Capitulo 15- Confusión

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Como diablos el momento incomodo se convirtió en un momento de completa tención, ha si ya recuerdo. Fue en el precisó momento que abrí la puerta y esos ojos azules posaron la mirada en el hombre en mi sala. Luego sentí como sus manos me tomaban de la cintura y me pegaban a él para encerrar su boca con la mía.

Y como no le basto el espectáculo entro a mi casa como si fuera el propietario, mientras yo me mantuve mirando la puerta pensando seriamente en escapar.

-Ahora comienzo a entender mejor las cosas- Fabián ya no era esa pobre alma en pena de hace unos minutos atrás - No me dejaste por lo del video -  

- Bingo - Abrí la boca al escuchar a Adam contestarle con burla - A ella le gustan los hombres no lo niños mimados que se acuestan con jovencitas o tendría que decir niñas- 

-¿Y tú quien carajos eres?- Él lo observo con más atención y quedo pensando - ¿Te conozco?- Adam que parecía divertido con la situación se acercó a él con un aura peligrosa- 

- No sé ¿Me conoces?- Adam se acercó amenazadoramente a mi ex prometido-

-No suelo juntarme con gente con tan poca educación- Yo solo los escuchaba mientras aun debatía en salir o interponerme entre los dos hombres -

-Pues Susana no opina lo mismo o por lo menos no lo dice cuando la haga gemir mi nombre - Mierda ahora me sentía humillada pero aún más enfadada  -

Avance hacia los hombres y me detuve enfrente de ellos - Fuera - Dije fuerte y claro-

-Ya escuchaste - Adam no había entendido mi mensaje y me vere en la obligada de ser más clara - 

-Los dos fuera de mi casa ya, o me vere obligada a llamar a la seguridad del edificio y sacarlos - Fabian no dudo en encaminarse rumbo a la salida, mientras Adam tenía una mirada oscura en su rostro pero no se movió-  

Cuando mire a la puerta solo para evitar en mayor parte la mirada del hombre me encontré con ella vacía, Fabian se había retirado. Eso significaba que me había quedado sola con mi némesis una vez más.

-Estoy esperando que llames a seguridad - Trague duro por el tono que empleaba -

-Estoy cansada Adams, no estoy para este tipo de escenas. -

Pude apreciar como él se dirigía a la puerta y para mi sorpresa solo la cerro sin salir de mi apartamento. Con toda la naturalidad se sacó la chaqueta y se remango los puños de la camisa.

-¿Que has comido? - Como era su costumbre me ignoro mientras se dirigía a la cocina - Te he hecho una pregunta -

- Pensaba llamar para pedir comida - Por una extraña razon me sentía tímida con él, como una adolescente mejor dicho- 

-Tienes todo lo necesario, te cocinare algo rápido mientras tu ve a darte un baño caliente - Me quede quieta en el lugar y pestañe sin entender muy bien lo que había dicho, aunque en realidad si lo había hecho - Muévete preciosa o prefieres que yo mismo te lleve al baño - Negue rápidamente con la cabeza - 

Me tome un largo tiempo sumergida en el agua pero mi cuerpo recién comenzaba a relajarse, luego de secarme colocarme ropa interior y hacerme un moño desprolijo en el cabello, me coloque una bata para dirigirme a la sala. 

Adams estaba colocando los platos sobre la mesa y yo solo pude quedarme idiotizada mirándolo, se veía tan concentrado y atractivo al mismo tiempo y fue en ese momento cuando sentí mi corazon latir muy rápido casi queriéndose salir de mi pecho. ¿Acaso me gustaba? Que pregunta idiota, claro que me gustaba pero como, si no lo conocía en lo más mínimo. Este hombre era un completo extraño para mí pero igualmente me hacía sentir tan segura cuando estaba a mi lado.   

-Ven a sentarte y deja de vagar por tu cabecita - Esta vez no titubee y lo obedecí -

Comimos en silencio, la comida estaba deliciosa en verdad y el no dejaba pasar una sola ocasión en mostrar sus dotes como caballero. Pero aun algo dentro de mí me decía que mantuviera los ojos bien abiertos, llámenlo sesto instinto o como quieran pero algo picaba.

- Ahora dime que es lo que te tiene tan inquieta- Levante la mirada aun con el tenedor en alto -

-Nada en especial, tu debes estar informado de los últimos acontecimientos que está pasando mi familia-  

-Por supuesto todos los días salen denuncias y noticias nuevas en la prensa - Asentí aunque parecía estar burlándose de la situación. -

- Pues, esa son razones más que suficientes para preocuparme  ¿No crees?-

- Yo podría ayudarte si lo necesitas- Me recosté al respaldo de la silla tratando de analizar al hombre frente a mi-

-¿Y por qué lo arias? Casi no nos conocemos.... En realidad yo no sé nada de ti ...  - Mi tono de voz fue bajando gradualmente con cada palabra -

- Soy canadiense, tengo treinta años, manejo la empresa Movile - Conocía bien esa marca era una de las más fuertes de Europa en telefonía móvil. No savia desde cuando se habían extendido a las Américas, pero tenía claro que el hombre frente a mí no era un fulano cualquiera.-   

- Ahora entiendo mejor tu soberbia- El carcajeó-

- ¿Cres que soy soberbio?- Asentí -

Unos fuertes golpes se escucharon, me extrañe no creí que Fabián volviera después de como lo heche. Adam hizo una mueca y se levantó para abrir la puerta y escuche claramente mi nombre y me levante para ver de qué se trataba.   

Adam se apartó y dos hombres uniformados entraron, mire a Adam su mirada era de diversión, pero por qué. 

-Sra. Susana Montesdeoca queda bajo arresto por fraude y estafa comercial -  Abrí la boca pero las palabras no salían, no entendía nada fue esposada por uno de ellos y la voz de Adam sonó atravesando el salón con mucha tranquilidad - 

-Oficiales, no les parece que sería correcto dejar  a la Sra. ponerse algo de ropa antes de llevársela -

Uno de los oficiales fue guiado por Adam hacia mi cuarto y trajo unas prendas con él, tuve que vestirme frente a ellos como una delincuente pero lo que no comprendía era la satisfacción en el rostro de mi amante. ¿Por qué sentía que había sido utilizada en todo momento?

Prepárate para mi venganzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora