Prepárate para mi venganza

Capitulo 58- Decisiones criticas

Susana

Adam, me había dejado vigilada por el hombre que extrajo la bala de mi pierna, por alguna razon había estado pocos minutos inconsciente algo que con la perdida de sangre y el dolor extremo era mas una proeza para mi.

Mire a Ana, ser arrastrada dentro de la habitación para ser sentada en una silla y atada a la misma. Cuando nuestras miradas se conectaron ella movió la comisura su boca en un intento de sonrisa, en ese momento lo supe ella lo había conseguido.   

Quise reírme con ganas pero me contuve, si ella se había infiltrado en su computadora también había pedido ayuda, significaba que pronto podríamos salir de esta mierda. Solo me faltaba matar a ese bastardo y comenzar una vida de nuevo sin mas oscuros miedos tras mis pasos.

Mucha gente me dijo que la venganza no era el camino a seguir, que no me aria olvidar ni recuperar el tiempo perdido. Tal vez sea verdad, pero si estaba muy segura de que no podría seguir a adelante con un loco tras de mi, el resto de mi vida. Uno de los dos tenia que dejar este mundo y esa persona no seria yo. 

No me importa lo mucho que podía haber sufrido Adam, yo no tenia que haber pagado por los errores de los demás. Y hablando del diablo ... , el hombre entraba despreocupado por la puerta con unos yines negros y una camisa blanca, la manos en los bolsillos, su cabello oscuro aun mojado. Su aura daba la impresión de  ser salvaje, no se podía negar que era exaltantemente atractivo, lastima que fuera un demente. Rodé los ojos inconscientemente por ese hecho.

- Bueno parece que estamos todos aquí - Adam, tomo asiento en el sillón mientras yo soportando el dolor me impulse con mis brazos para incorporarme en el respaldo de la cama- 

-¿En que te puedo ser útil?- Dije desinteresada, pude ver cuanto le irritaba mi actitud-

- Oh cariño, tu me serás de mucha utilidad no te preocupes - Sus ojos parecían oscurecerse - Pero antes de la diversión, hay unas preguntas que tienes que contestarme- Mire a Ana, por un segundo ¿Acaso el sospechaba? Pero ella se veía tan tranquila que dudaba de ello- 

-  ¿Preguntas? Por eso tienes a mi abogada aquí, bueno ¿De que se me acusa?- Sonreí, algo que lo logro enfadar y antes de poder racionar el hombre estaba sobre mi levantándome de los pelos-  

- Parece que aun no has entendido tu posición - Dijo pegando sus labios sobre mi cuello y me tense completamente. 

Busque desesperadamente alejarme de el, pero no era fácil en especial por que no podía sostenerme completamente con mis dos piernas . El parecía estar concentrado en mi piel que rosaba con su nariz como un gato cuando quiere ser tocado y se  frotaba, asqueroso pensé.

-Ya habrá tiempo para disfrutar- Dijo como si tuviera que contenerse. Me lanzo al sillón donde se encontraba el antes, para luego colocarse en mi espalda y posar sus manos en mis hombros.- 

- Dime de una vez ¿Que quieres ? -

- Tu amiga se fugo con algunas prisioneras pero ustedes se quedaron ¿Porque?-

- ¿Prisioneras? Yo solo vi niñas - Aunque no podía verlo sabia que le había hecho una señal al matón que tenia a Ana y  la blusa de mi amiga fue rasgada con un cuchillo de un solo movimiento, dejando expuesta un soutien deportivo  -

- ¡¡ Hijo de puta !! Ella no tiene nada que ver - Sus manos en mis hombros me mantuvieron en mi lugar -

El guardia pasaba la lengua por el cuello de Ana, mientras sostenía su cabeza hacia atrás sujetándola del cabello decidí hablar y parar este asqueroso espectáculo. 

- Estamos en el medio de la nada, si hubiéramos corrido todas juntas no habría esperanza de que mi amiga escapara, al principio solo yo me iba a quedar ya que se que me querías a mi pero Ana, no quiso dejarme sola.- El tipo soltó a Ana-

- ¿Fue así entonces?- No parecía estar muy convencido con mi explicación-

- Por que otra razon vendría hacia ti por mi propia voluntad - 

- No te pases, mi paciencia tiene un limite - De repente Ana, recibió un puñetazo y explote - 

De alguna manera logre liberarme de sus manos y me lance sobre el guardia dándole golpes, patadas, mordidas y arañazos. Adam que me sujetaba de la cintura tratando de separarme del tipo recibió un cabezazo de mi parte haciéndolo retroceder. Mas enojado aun volvió hacia mi y me dio un puñetazo, logrando que terminara con mi feroz ataque de ira, pero no por mucho tiempo.  

Me lanzo al suelo y me estrelle contra la pata de la cama, recibí una patada en la pierna herida que me hizo gritar de dolor, otra patada llego a mi estomago. Adam, me gritaba mientras seguía golpeándome parecía estar tan enfurecido que no noto a mi compañera golpeando a su hombre. 

Por alguna razon ella había dejado de fingir ser inocente, se libero de las ataduras  y se lanzo con  un cuchillo al cuello del del hombre sin piedad. Parecía una lunática bañada en sangre y con una mirada que era de temer.  Luego se lanzo a la espalda de Adam  quedando como un coala sujetada, colocando el mismo cuchillo cerca de su garganta, en ese momento sentí los disparos e ignore el dolor para ayudar a mi amiga que fue estampada contra la pared, soltándose y dejando caer el cuchillo al suelo.  

Me lance para agarrar el arma mientras sentía el pie de Adam sobre mi espalda cortándome la entrada de aire. Ana, volvió a lanzarse contra el hombre y yo tome el cuchillo. Los dos paliaban frente a el ventanal pero las habilidades de Adam no eran pocas y termino levantando a la chica del cuello dejándola sin aire. 

- Suéltala cobrón es a mi a quien quieres - Ana, ya casi no tenia conciencia y fue lanzada como una pelota chocando contra la pared, se deslizo hacia el suelo sosteniéndose el cuello-

Mire al hombre frente a mi y aprete el arma en mi mano no lo pensé mucho solo deseaba no estar en un cuarto piso. Corrí hacia el, impactamos en la ventana logrando traspasarla y caer al vacío, le sonreí como una verdadera maniática.