llamada de Miriam.   

-Bueno el cuentito que le echaste a esos dos fue muy bonito, pero ahora dime la verdad- Era realmente molesto que ella me conociera como nadie-

Así que me senté y le conté todo, sus caras atreves de la pantalla demostraban asco y enojo. De vez en cuando soltaba un insulto en voz alta. 

-Debes tener cuidado, no solo de tu padre y Fabian sino de ese desconocido no creo que este planeando nada bueno.- Asentí- Pásame el correo de el que te envió el video, intentare rastrearlo.- 

-Ok te lo mandare apenas terminemos la llamada - Ella era muy buena para todo que implicaba tecnología en general -

-Por cierto es genial que volvieras a tener contacto con tu abuela - Sonrió, ellas siempre se llevaron muy bien, sin contar que Mirian era fans de sus joyas - Norma, puede ayudarte en este proceso ella es muy sabia -  

- Lo sé, no sabía lo que la extrañaba hasta que volví a hablar con ella -

-Pues por nada del mundo te vuelvas a alejar de ella, recuerda que ya es mayor y no durara para siempre- Quedo un momento pensativa- No se te vaya a ocurrir contarle que hable de su edad, sabes cómo se pone- Terminamos riéndonos a la par por ese comentario-

Era la primera vez que me dormía con una sonrisa en el rostro. Había logrado olvidarme de todo lo malo pasado recientemente. 

Prepárate para mi venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora