𝟏𝟖 - 𝐃𝐄𝐃𝐎 𝐃𝐄 𝐏𝐋𝐀𝐓𝐀

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Allison nos contó que su padre ya los había visto anteriormente, y que creía que iban por él. Obviamente no vienen por él, porque esa noche nos querían a nosotros, yo no estaría tan preocupada por eso si no fuera porque me siento rara, como si algo dentro de mi estuviera cambiando. Incluso lo noté en mis ojos, cuando se iluminan, a veces ya no son naranjas.

—Freya investigará qué es lo que te sucede— inquirió Elijah haciéndome salir de mis pensamientos.

—¿Recuerdas lo que te dijimos una vez?— cuestionó Hayley. —La naturaleza busca el balance.

—Pero no entiendo...

—Eres un ser sobrenatural de tres especies diferentes, las brujas no querían que nacieras por eso, porque eso desequilibra la naturaleza— explicó Klaus.

—Esto no te debería estar pasando pero suponemos que se relaciona con eso, ahora deberías ir a la escuela— ordenó Hayley terminando con el tema.

Suspiré no muy convencida.

—Hay algo que debo enseñarte antes— titubeó Klaus.

Hayley y Elijah lo observaron confundidos.

Ambos salimos de casa y caminamos un poco hacia las demás casas, era temprano pero aún así habían muchas personas en la calle.

—¿Qué vamos a hacer?— cuestioné confundida.

Klaus se acercó a una persona y la tomó de los hombros impidiéndole que se moviera.

—Vas a venir con nosotros, no vas a gritar y tampoco estarás asustado.

Esa persona caminó a nuestro lado sin preocupación alguna.

—Hay algo que no te había enseñado, tal vez así logres obtener un poco más de control cuando estás con tus amigos, no estoy seguro pero es una posibilidad.

Fruncí el ceño confundida. Pero no dije nada, continuamos caminando hasta que finalmente nos alejamos de todos.

Él se acercó al chico que anteriormente había hipnotizado y entonces clavó sus colmillos en su cuello.

Al instante se alejó y dio media vuelta para verme.

De mis ojos querían salir las pequeñas venas que siempre aparecían y podía sentir como los colmillos en mi boca se hacían presentes.

—Déjalo salir— ordenó sin soltar al chico. —Acércate.

No estaba segura de que esto fuera una buena idea. Pero aún así me acerqué lentamente, claro que el olor de la sangre fue más fuerte, y las ganas de beber la sangre de ese chico se hicieron presentes.

No necesité que me dijera que lo hiciera, porque lo tomé de los hombros y después bebí del mismo lado que Klaus lo había hecho.

Sabía demasiado bien; y la mejor parte era que sabía mucho mejor que las de bolsa, su sabor y su temperatura era lo mejor, lo podía sentir en cada rincón de mi cuerpo.

Pero también sabía que podía matarlo, así que con todo el dolor de mi corazón, me alejé.

—No pensé que tendrías tanto control— murmuró sorprendido.

—Si lo mato no podré con la culpa— admití.

—Bien, ahora el siguiente paso es que lo hagas olvidar y lo sanes.

Me acerqué al chico y nuevamente coloqué mis manos en sus hombros, supongo que él pensó que bebería de él porque me observaba detenidamente, lo observé fijamente a los ojos y entonces hice justo lo que Klaus me dijo.

𝐁𝐀𝐃 𝐑𝐄𝐏𝐔𝐓𝐀𝐓𝐈𝐎𝐍 ─  Teen WolfDonde viven las historias. Descúbrelo ahora