Llegamos a una casa parecida a una cabaña, era de dos pisos y en el porche había arbustos, árboles y flores de todo tipo. Mi amiga y yo nos quedamos admirándolas, ya que eran hermosas y estaban muy bien cuidadas.
Nos dirigimos a la entrada y Lucas tocó la puerta, abrió una chica de cabello oscuro que, por lo que escuché, se llamaba Ángela. Intentaba coquetear con Lucas hasta que se dio cuenta de nuestra presencia y nos miró de mala manera.
Él lo notó, tomó la mano de Emma y la mía para que entráramos. Mientras avanzaba, sentía algunas miradas, pero no le di importancia, porque supuse que era por Lucas.
Nos detuvimos en una mesa donde se encontraban varias personas. Lucas empezó a saludar a cada uno de ellos, se miraba que era popular. Mi mejor amiga y yo nos sentamos juntas y cuando pensé que Lucas había terminado, otro chico se acercó.
—Hola, ¿no me vas a presentar? —inquirió él, que supuse que era su amigo. Era castaño, de ojos marrones.
—Ella es mi hermana, Emma —Lucas señaló a mi amiga— y ella es Hayley....
—Hayley—pronunció mi nombre con una sonrisa coqueta—. Qué lindo nom...
—Ni lo pienses—, lo tomó de los hombros y lo alejó. Su amigo soltó una pequeña risa.
—Ya entendí, viejo—, parecía que se comunicaban por telepatía. —Soy Owen, es su primer año aquí, ¿verdad? —regresó a nosotras.
—Sí—respondió Emma.
Owen y Lucas fueron por algo de beber, nos invitaron, pero mi mejor amiga y yo decidimos esperarlos.
Había muchas personas en la casa que no me di cuenta de que Emma ya no estaba junto a mí. Volteé hacia los lados, pero no la miraba. Tomé mi celular para llamarla y me di cuenta de que tenía llamadas perdidas de ella, que no había escuchado por la música, ya que estaba muy alta.
Comencé a caminar para encontrarla, pero con tantas personas era imposible. Me empecé a preocupar porque tampoco contestaba mis llamadas, pero de repente alguien tomó mi brazo por detrás haciendo que volteara.
—Te estaba buscando—Emma gritó a través de la música.
—¿Dónde estabas? —le pregunté y ella sonrió.
—Tengo que contarte algo, pero primero regresemos a donde estábamos—contestó sin borrar su sonrisa.
Regresamos a la mesa, Lucas y Owen no estaban ahí, entonces Emma empezó a hablar.
—Fuí al baño, entonces escuché una conversación de unas chicas—comenzó diciendo en mi oído para que escuchara bien—. ¡Estaban hablando de ti! —miré a mi amiga y fruncí el ceño.
—¿De mí?
—Sí, al parecer, todos te conocen y sabían que entrarías este año —en ese momento entendí por qué las personas me miraban mucho—. Otra cosa que escuché es que esta fiesta la organizaron los hijos de Stefan, por lo que oí, son muy conocidos aquí, toda la universidad los adora.—Emma iba a continuar, pero Lucas y Owen la interrumpieron.
—Perdón por la tardanza. Lucas quiso ir a comprar unas cosas —nos explicó Owen entregándonos un vaso rojo a cada una. Miré el vaso por un momento, no sabía qué era y tenía un olor extraño.
Lucas me miró con ternura, sonrió y me lo quitó. —Esto no es para ti—, y Owen lo vio confundido.
Sacó un vaso nuevo y un refresco de una bolsa, la cual no me había dado cuenta de que tenía, lo sirvió en el vaso y me lo entregó.
—Ella no bebe alcohol—dijo dirigiéndose a su amigo.
—Gracias, Lucas —le agradecí, él me conocía bien.
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Nuestro Destino.
Teen Fiction¿Crees en el destino? ¿O la casualidad? ¿Pero qué es el destino? Es algo que está por encima de nosotros y que nos empuja hacia una sucesión inevitable de acontecimientos, de circunstancias de las que no podemos escapar, ¿todos estamos destinados a...