La miro y me perdí, es que no puedo parar de verla.
Dos semanas habían pasado luego de la noticia inesperada a la Uchiha. Akame llevaba pensando sobre si en ella había alguien que la pudiera manipular, pues en sus sueños veía con frecuencia a una mujer albina con similar apariencia de los Ōtsutsuki que ha visto; sin embargo, esto no es ninguna prueba que verifique que la mujer pueda reencarnar en ella.
¿O sí?
Oficialmente se publicó el anuncio de la reanudación a los exámenes chūnin, en el que sería una competencia interna. Los chicos se estaban preparando para la competencia, en especial un rubio que deseaba sorprender con muchas ganas a la chica con cabellos ondulados, para demostrarle lo que había cambiado tras hacer trampa en la primera prueba, quería que supiera que ya no era el mismo.
"¿Cómo rayos se ve tan bonita incluso entrenando?". Eran las palabras que pasaban por la mente del Uzumaki, pensamientos interrumpidos al sentir un fuerte golpe en su abdomen.
—Gané —anunció la Uchiha con una sonrisa.
—Akame-san ha ganado 45 veces, Boruto-san no ha ganado ninguno —informó el hijo de Orochimaru—. Eres demasiado increíble, Akame-san —halagó.
—Pero es que está vez me desconcentré, dattebasa —excusó el rubio.
—En todas dices que te desconcentras, así no podré ser más rápido Hokage, baka —comentó molesta una chica de lentes, desde la rama de un árbol.
—Ja, Aka-chan será primero Hokage que tú, Sarada —burló el de ojos azules.
La hija de Sasuke, claramente molesta, baja de aquella rama donde reposaba, para llegar y ponerse frente a frente a su amigo.
—Peleemos, Akame —retó la mayor, a lo cual la otra muy orgullosa aceptó.
—¿Con o sin sharingan?
—Con.
"¿Qué hice?" Ahora se decía así mismo Boruto ante la situación en la que puso a sus amigas. Tanto como él y Mitsuki, se alejaron para no estorbar.
De inmediato, Sarada activa su sharingan de ahora dos aspas, se dirige a su contrincante atacando con taijutsu como su fuente principal. Akame no activaba su dojutsu mientras le seguía la pelea a la otra azabache, por lo que causaba más ira en Sarada.
—¡No me ganarás!
De pronto, la mayor empieza a retroceder con lentitud, acumulando chakra en su mano derecha formando un chidori.
La contraria observaba cada movimiento, deseaba saber hasta donde aquellos celos eran capaces de llegar, terminando con una decisión sencilla: no se retiraría o haría el mínimo esfuerzo para a evitar el ataque, a menos de que la de cabello corto estuviera decidida a terminar con ella.
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Su hija| La última Uchiha nacida
FanfictionLa vida es sencilla; todos los que nacemos estamos destinados al mismo camino: La muerte. Las personas solemos estar en cambios constantes, en los que entramos en distintas etapas y vamos cambiando según las circunstancias. A tan sólo doce años...