Capitulo 55 - Sin opciones-

159 18 0
                                    

Susana

Mientras me encontraba recostada en el sillón Ana y Reina conversaban de la situación. Delante de nosotras se encontraba variedades de comidas y bebidas, asiendo que el ambiente fuera amigable y pacífico. 

Parecíamos tres viejas amigas   que nos rencontrábamos luego de algún tiempo sin vernos. Mientras las conversaciones fluían naturalmente las risas no se hicieron esperar al contar algunas anécdotas de las cosas vividas, hasta que la noche callo y los temas de conversaciones se volvieron mas serios. 

- Así que esta rata de Adam, esta metido en trata de blancas, si no se podía esperar menos de esa escoria- Reina, dijo con un tono áspero-

- Según la investigación el es uno de los principales en surtir a esta organización de niñas y jovenes - Ana, afirmo - 

-Eso explica como acumulo tanta riquezas y poder - 

- Antes de encontrar a Susana, la investigación no era completamente solida pero con su ayuda las pruebas se fueron acumulando y sabemos que el, es quien tiene la potestad en los Estados Unidos, la red es gigante pero todo pasa por el antes. Al principio pensábamos que el podía ser la cabeza pero indagamos mas y encontramos que con cada pedido sus cuentas bancarias aumentaban  considerablemente. -

- ¿Y no han podido rastrear al cabeza siguiendo el dinero?- Ana miro a Reina con cara de póker-

- Fue lo primero que intentamos, pusimos a los mejores hacker pero las cuentas solo depositaban el dinero de diferentes bancos del mundo para luego desaparecer como si jamás hubieran existido-

- Así que la llave es Adam- Afirme siendo las únicas palabras que había mencionado sobre el tema - 

- El debe tener algún tipo de conversación con la cabeza de la organización o con alguno de sus allegados ya que los pedidos y se que suena mal pero, como dije los pedidos son específicos, por ejemplo niñas de cierta edad o mujeres con rasgos específicos en el ultimo pedido solo secuestraron mujeres afro americanas de quince a veinte años.- Ana, explicaba buscando las palabras menos ofensivas -

- Repugnante - Dijo mi amiga - 

- Hace unos meses los secuestros se centraron en niños con rasgos femeninos y así sucesivamente, siempre son pedidos específicos... 

- No hace mucho descubrimos que eran llevados en barco gracias a que utilizo a la empresa de mi familia que tenia grandes exportaciones a Europa pero aunque logramos que la aduana empecinara toda la carga no hallamos nada- Dije-

- Pusimos drones a vigilar la embarcaciones y descubrimos que antes de salir de aguas internacionales son abordados por otro barcos, eso explica por que no hemos encontrado a las victimas -

- Las mueven dentro del mar de una embarcación a otras - Aclare mirando fijamente a Reina -

- Esto es muy grande, luego que caen en manos de esta gente no hay manera de recuperarlos- Ana, estaba frustrada se notaba claramente en el tono de su voz-

Un pitido bajo se escucho en la sala y Ana, se levanto como un resorte a tomar su computadora.  Sus ojos se abrieron y una maldición seguida de movimientos bruscos lo siguieron.

-Reina, cierra las cortinas Susana, toma las armas del gabinete pequeño de la cocina- No pregunte nada y obedecí al mismo tiempo que mi amiga bajaba las cortinas-

Saque dos armas de donde me habían mandado las dos estaban cargadas. Volví con ella y me posicione detrás mirando las imágenes en la computadora en donde aparecían seis cuadros que mostraban el exterior de la casa.    

- ¿Que sucede? -Dijo Reina, mientras se posicionaba a mi derecha para mirar lo mismo que yo-

- Te siguieron- Ana afirmo y Reina palideció, puse mi mano en su hombro para tratar de quitar la culpa que note instantáneamente-  Mierda, no tengo suficiente armamento aquí para defendernos - Dijo mientras miraba las dos pistolas que había dejado a su lado- Estamos rodeadas y son muchos para intentar escapar- Ana evaluaba cada opción en su cabeza -

- Entonces, no tenemos muchas alternativas- Estire la mano y tome las armas para guardarlas en un cajón, cerré la computadora y repetí la acción- Actúen con normalidad y si se les presenta la oportunidad en algún momento solo escapen, el me quiere a mi -

-Pero... solo nos entregaremos - Asentí a mi amiga-

- No tenemos muchas opciones además ¿Esto era el plan original no?- Mire a Ana -

- Tu plan, no el mío - Ella se tomo el cabello y asintió -  Traten de gritar y verse lo mas asustadas posible, debemos asarles creer que somos indefensas señoritas -

Nos acomodamos en el sillón a esperar pero note a Reina, enviando un mensaje en su teléfono y sabia a quien escribía aunque no llegara a tiempo era bueno que supiera de la situación en la que nos encontrábamos.

Los pasos aunque sigilosos se escuchaban fuera y comenzamos a conversar de cosas triviales en voces sutilmente altas como si no supiéramos de la situación que nos encontrábamos. El vidrio de uno de los enormes ventanales estallo y gritamos como locas mientras nos cubríamos lo mejor posible.

Hombres totalmente cubiertos nos rodearon rápidamente, apuntándonos con rifles de asaltos, mi ego aumento unos cuantos puntos ya que venían preparados para un guerra, que para un simple secuestro. Fuimos levantadas, atadas y amordazadas como animales y lanzadas a la parte trasera de una camioneta. Lloramos y gritamos como damiselas en peligro en todo momento causando las burla de los matones.  

Ana, quedo en la falda de uno de los hombres que nos acompañaba atrás y no hacia falta conocerla para saber que estaba apunto de morder al tipo en la yugular, le di una mirada de suplica para que aun no actuara, pero era difícil para ella cuando estaba siendo manoseada por el bastardo. 

- ¿Cual es la hembra del jefe? - Pregunto uno de los que se encontraba adelante ladeando la cabeza- 

- La mas pequeña- contesto el conductor-

- Eso significa que podemos divertirnos con estas otras dos- Y el tipo que sostenía a Ana no tuvo mejor idea que tomar su pecho y apretarlo con una mano lleno de lujuria y pensé "Adiós, a la idea de las indefensas chicas" Y solo rodé los ojos al ver la cabeza de la chica estrellarse contra la nariz del hombre haciendo un ruido que claramente nos hizo saber que se la había roto.

Solo con una mirada a Reina vasto para que me imitara y lanzara una patada a los asientos de adelante, haciendo que los tipos se estrellaran uno contra el volante y el otro contra el tablero, perdiendo el control del vehículo-

Sabia lo inútil que seria estas acciones ya que las camionetas que venían  atrás eran suficiente para evitar una huida decente.

El caos no duro mucho, luego de estrellarnos por el forcejeo fuimos bajadas de la camionetas e enyetadas con alguna sustancia desconocidas llevándonos a la oscuridad absolutas.

Prepárate para mi venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora