27| Elemento

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La meditación era una de las cosas que Akame solía realizar cuando sentía que algo iba a pasar, además, esa acción despejaba su mente para pensar con mejor claridad; ella, se encontraba en el patio de su hogar meditando, habían pasado dos días des...

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La meditación era una de las cosas que Akame solía realizar cuando sentía que algo iba a pasar, además, esa acción despejaba su mente para pensar con mejor claridad; ella, se encontraba en el patio de su hogar meditando, habían pasado dos días desde que los cuervos la siguieron, para esta solo significó una señal de posible amenaza por parte su mayor hermano, amenaza que de alguna forma le obligaba querer eliminar tan cuanto sea posible, así sea su vida terminara.

Su vestimenta no era su traje ninja, era más bien algo cómodo para de paso hacer yoga, permitiéndole moverse con más facilidad. A punto de terminar, sus oídos agudos oyeron una explosión no cerca de su ubicación; en momentos como esos, la Uchiha agradecía internamente haber perdido su vista unos meses, ya que sus otros cuatro sentidos mejoraron de forma notoria.

Activó de inmediato su sharingan, y concentrándose en el ruido que aún conseguía oír, un ruido que indicaba pelea. Corrió con prisa hacia el lugar, encontrándose con personas conocidas y una mujer rubia que estaba a punto de lanzar una patada al Hokage.

—¡Hokage-sama! —gritó Akame haciendo unos sellos—. ¡Elemento fuego: jutsu bola de fuego!

De su boca salió un espeluznante fuego dirigido a esa mujer, quien giró y como si nada sus ojos absorbieron aquel jutsu.

—Ya era hora de conocerte, Akame. Pero hoy tú no eres la protagonista, no vine por ti.

—¡No metas a los niños en esto! —amenazó el rubio mayor—. Aka-chan, aléjate —ordenó.

La mujer se acercó con intención de atacar a la peli negra, la última sonrió de lado mientras activaba su mangekyou sharingan.

—Veremos si es verdad que le ganas al miserable de Shigeru.

Delta comenzó a dirigir sus golpes a la ojos ónix, movimientos que eran rápidos y variables, limitando a la menor a retroceder o cambiar de lugar, hasta que sin querer colocó sus manos en la tierra, así creando un muro de madera.

Los presentes se asombraron, en especial el jinchuriki del nueve colas, hombre que dio fin a la mini batalla entre las chicas.

—Vete con ellos, Aka-chan. Soy el Hokage, es mi deber defenderlos —anunció determinado.

—Si tanto insistes, primero te mataré a ti — expresó burlona la miembro de Kara.

La mismísima Uchiha se sorprendió de conseguir usar aquel elemento que era una fusión de dos. Ella no podía dominar el agua, ni siquiera sabía emplearlo, pero, ¿cómo consiguió crear madera? La pregunta en esos momentos no importaba, debía ir con sus amigos.

Al voltear su mirada a la pelea, presenció el hecho de que a Naruto lo atravesarán un poco más arriba de su cintura, provocando su caída.

—¡Papá!

—No vengas.

—No seas tímido, chico. Si quieres, puedo mandar a los dos al otro mundo —anunció burlona la rubia.

Su hija| La última Uchiha nacidaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora