𝟖 - 𝐂𝐎𝐑𝐑𝐈𝐄𝐍𝐓𝐄𝐒

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Llegamos del viaje por la tarde, así que cuando llegué a casa todos conversaban animadamente mientras bebían algo que definitivamente era sangre, otros bebían bourbon.

Al notar mi presencia todos me observaron felices.

Aunque claro que después de contarles todo lo que pasó mientras hacía caras de asco al verlos beber sangre, finalmente todos coincidieron en que hubiera sido mejor que Klaus fuera por mi la noche anterior.

—El hubiera no existe— murmuró Hayley.

Asentí repetidas veces antes de tomar de mi taza de café.

—Nunca más irás a un viaje de esos— aseguró Klaus.

—Déjala Niklaus— me defendió Rebekah antes de sonreírme amablemente. Le correspondí a la sonrisa al instante.

—Bueno, el objetivo de ésta reunión es para decirles que nos iremos— murmuró Davina un poco triste.

—¿A dónde?— cuestioné con el ceño levemente fruncido.

—San Francisco, no vamos tan lejos— respondió Kol al instante.

—Aún así, si necesitan algo saben que pueden llamarnos, los problemas en Beacon Hills no se detendrán hasta que los alfas se vayan— inquirió Davina.

Asentí un poco triste por su partida.

—Vendremos seguido— murmuró Kol. Me sonrió levemente, yo simplemente asentí.

—Nosotros iremos a Nueva Orleans— inquirió Rebekah.

—Keelin y yo nos quedaremos aquí con ustedes— aseguró Freya.

—Y yo también, por supuesto— inquirió Elijah.

A pesar de que no lo hacen tan notorio, es obvio que Hayley y Elijah se gustan, lo que no entiendo es porqué no están juntos.

Después de seguir conversando y riendo, finalmente llegó el momento de despedirnos de Davina, Kol, Rebekah y Marcel.

Davina fue la primera en acercarse a mi.

Los demás conversaban aún así que no ponían atención a lo que sucedía.

—Nunca me llevé bien con Klaus— murmuró divertida —pero no puedo odiarte a ti si somos familia, aparte de que tu tío Kol y yo te apreciamos demasiado. Creemos que en San Francisco encontraremos a una bruja que sabe acerca del fénix, si lo hacemos vendremos y te contaremos todo, debes cuidarte mucho y sobre todo, tener cuidado al utilizar el fuego que posees. Es algo demasiado viejo, no sería nada bueno que perdieras el control. Dejando de lado todo esto, te vamos a extrañar— murmuró antes de limpiar una lágrima que se acababa de deslizar por su rostro.

Me acerqué más a ella y la abracé con fuerza.

—También los extrañaré— murmuré.

Kol se acercó a nosotras interrumpiendo el momento, aunque Davina en cuestión de segundos se había alejado para que yo pudiera hablar con él.

—Si tu padre te hace enojar o hace una tontería por favor llámame— suplicó.

Fruncí el ceño levemente y asentí.

—Debes saber que somos una familia diferente a las demás, y que él más que nadie en el mundo haría lo que fuera para protegerte, aunque eso implique hacer cosas con las que tú y tus amigos no están de acuerdo, aún así confío en que lo hagas cambiar de parecer y, si eso sucede quiero estar para verlo. Te llamaré de vez en cuando y, recuerda que, siempre podrás llamarme si quieres hacer alguna travesura.

Lo último que dijo hizo que riera, aunque claro que también era triste separarme de ellos, apenas los empezaba a conocer.

—Vayan con cuidado— musité.

𝐁𝐀𝐃 𝐑𝐄𝐏𝐔𝐓𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍 ─  Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora