Mi resistencia fue inútil, fui arrastrada a una habitación y lanzada dentro de ella como si de un trapo se tratara. Caí de rodillas dentro del lugar, la luz era muy pobre pero pude divisar la figura sentada en una silla en una esquina de la habitación.
Cuando escuche la puerta ser cerrada entre en pánico y sin pensarlo dos veces me levante y corri hacia ella golpeándola y gritando para que me abrieran. Sabía que el me miraba y mi pánico se acentuaba en todo mi ser.
-No gastes energía nadie vendrá a ayudarte- Mis lagrimas comenzaron a derramarse mientras yo me apoyaba en la fría puerta, trate de regularizar mi respiración- ¿Creíste que negándote a recibir visitas podrías evitar que viniera por ti?-
Solo agache la cabeza, si era verdad mi idea era precisamente esa. Muy en el fondo pensé que entregándole las acciones el me dejaría en paz ¿Que idiota fui?
- No piensas hablar ... No importa te voy a contar los últimos acontecimientos - Mis piernas terminaron fallando y me deslice por la puerta hasta que mis rodillas tocaron el suelo- Resulta que tu ex novio está encarcelado en una prisión de alta seguridad ya que después de su fianza se descubrió una cantidades de fraudes y el muy idiota intento fugarse-
-¿Que tiene que ver conmigo?- Me atreví a preguntar aunque apenas levante la voz-
-O pero si no perdiste el habla - Comencé a temblar cuando la voz se sintió más cerca de mí, pegue un salto cuando su mano acaricio mi cabello- Tiene mucho que ver ya que ahora que termine con mis enemigos tengo todo el tiempo para mi mujer-
-Yo no soy mujer- Sentí como me sujetaba del cabello y me arrastraba por el suelo- No, no ayuda- Él se reía como un maniático -
-Ya te lo dije nadie vendrá ayudarte, además te has portado tan mal que tienes que recibir el castigo correspondiente - Fui lanzada contra la pared con furia y no pude usar mis manos para detener el impactó ya que las tenía abrazando mi vientre por protección a mi hijo. -
- ¿Pensabas que no me cobraría lo que le hiciste a mi hijo? Acaso no se te ocurrió pensar como me lastimarías- Apenas levante la cabeza pude divisar como su puño llegaba a mi rostro-
Caí con fuerza al suelo mientras sollozaba, lo siguiente fueron patadas y más puñetazos que casi me llevan a la inconciencia. El dolor se extendía por todo mi cuerpo pero, lo más preocupante era que podía sentirlo en mi vientre.
- ¿Ves lo que me obligas hacer ? - El caminaba a mi alrededor como asechándome- Yo no quería lastimarte, pero tú te opusiste a todo lo que te ofrecí - Cerré los ojos cuando volvió a hincarse y toco mi pelo con suavidad - Si me hubieras hecho caso en este momento estaríamos felizmente casados -
- ¿Que te hace creer .... que yo ... me casaría con la ... persona que me arruino la vida? - Se me hacía difícil hablar pero de algún lugar las palabras salieron solas-
- Yo no te arruine la vida, tu misma decidiste meterte en este agüero y yo voy a sacarte de aquí para convertirte en la reina que deberías haber sido desde el principio -
Me levanto del suelo con gentileza aunque yo no pude dejar de gemir por el dolor. Me recostó contra la pared dejándome prisionera entre ella y su cuerpo. Acomodo mi cabello detrás de mi oreja y paso su dedo por mis labios, cualquiera que lo viera mirarme como lo hacía pensaría que el hombre estaba completamente enamorado. Pero yo sabía de sobra que este hombre era mi peor pesadilla.
-Te daré otra oportunidad- Roso sus labios en los míos con suavidad- Vas a solicitar una consulta psiquiátrica, la cárcel tiene este veneficio para los presos. Yo me encargare desde ahí-
Sabía lo que planeaba, quería que me diagnosticaran mentalmente inestable para poder sacarme de aquí y eso no lo iba a permitir aunque me costara la vida. Si asedia a ello lo más probable es que quedaría atrapada con el de por vida y prefería quedarme en la prisión sin ninguna duda.
Mientras era sujetada contra la pared comencé a sentir como su respiración se comenzaba a poner irregular, poco tardo en empezar a repartir besos por mi clavícula. Me removí con euforia pero era inútil él era más grande, más fuerte y estaba fijo en su objetivo. Sus manos viajaron debajo de mi remera y comenzó a tocarme con deseo, mis sollozos se convirtieron en ruegos. Me giro con brusquedad dejándome con la cara pegada a la pared, mi pantalón fue bajado hasta las rodillas y grite. Grite tan fuerte que podía asegurar que toda la prisión me escucho, pero nadie vino ayudarme.
El dolor en mi vientre se intensifico a tal punto que mi vista se volvía borrosa en cada investida que me daba. Escuchaba sus gemidos de placer en mi oído mientras yo ya no producía ni un solo ruido de mis cuerdas bocales, ya no sabía si era por el dolor o simplemente la humillación que sentía en este momento por ser utilizada como una cosa, pero lo que si sabía era el odio que se estaba creando en lo más profundo de mi ser.
Hasta el momento solo quería dejarlo atrás y no volver a llamar su atención pensando ingenuamente que con eso bastaría para que me dejara en paz !! Que idiota¡¡ El me buscaría hasta los confines de la tierra solo para seguir dañándome sin importarle que yo no era su enemiga sino una víctima inocente en todo este juego macabro.
Sentí como mis pantalones eran nuevamente subidos y no me moví ni un centímetro, realmente creí que si me separaba de la pared caería sin titubear.
- Una lástima que estes con tu periodo, pensaba dejarte embarazada nuevamente - Sus palabras me devolvieron a la realidad, no era posible que estuviera con la regla, no en mi estado y comprendí que era probable que mi hijo estuviera en riesgo- No hay problema vendré todas las semanas hasta que me des lo que me arrebataste -
-¿Por qué? ¿Porque esta ensañamiento conmigo? ¿Qué fue lo que te hicieron para volverte una persona tan cruel?- Él se movió hacia la única silla en la habitación y yo me deje deslizar por la pared -
- Tu no me hiciste nada, pero tu prometido con ayuda de tu padre me condenaron a convertirme en esto- Tome mis piernas y las sujete con la poca fuerza que me quedaba atrayéndola a mi pecho - ¿Sabes ? Yo era un chico bueno, con una familia amorosa y futuro brillante, pero todo me fue arrebatado por Fabian y su padre, el maldito viejo se murió antes de que pudiera vengarme, pero tu padre les ayudo a destruir el imperio de mi familia. Fabian, era mi compañero de universidad, nuestras familias eran amigas y socias en muchos negocios . Pero la ambición fue más grande engatusaron a mi madre para que firmara unos documentos cuando mi padre falleció de cáncer, con la seguridad que yo tomaría el control cuando fuera lo suficientemente adulto. Para resumirlo nos dejaron en la calle, mi madre se suicidó, mi pequeña hermana fue enviada a un colegio de pupila por una tia de mi padre y yo termine en la cárcel por intentar matar al padre de Fabián-
-Lo siento- Susurre, sus profundos ojos azules se clavaron en mi-
-Cuando pude traer a mi hermana conmigo me dedique a investigar a todos los que estuvieron involucrados, mientras tanto hacia una pequeña fortuna gracias a unos casinos que habían sido adquiridos por una herencia que recibió mi hermana por parte de mi tia. No fue nada lindo lo que tuve que hacer para llegar a donde estoy pero fue satisfactorio al final-
-¿Y yo que pinto todo esto? - El dolor en mi vientre comenzaba a expandirse por mis caderas y ya me costaba hablar y hasta respirar -
- Solo te vi y quede prendado de ti- Casi me reí por lo que dijo, todas mi desgracias eran porque él se enamoró de mí y listo-
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Prepárate para mi venganza
RomanceSusana Montesdeoca joven empresaria con una vida sencilla, queda atrapada en los engaños de su prometido, siendo arrastrada a lo más oscuro y perverso de una venganza. -¿Por qué a mí? Yo nunca te dañe- Las lágrimas caían por el rostro de Susana si...