Habíamos entrado en la casa, por supuesto haciendo un escandalo. Atacábamos todo lo que se movía con lo que tuviéramos a mano floreros, sillas, adornos etc. Cualquiera que nos viera jamás de los jamases se podrían imaginar que una de nosotras era una agente secreta y la otra una ceo de una gran empresa, mas bien simulábamos ser dos desquiciadas.
Parado en la puerta principal Adam parecía de los mas cómico, viendo como un lindo adorno de bailarina era estrellado en la cabeza de uno de sus hombres.
-Aléjate - Grite a un guardia que intentaba sujetarme mientras lo amenazaba con un objeto nuevo en mi mano -
Una detonación llamo nuestra atención mientras el impacto caía en mi muslo, caí de rodillas mientras Ana corría hacia mi gritando mi nombre. Ella fue sujetada para luego ser estampada en el suelo.
Mire al hombre que con su arma en mano una sonrisa ladina se acercaba a mi. El me levanto como una muñeca y me pego a su cuerpo, para luego apretar mi muslo herido, solo pude gritar.
- Me gustas mas así, indefensa y débil -
- Púdrete - Su mano presiono mas la herida y me aferre a su pecho con un grito-
-Encierren a esa mujer mas tarde la necesitaré- Se refirió a Ana, mientras a mi me cargaba como una princesa a quien sabe donde -
Entro a una linda habitación seguido de un hombre que mas tarde reconocí como el tipo que me había secuestrado de mi auto en el pasado, me soltó en un sillón enfrente de una cama Quim. Era típico de un narcisista como Adam traerme a una habitación lujosa , pero si este imbécil cree que dejare que me ponga un dedo encima esta muy loco. !! Antes me arrojo por la ventana¡¡
- Hugo, sácale la bala- Hay caramba, este hombre no tenia cara de medico -
- Traeré anestesia -
- No es necesario la señorita aquí presente es una mujer fuerte, independiente y orgullosa, podrá con un poco de dolor- Hijo de ... ,me mordí el labio con rabia y luego sonreí, no pensaba darle el gusto al bastardo.-
Trate de ahogar cada grito de dolor, cada vez que el tipo escarbaba en mi carne para sacar el plomo. Pero era imposible que mis ojos no desbordaran de lagrimas y mi cuerpo parecía perder fuerza a medida que el dolor se extendía y antes de perder el conocimiento rogué para que a Ana le estuviera yendo mejor que yo.
Y por suerte así era.
Ana
No había sido difícil deshacerme de los matones que me escoltaban para indagar mas cómoda la mansión y para mi suerte uno de ellos había mencionado que me meterían en el cuarto de servicio que estaba alado de la oficina del jefe para su comodidad. Lo que no sabían era que era mas cómodo y conveniente para mi que para ellos.
Apenas entramos al cuartucho noqueé a uno y asesine al otro, todo fue tan rápido que no les di tiempo de reacción. Ahora debía esconder los cuerpos y moverme con cautela hasta esa oficina pero antes de eso revise al hombre inconsciente y tome su celular una navaja pero deje el arma. La razon era sencilla si me atrapaban con un arma sabrían que no era la inofensiva abogada de Susana, y probablemente también deducirían que mate a dos hombres y toda mi fachada seria derivada esto no era diferente a trabajar encubierto. Mande mensajes compartidos a Marc y Maximiliano compartiendo la ubicación quien era y un SOS.
Con la navaja termine con la vida del ultimo hombre que quedaba con vida, la limpie en su ropa y salí del cuartito trancando y rompiendo la cerradura.
Solo había una puerta a la vista y con seguridad esa seria la famosa oficina y me moví rápido pero sigilosamente como un gato. Esperaba encontrarme una cerradura o sistema de seguridad apropiado para el lugar pero no fue así, para mi suerte solo entre sin mas.
La oficina contaba con un escritorio, un juego de sillones y grandes bibliotecas con pocos libros, nada espectacular pero si muy pulcro. Solo un retrato, una computadora y tres cuadernos estaban sobre el sillón. La computadora poseía una clave de cuatro dígitos una seguridad pobre para mi talento en esta aria, ADAM lo descifré de primera quise reírme por lo narcisista que era este hombre. Enserio hasta yo tenia mas seguridad en mis aparatos electrónicos en mi adolescencia.
Me apresure a mandar un correo electrónico trampa, apenas presioné enviar todos los datos que contiene el disco duro de esta e inclusive cualquier dispositivo que tuviera este correo electrónico abierto serian copiados en la base, sin dejar rastro.
Suspire bajando la tención que mi cuerpo tenia, estaba hecho ahora solo tenia que esperar refuerzos o sacarnos de aquí.
Escuche voces en el pasillo, mire mi única salida razonable en este momento, la ventana.
En segundo estaba entrando en una habitación por un pequeño balcón, era un pequeño cuarto con una cama y un ropero. Me tome mi papel de pequeña señorita secuestrada con mucha seriedad, así que comencé a azotar la puerta pidiendo que me liberaran.
No paso mucho tiempo antes de que un guardia me encontrara e informara a los demás. Suspire tranquila al ver que mi historia de que los guardias anteriores me dejaron ahí y se habían largado, fue creíble.
Bueno, ya había cumplido con mi objetivo principal ahora solo restaba salir con Susana, de una sola pieza de este lugar, pero la cosa no seria tan fácil. Solo éramos dos contra un batallón, una de nosotras estaba herida y aunque tenia la seguridad que los refuerzos llegarían lo antes posible, tampoco era buena idea dejar a la chica mucho tiempo con el psicópata de Adam por mucho tiempo.
Un hombre me amarro las manos en la espalda mientras aprovechaba para tocar mi trasero, gruñí molesta. Me llevaron a una habitación en donde encontré a una Susana, sudorosa que parecía haber sufrido una tortura inigualable. Observé todo con mas atención, gasas con sangre, desinfectante , gantes de látex no fue gran difícil suponer que había pasado.
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Prepárate para mi venganza
RomanceSusana Montesdeoca joven empresaria con una vida sencilla, queda atrapada en los engaños de su prometido, siendo arrastrada a lo más oscuro y perverso de una venganza. -¿Por qué a mí? Yo nunca te dañe- Las lágrimas caían por el rostro de Susana si...