30| Jigen

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—Saldré con Boruto y Mitsuki, nos vemos en la tarde, ¿pa'? —comentó la peli negra recogiendo los platos del desayuno

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—Saldré con Boruto y Mitsuki, nos vemos en la tarde, ¿pa'? —comentó la peli negra recogiendo los platos del desayuno.

"Pa' ", resonó en la mente del Hatake. Sonrió de forma inconsciente al oír como la Uchiha lo había llamado.

—Bien, pero no llegues tarde.

La ojos ónix devolvió la sonrisa, saliendo de su casa en busca de sus amigos. Las redes de chakra en el cuerpo de Akame, calmaron; habían pasado al menos dos semanas desde que estas se alinearon. Así que, Kakashi le permitió salir con sus amigos sin la necesidad de preocuparse por algún desmayo repentino de esta.

La tarde era soleada, teniendo ruido desde personas hasta de animales que divagaban en la ciudad. Los tres mejores amigos, (Akame, Boruto y Mitsuki), salieron al bosque según ellos para "entrenar", excusa para que el Uzumaki platicara sobre cómo iban las cosas en su hogar. También, aprovechó que en sus bolsillos llevaba un par de kunais y shurikens para lanzarlo mientras desquitaba una parte de sus emociones.

—¡Último! —anunció el rubio lanzando el último shuriken, cayéndose del árbol del que había tirado el objeto.

—Es raro que te caigas de un árbol, Boruto-kun —comentó el hijo de Orochimaru.

—No es raro, nunca pasa —le respondió, luego volteó para mirar avergonzado la cara de la Uchiha—. Es la primera vez desde que soy un shinobi, se me tensó el cuerpo.

—¿Se tensó tu cuerpo? —preguntó la ojos ónix acercándose a este, tendiéndole una mano para ayudarlo a pararse.

Sin embargo, antes de tomarla, de su brazo se activó el karma.

—¿Es por eso que te caíste del árbol?

—¿Tú lo activaste?

—No, aún no sé controlarlo. Solo cuando estaba desesperado o cuando lo hizo el de Kawaki.

—Kawaki... —susurró la peli negra—. ¿Estará bien? —se cuestionó preocupa, causando celos no muy notorios en el Uzumaki que fueron vistos por el de ojos dorados.

—Si está con el séptimo estará bien —le dijo Mitsuki con una sonrisa burlona dirigida a su mejor amigo.

Boruto se levantó solo, frunciendo el ceño olvidando sus pequeños celos.

—Tengo un mal presentimiento —informó intrigado.

Y no era el único que compartía la idea. Apareció un viento que llevó hojas al rostro de los chicos, provocando una inquietud en la Uchiha que pronto se transformó en ansiedad.

—¡Kawaki!

El sharingan qué pasó al mangekyou sharingan se activó de inmediato, y con velocidad, Akame consiguió usar su famoso Kamui que la transportó en el centro de Konohagakure, dejando a sus amigos en aquel sitio.

Su hija| La última Uchiha nacidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora