El reloj sonó indicando que eran las 12 a.m; la azabache tenía insomnio, no conseguía el sueño por más que intentara todos los métodos que algún día le contaron. Pensaba que era porque su compañero de clases, Mitsuki, ya sabía ese pequeño secreto que aún no quería revelar, pues sabía que sí lo hacía, tendría que hacerse muchos exámenes y no se encontraba de humor para realizarlos.Suspiró pesado levantándose de la cama de su amigo, vio que la ventana estaba abierta y sin problemas salió como si nada, pensando volver horas después, antes de que se despertaran.
Alguien la perseguía, eso era claro para ella saber de quién se trataba. Al llegar a un callejón lo tomó del cuello con aquella mirada que asustó a miles de personas.
—¿Qué es lo que quieres, Mitsuki? —cuestionó con la misma expresión en los ojos.
—Quería comprobarlo —respondió sonriendo.
—¿Comprobar qué? Tú sabes de esto porque yo quise que supieras —finalizó soltándolo.
—¿Por qué sólo yo y no los demás?
—Tú también escondes algo —comentó erizando la piel del contrario, sin ser evidente—. Planeo decírselos a todos, quiero empezar de poco a poco. Sé que tú no dirás nada, yo tampoco lo haré.
—No eres un experimento —mencionó—, entonces, ¿eres la hija de un descendiente del clan? Eres... ¿hija de Sasuke-san?
—No seas metiche. Es mejor volver, estamos algo lejos de la casa de Boruto.
Sin hablar, ambos se regresaron y se acomodaron fingiendo no saber nada del otro, ninguno hablaría.
𖣘𖣘𖣘
—Bien, chicos, pueden salir a su recreo —anunció Aburame.
—Aka-chan, vayamos a comer —gritó el rubio yendo a con esta—. Mamá también me dio un bento para ti —expresó sonriendo.
Ambos amigos salieron al pateo de la academia a disfrutar de la comida preparada por la madre del Uzumaki.
—Dale las gracias a Hinata-san, cocina muy rico.
—Y seguro te hace más —comentó con la boca llena.
Mientras tanto, otras dos amigas platicaban sobre cierta joven. La envidia se notaba dentro de su conversación.
—"Akame-chan esto, Akame-chan lo otro" —imitó la de lentes a sus amigos—. Desde que llegó ella, todos parecen ser su perro —dijo indignada.
—Se robó a todos mis pretendientes —platicó comiéndose sus papas fritas favoritas.
—Es bonita, y además es fuerte —siguió con resentimiento la Uchiha—. Siempre llama la atención.
—¿Quién siempre llama la atención?
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Su hija| La última Uchiha nacida
FanfictionLa vida es sencilla; todos los que nacemos estamos destinados al mismo camino: La muerte. Las personas solemos estar en cambios constantes, en los que entramos en distintas etapas y vamos cambiando según las circunstancias. A tan sólo doce años...