La fiesta transcurría su etapa final, el ambiente seguía tenso en el rincón en donde se encontraban Adam y compañía pero no habían movimientos extraños de su parte. Me levante de la mesa con una sonrisa e inmediatamente Maximiliano igualo mis movimientos.
- Debó ir al baño, vuelvo enseguida- Con rapidez me tomo de la muñeca y levante una ceja en señal de rebeldía -
- Ni lo sueñes, no vas a ir sola- Bufe un poco encabronada -
- Jefe, recuerde que este es principalmente mi asunto y no estoy aquí para esconderme tras su espalda- Mi voz no era dulce ni mucho menos, entendía su preocupación pero no me había entrenado y mentalizado por dos años y medio para dejar mis asuntos en manos de otro - Voy a ir al baño, sola ... y no quiero escoltas a más de diez metros de mí, está claro. - Vi la sonrisa de mi amiga que notaban el orgullo que sentía por mí en este momento.-
Me di la vuelta y caminé sin decir más nada. No me sentía bien por haberle hablado a sí a Maximiliano, pero era hora de que el entendiera que no podía mantenerme en un lugar neutral ya que esta era mi venganza, fue mi vida la arruinada y mis acciones las que contaban hoy.
Como esperaba Adam, no perdió la oportunidad de seguirme por esa razón tome los baños más alejados del salón.
Entre y colocó mi cartera sobre la mesada, sacó la navaja de mi cinturón y la deje dentro de ella solo como cautela y de última tenía mi pistola sujetada en mi muslo por si las dudas. Me detuve frente al espejo y saque un labial de la cartera para acomodarme el maquillaje, ya que los besos de mi compañero habían hecho estragos en mis labios.
Cuando sentí el ruido de la puerta, sabía lo que venía después y quede en completa alerta, esperando el movimiento de mi oponente como me había enseñado Nelson, a no actuar precipitadamente.
Levante la cabeza para ver al hombre detrás de mí, los ojos azules que en una época eran dueños de mis pesadillas más oscuras, me miraban ¿Con anhelo? Tal vez era así. Nos quedamos así unos segundos escaneándonos el uno a otro como esperando quién sería el primero en atacar, pero no pensaba perder esta oportunidad de demostrarle que ya no era esa niña ingenua que una vez se dejo abusar, así que tome la iniciativa.
-Mucho tiempo sin verle Adam Márquez, pero creo que se equivocó de baño - Para mi sorpresa y creo que también la de él, mi voz no titubeo, salió clara y segura - Diría que es un placer pero estaría mintiendo-
- Susana ... - Su cuerpo se acercó a mi quedando pegado al mismo, mientras yo no deje de mirarlo por el espejo sin intentar reaccionar- Tienes una idea de cuanto te busque - Carcajee suavemente, aunque estaba demasiado cerca para mi gusto no le pensaba demostrar debilidad en absoluto-
- Claro que lo se, fue divertido ver como te desesperabas por no encontrar a tu víctima - Sus brazos se cerraron a mi costado, sus manos tomaban con fuerza el borde del lavado-
- Todavía tienes esa facilidad para hacerme enojar - Su nariz roso mi pelo y aspiro como un maldito adicto enfermo- Cres que por que ahora eres la ceo de una gran compañía podrás hacer algún movimiento en mi contra-
- Sigues siendo demasiado arrogante Adam ¿Por cierto como se encuentra tu hermanita? Me entere que se convirtió en una asesina? - Sentí cada músculo de su cuerpo tensarse, mientras yo hacia un puchero en burla - Huy perdón, ¿Tema sensible?- Dije con burla-
- ¿Quieres provocarme? Tu una sucia Montesdeoca, la niña rica que se deshizo de su hijo por ser una cobarde, la que ni siquiera pudo salvar a un miembro de su familia - En algún momento la navaja ya bailaba en mis dedos escondidos, pero tenía que calmar mi ira este no era el momento de apuñalarlo en la garganta como me gustaría -
- Bueno, en eso nos parecemos ¿No? Ya que a ti solo te queda tu hermana y por lo que he escuchado no podrás salvar el cuello esta vez- Con una mano me sujeto del cuello y sin pensarlo atibé la navaja en mi mano para clavarla en la su única mano que quedaba apoyada sobre el lavado-
- Hija de p ... - Insulto mientras trataba de quitar mi mano de la navaja que yo seguía presionando contra el mármol - Maldita desgraciada ..- Chillo de dolor, le sonreí-
En un rápido movimiento saque la navaja y la coloque en su cuello.
- Si tu lo dices, seguramente será así- Le hice un puchero - Pero ten en cuenta que esta maldita ya no es esa débil chica que puedes lastimar sin consecuencias- Agradecí el tajo que tenia el vestido en la pierna ya que me fue muy útil para lanzar una patada en sus partes y salir caminando como una reina del lugar-
No espere encontrarme con Diana fuera de la puerta y me paralice por un segundo. Ella me miro de arriba a abajo deteniéndose en una salpicadura de sangre de Adam en mi cadera.
- Maldición arruine el vestido- Murmure mirando la mancha pero eso no le importo y paso corriendo por mi lado prenunciando el nombre de bastardo,. Suspire frustrada por un momento pensé que podría tener una charla con mi vieja amiga pero lo descarte con rapidez.
A pocos metros Reina se encontraba recostada a una pared con cara de pocos amigos , mientras yo me acercaba su rostro iba cambiando por uno mas sociable.
-Esa chica me cae muy mal-Dijo mientras miraba la puerta del baño en donde se había perdido la chica-
- No vale la pena estresarse por ello- Sujete su brazo y la arrastre con rumbo al salón-
- Ya le informamos a Sebastián sobre el viejo sabroso - Me informo-
-Yo lo llamaría viejo verde, pero sobre gustos no hay nada escrito-
- Bueno, es una forma de decir, lo importante es que le informamos al perro que si quiere a su padre completo debería concurrir solo pasado mañana al punto de encuentro que le daremos-
-Bien, manténgamelo vigilado por las dudas-
Cuando llegamos a la mesa la mirada de Maximiliano me escaneo buscando heridas, me abalance hacia el y lo bese como una niña pequeña.
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Prepárate para mi venganza
RomanceSusana Montesdeoca joven empresaria con una vida sencilla, queda atrapada en los engaños de su prometido, siendo arrastrada a lo más oscuro y perverso de una venganza. -¿Por qué a mí? Yo nunca te dañe- Las lágrimas caían por el rostro de Susana si...