Prepárate para mi venganza

Capitulo 37- Revelaciones

- No hay una linda manera de decirte esto, me folle a tu hermano.... dos beses, casi tres si contamos antes de subir al avión-

Tal vez este no era el mejor momento para decirle esto, ya que estábamos despegando rumbo a Nueva York. Ella se encontraba con el cinturón puesto y los nervios del despegue ya que no era amante a volar. Pensándolo bien tampoco era el peor momento ya que tendría tiempo de asimilar mis palabras o no.

-Repite lo que dijiste- Su cara parecía una mescla de incoherencia y terror, nunca la había visto así-

- No me hagas repetirlo ¿Te haces una idea de lo que me costo confesarte esto?- 

- Voy a castrarlo- Su voz parecía poseída- Voy arrancarle lo que tiene entre sus piernas y se lo voy a dar de comer a los perros callejeros en la cuidad -  

- Lo siento, se que soy una pésima amiga- Su cara se desencajo-

-¿De que demonios estas hablando? ¿Acaso crees que no se que ese bastardo se aprovecho de ti? No te atrevas a negarlo, tu que te mantenías en selivato por miedo a tu pasado me lo negaras - Bueno era momento de aclarar las cosas o alguien podría salir gravemente herido-

-Reina, yo colabore en todos los sentidos - Una mueca de desagrado se poso en su delicada boca- 

- Quiero detalles de como ocurrió esto la primera vez y la segunda y la casi tercera, ahora-

Le conté todo con lujo de detalle, sus caras eran de espanto. También le aclare que todo había sido cosa de dos, agradecía que Maximiliano hubiera viajado en otro vuelo ya que temía por la seguridad de los pasajeros si el estuviera aquí.   

Por suerte que el, a diferencia de nosotras tomaría el avión privado, ya que no seria normal que subiéramos en un avión comercial con mas de veinte guardias. Reina y yo preferimos viajar sin tanta testosterona a nuestro alrededor, además era mi oportunidad  de contarle la situación y evitar un homicidio en un arranque de ira.   

Gracias a dios las horas de vuelo me colaboraron para que mi amiga pudiera calmarse y mirar las cosas con mas calma, aunque dejo muy claro que no estaba de acuerdo. Según ella Maximiliano no era una persona de compromisos y nunca le había visto una mujer por mucho tiempo, ella temía que me rompieran el corazon nuevamente y la entendía pero yo ya no era aquella niña que creía en los cuentos de hadas, por eso se lo aclare.  

-Tranquila, yo no estoy buscando nada en especial- Agarre su mano y le di un pequeño apretón-  En realidad no espero nada mas que un compañero de cama sin ninguna atadura - Ella recostó su cabeza en mi hombro y suspiro-

- Eso espero - Susurro- Y prometo no matarlo - Sonreí por sus palabras - 

Apenas descendimos del avión me paralice, mire mis pies solo para darme cuenta que había vuelto a la ciudad que me vio nacer y vio mi destrucción. La mano de mi amiga presiono mi espalda con un sutil sentimiento de aliento.  

- Podemos volver cuando lo digas, pero recuerda tu ya no eres Susana Montesdeoca ahora eres Lorena Días, la CEO de CompuV, mi hermana y la matriarca del Pandora... a y no olvidemos que eres quien se esta follando a el jefe de la familia- Levante la cabeza como un resorte, realmente no era necesario decir lo ultimo pero que podía hacer era Reina y con ella no había filtros- Bueno lo ultimo no es una gran logro pero sigue siendo  una gran Azaña  - 

- Sabes algo, realmente le debo agradecerle al infeliz de Adam por haberme llevado a conocerte-

- Nada de eso, estoy segura que nos hubiéramos conocido en algún momento, vamos- 

Salimos del aeropuerto con nuestras maletas en mano, fuera nos esperaba Maximiliano junto a Nelson y unos cinco guaruras, Reina camino con normalidad hasta su hermano y apenas llego al frente de el, le asesto un puñetazo dejándonos a todos con la mandíbula abierta.  

Los guardias del aeropuerto se acercaron pero mi amiga solo abrazo a su hermano con normalidad y le susurro algo al oído, Nelson se adelanto a los guardias y hablo en un tono gracioso.

-Tranquilo muchachos es una tradición familiar saludar así después de mucho tiempo sin verse- Los hombres se miraron con recelo y retrocedieron-  

Yo lo mire con cara de estúpida ¿En serio? Reina, subió al auto mientras Maximiliano se agarraba la mandíbula aun estupefacto. 

Nadie dijo mas nada y subimos al coche. La cuidad seguía como antes casi nada había cambiado , en un rincón de mi mente la nostalgia comenzó atormentarme, mis amigos, mis padres, sacudí la cabeza para sacar cada pensamiento de ella, no podía flaquear ahora.   

Llegamos a un barrio privado que decía en cada rincón "lujo" en la entrada una gran piscina y por un momento me sentí en la casa de las estrellas - Diablos no había nada menos llamativo-

- Pero no se supone que debemos llamar la atención, una ceo como tu debe demostrar su estatus-  Nelson hablo divertido-

-Yo diría que esta casa parece ser de un narcotraficante solo faltan las chicas en bikinis en la alberca y listo- Carcajee cuando mi amiga dio su humilde opinión- 

- Ho vamos Reina será divertido, la casa  tiene una sala de juegos con un cine- Reina, puso sus ojos en blanco al escuchar la frenética contestación de Nelson mientras el jefe y yo nos mirábamos  sabíamos lo que venia -   

- Claro no necesitas decir nasa mas ya se quien fue el que compro la casa......- Maximiliano me tomo de la mano y me llevo al interior de la casa mientras nuestros amigos profundizaban en la discusión. 

Esperaba que el me reclamara el haberle contado a su hermana lo que habíamos hecho y no espere el beso ardiente que me dio al cruzar las puertas, enrede mis dedos en su cabello atrayéndolo mas hacia mi. Me levanto del suelo sujetándome de mi trasero y como un coala quede enganchada a el .     

-!!!O por dios no estoy preparada para ver esto, maldita sea¡¡¡ - El grito de mi adorada amiga nos enfrió automáticamente-