Nuestro Destino.

Capítulo 12

—Los estábamos esperando para desayunar —mencionó mamá—. No entendía a que se refería hasta que vi a Lucas y Aarón detrás de mí, vi a mi padre que no estaba tan contento de mirar cerca a estos dos últimos.

Me senté en uno de los lugares vacíos entre Alex y Stefan, lo más lejos que pude de Aarón y Lucas, lo cual no logré, ya que se sentaron en las sillas de enfrente.

—¿Me podría pasar el jugo de naranja?—le pedí a Alex, puesto que él estaba más cerca de la jarra.

—Buenos días para ti también, Marjorie—me dijo divertido. Después me la pasó.

—Buenos días, señor Jones —me serví el jugo.

—¿Desde cuándo me hablas de usted? —fingió estar indignado. —Me haces ver viejo.

—Lo estás—Stefan soltó una risa.

—Mira, quién habla—siguió Alex. Reí por su pequeña discusión—anciano.

Stefan suspiro. —Solo soy mayor un año.

—¿Un año? —rió Alex.

—Dos, pero luzco más joven que tú, Jones. 

—Síguetelo diciendo hasta que te lo creas—seguía riéndome, lo más bajo que podía. Vi cómo volteó a verme — Marjorie opina lo mismo que yo. ¿Verdad? 

Deje de reírme sin saber qué decir —¿Es verdad, Hayley? —me preguntó Stefan mirándome.

Miré a uno y luego al otro—Prefiero no meterme.

—Solo se sincera, ninguno se enfadará. ¿Verdad, Davis? 

—No le creas. Él sí se enfadará, si no escucha lo que quiere—me dijo Stefan.

—¿Yo? —habló con sarcasmo Alex.

—Ignóralos, cariño—intervino mi padre—.Solo quieren alimentar su ego — escucho a mi madre reír.

—Mejor ni te metas, Miller—habló Alex divertido—.Tú eres el peor de los tres.

—Por lo menos yo no decía ser mayor para gustarle a las mujeres—, Stefan soltó una carcajada.

—¿Ahora hablaremos del pasado? 

—Mejor cambiemos de tema, antes de que estos tres terminen peleados—Rosé miraba a su esposo.

Fue Elizabeth quien lo hizo—.Hayley, Emma. ¿Cómo va la universidad? ¿Cumplió sus expectativas? 

Preferí que Emma hablara —: Nos ha encantado, ¿cierto, Hayley? —solo asentí—.Me convertí en miembro del periódico estudiantil

—¿En serio? Recuerdo cuando Rosé, Cynthia y yo formábamos parte de él. Así fue como nos conocimos—nunca me imaginé algo como eso—; en cambio, vi que a mi madre y Rosé no les causaba mucha alegría.

—Y Hayley es parte del equipo de arquería y es capitana del equipo de esgrima—, traté de transmitirle a Emma con la mirada un:«¿Por qué dijiste eso?».

—Muchas felicidades, Hayley—.Me felicitó Elizabeth, de ella le siguió Alex y su esposa.

—Gracias—les dije a todos.

—Veo que estás siguiendo los pasos de tu abuelo—Sonreí.

—No sabía que ahora había equipo femenino de esgrima—mencionó Stefan.

—No lo hay—intervino Lizbeth—. Según sé no se admiten mujeres.

—Las cosas cambian —habló Emma.