Maximiliano
Estaba molesto, claro que lo estaba. Desde el primer momento que entre al Pandora y encontré a mi gerente bailando con uno de mis guardias de seguridad.
Habíamos decidido venir a despejarnos un rato junto a Nelson, además de cuidar a mi desprolija hermana que parecía haber adoptado una vida loca en su totalidad. Pero encontrar a Susana bailando como si no hubiera mañana era otro tema.
La niña era todo lo contrario de lo que pensaba, ella era responsable trabajadora muy cautelosa en todo lo que hacia, con el paso del tiempo llegue a admirar su fortaleza. Y aunque sabia que en un principio me había comportado como un bastardo con ella todo era diferente ahora aunque ella aun me trataba como su jefe algo que en si no me molestaba en su totalidad ya que de alguna manera me gustaba como se sumisaba en mi presencia.
Pero en este momento todo lo que podía ver era como ella pegaba su cuerpo a otro hombre, esto sin duda merecía un castigo. No por que este descuidando su trabajo ya que estaba seguro que si estaba aquí y no en su oficina era por que ya todo estaría resuelto.
- Amigo si sigues mirándola así, no se si quieres matarla o follarla- Nelson se encontraba de lo mas divertido a mi lado -
-¿Que estupideces estas hablando? Se supone que esa niña tendría que estar trabajando y no calentando a los guardias de seguridad -
- O vamos acaso no tiene derecho de divertirse un poco, según Reina no ha follado desde que llego a Canadá - Lo mire mal- No tengo culpa alguna de que tu hermana siempre le reproche eso a Susana, tal vez hoy sea el día que se decida a disfrutar un poco-
-¿Quieres morir? El que se atreva a ponerle un dedo encima esta muerto- Sentía como mi sangre hervía de un momento a otro, nadie la tocaría de eso me aseguraba yo-
- Y entonces para cuando te decides a cazar a tu presa, por que veo a Antonio muy sujeto a ella en este momento - Mire al guardia sujetar sus caderas por la espalda mientras ella se meneaba casi pegada a el y claro que esto no se lo iba dejar pasar-
No paso mucho tiempo para verlos como se alejaban de la pista rumbo a las habitaciones privadas vi mi oportunidad y la aproveche.
- Mantén a Reina vigilada y no la dejes llegar a Susana por nada del mundo, pero antes dile a los guardias que vallan a sacar el cuerpo de Antonio que va a estar en el pasillo de las habitaciones.
- ¿Ha espera, que vas hacer?- Sonreí, Nelson perdió el color en su rostro- Te di una orden solo cumple con tu trabajo -
Susana
Acababa de arrastrarme a una habitación con unos de los guardias del club, estaba borracha si, pero me sentía genial. Todo comenzó cuando entre en una discusión de sinceridad con Reina, ya que para que ella admitiera que realmente tenia sentimientos por Nelson yo tenia que admitir que después de Adam yo también sentía miedo de estar con otro hombre.
Y bueno entre trago y trago decidimos jugarnos el todo por el todo, los candidatos para pasar una noche, eran variados al final el mayor puntaje se lo llevo Antonio un guardia muy sexi que me echaba el ojo hacia un tiempo.
Todo iba me maravilla mientras el lindo moreno me besaba la nuca, como todo un experto dirigió su lengua hacia mi espalda y al mismo tiempo bajaba el cierre de mi vestido dejándome en ropa interior y tacones.
Pero de un momento a otro sentí mi cuerpo falto de calor y mire para atrás en busca de mi amante, lo que nunca espere fue encontrar a Maximiliano a mis espaldas se veía aterrador bajo la poca luz de la habitación.
-¿Jefe? - Por un momento pensé que había gemido su nombre-
- ¿Te diviertes? En horas de trabajo- El avanzaba y yo torpemente retrocedía-
-YO ... yo ya termine ... ¿Jefe?- Trague duro por esa expresión asesina que el hombre se cargaba-
- Sabes que soy muy estricto con el trabajo no es verdad- Asentí sin entender adonde quería llegar ya que no podía estar molesto por esto ¿verdad? Todos aquí lo hacían - Y cuando alguien no cumple con su horario de trabajo me molesto - En mi ultimo paso quede sentada sobre la cama si saber que decir o hacer ahora mismo-
-Yo volveré al trabajo ahora mismo - Intente levantarme pero el con un solo dedo me empujo de nuevo a la cama-
-No sin recibir una sanción- Demonios estaba borracha aun, pero con esa voz con la que había dicho esa palabras me hicieron imaginar cosas obscenas y no ayudó mucho verlo como desprendía su camisa como en cámara lenta, se sentó en la cama y palmeo sus rodillas, lo mire confundida-
Fue tan rápido que di un grito por la sorpresa al encontrarme acostada sobre sus piernas, sentí como mis bragas eran bajadas y sacadas por mis piernas. Luego su mano acariciaba mis nalgas sin apuro, mi respiración comenzó a acelerarse por el cosquilleo tan agradable.
-Jefe - jadié cuando comenzó a poner mas fuerza en sus dedos y un segundo después llego una palmada que mas que dolor provoco un hormigueo en mis partes intimas- ¡¡ JEFE!!
- Silencio - Su voz ronca me trasporto a algún lugar lleno de placer- Solo contestas cuando yo pregunte - Me nuble completamente y solo quería dejarme llevar-
-¿Te ibas a acostar con ese imbécil? Contesta-
-Solo esta vez- Otra palmada llego mas fuerte, logrando un gemido corto de entre mis labios-
Las palmadas en mi trasero no eran del todo dolorosas mas bien eran excitantes y luego de cada una de ellas venia una caricia reconfortante estaba extasiada. Sentí como su mano entraba por mis piernas y tocaba mas adentro aun - Dios- Rogaba para que no se detuviera. Mi sostén también fue desprendido mientras el me seguía explorando.
-Estas muy mojada - Un dedo entro en mi y me moví buscando mas placer - ¿Quieres mas?-
-Si - No lo dude ni por un segundo, mañana podía arrepentirme pero hoy no -
Me sentó sobre el, era innegable que el hombre frente a mi era hermoso pero mas masculino.
-Te lo abierto, cuando comience no parare aunque me lo ruegues, así que si quieres arrepentirte este es el momento exacto-
- Castígame -
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Prepárate para mi venganza
RomanceSusana Montesdeoca joven empresaria con una vida sencilla, queda atrapada en los engaños de su prometido, siendo arrastrada a lo más oscuro y perverso de una venganza. -¿Por qué a mí? Yo nunca te dañe- Las lágrimas caían por el rostro de Susana si...