Prepárate para mi venganza

Capitulo 59- Vuelve a mi -

Maximiliano

Habíamos tardado menos de dos horas en llegar a la ubicación en donde se encontraba Susana, tres kilómetros antes encontramos a Reina, rodeada de niñas pequeñas. Nelson y yo solo podíamos mirarnos perplejos con esa situación y mas alerta estábamos cuando detrás de nosotros aparecieron mas de diez camionetas todo terreno. Nos pusimos en guardia mientras un hombre con chaleco táctico descendió de la primera de ellas con las manos en alto, presentándose como los refuerzos de esa tal Ana, compinche de mi mujer. 

Nelson estaba de acuerdo de trabajar con ellos, aunque yo dudaba pero no tenia muchas opciones en esta situación. Reina, nos dio la descripción del lugar, en donde estaban las niñas y la cantidad de hombres aproximadamente. 

Me sorprendió de sobre manera la forma de actuar de esta gente, ellos no se presentaban como gente de ley y en cambio disparaban a matar sin una pisca de duda al igual que nosotros. Por alguna razon recordé vagamente la conversación con mi hermana " Esta tal Ana, no trabaja del todo dentro de la ley es por eso que Susana, confía en ella y no nos expondrá a ningún peligro" Comenzaba a entender mejor las cosas . 

Nos habíamos hecho cargo de todos los tipos de exterior, mientras los hombres de Ana avanzaban dentro de la casa.

 Un estallido de arriba llamo mi atención y mi corazon se detuvo cuando vi a las dos figuras que caían en dirección al verde césped con velocidad.   

El sonido fue hueco pero causo un terror en mi y sin mas corri gritando el nombre de Susana, con desesperación. 

Mire la sangre escurrirse por debajo del cuerpo del maldito de Adam y sobre su cuerpo Susana, sujetada a el apenas consiente, la aparte del hombre y pude notar el cuchillo clavado en su pecho con la mano de ella aun en el.

 Ella apenas consciente hablo con poca claridad,  la tome en mis brazos.    

- Dime que esta muerto - Parecía que cada palabra que pronunciaba le costaba parte de su vida-

- Si lo esta, hiciste un buen trabajo nena  - Mis lagrimas caían de mis ojos verla en ese estado me estaba matando. Acaricie su rostro magullado mientras ella gemía de dolor en cada respiro.- No llores, aun no he muerto -

-Mierda - La famosa Ana, venia sostenida con el hombre que se había presentado como Marc, en algún momento - Hay que llevarla al hospital .... No Marc, mueve el culo llama un helicóptero de la fuerza, será mas rápido-  Ella ordeno y el hombre obedeció-

- La llevare yo mismo -Dije levantándola, pero el grito de dolor me detuvo rápidamente-

- No seas terco, eso la matara, ponla en el suelo seguramente tenga golpes internos es peligroso moverla, en quince minutos llegara el helicóptero con paramédicos- Hablo el tipo que no soltaba a la otra chica mientras hablaba por teléfono -  

Y así fue, subí al aparato volador acompañado de Ana y en pocos minutos estábamos aterrizando en el techo de un hospital. Nos esperaban un grupo de médicos y enfermeras no sabia que tanto poder poseía esta chica pero por alguna razon sabia que sea quien sea para quien trabaje, podía mover una cuidad con un solo llamado.  

Una hora después Reina y Nelson estaban conmigo en la sala de espera. No habían dado información respecto al estado real de Susana, solo la habían ingresado a la sala de cirugía sin mas.

Ana, era traída en una silla de ruedas con el brazo y pierna enyesada. 

- Han dado alguna información- Mi hermana sacudió la cabeza en negativa, se podía ver a simple vista la angustia en su rostro-

La chica tomo su celular y comenzó a teclear con una rapidez asombrosa, poco después un medico salió de la sala con cara de molestia y mirando a Ana con resentimiento. Se pare frente a la chica que lo miraba con arrogancia y hablo.

- No era necesario las amenazas - El Dr. se veía mas molesto aun mientras miraba a la chica-

- Solo le daba un incentivó, no se ofenda pero ustedes los médicos no son muy cooperativos al informar a las familias que se mueren de angustia fuera de las salas.- Todos nos acercamos rodeando a medico -

- Esta fuera de peligro ahora mismo, eso ya es mucho decir. Tiene múltiples fracturas en costillas clavícula, muñeca y brazo, hemorragias internas y un traumatismo en la cabeza que no sabremos sus consecuencias hasta que la inflación seda.  No será una recuperación rápida.-Pero se puede decir que la chica es una guerrera cualquiera en su lugar no hubiera llegado al hospital.- Mi hermana fue sujetada por Nelson, ya que parecía que se desplomaría en cualquier momento - Aun estará dos horas mas en quirófano, descansen-

El medico dejo esas ultimas palabras y volvió a entrar sin mas. Mientras sentía la mirada de Ana sobre mi.

-¿Que tienes que decir? - Le pregunte mientras ella movía las ruedas de la silla y se alejaba de mi gente, sabia que quería que la siguiera-

-Habitación 124, segundo piso, mi compañero te escoltara y limpiara todo rastro - No comprendí muy bien a que se refería - Aun respira podrías encargarte, como veras no estoy en condiciones- 

Comprendí a que se refería Adam, aun estaba con vida. Mire detrás de la chica y el hombre llamado Marc me hizo una señal con la cabeza para que lo seguirá.

-Se discreto solo dale un empujoncito, se que seria mas divertido torturarlo lentamente pero tendría muchas explicaciones que dar - Asentí y seguí al otro hombre -

Todo fue muy rápido y silencioso, mientras el hombre de Ana, retiraba los guardias entre y  acabe con el dominio que atormento a mi chica por tanto tiempo.

 Ahora mismo me encontraba sosteniendo la mano de Susana, que había sido trasladada a una habitación con cuidado especiales. Su piel se veía blanca como la nieve, las maquinas a su alrededor sonaban constantemente confirmando su estado y ella se encontraba sumida en un sueño profundo, según los médicos había estrado en un estado de coma por la perdida excesiva de sangre. Mi corazon dolía, verla así realmente me destrozaba.    

Tome su mano y la acaricie con cuidado, mientas le hablaba - Vuelve a mi preciosa, no te rindas -

Y así pasaron las semanas, las heridas se fueron curando pero ella aun no despertaba.