Xolaani, la Diosa sin Rostro

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Xolaani nació en las tierras de Shurima, como la hija de un curandero

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Xolaani nació en las tierras de Shurima, como la hija de un curandero. Su nacimiento coincidió con un ciclo solar auspicioso y la presencia de una encarnación anterior del Aspecto del Protector, cosa que fue considerada por todos como un símbolo de prosperidad tanto para ella como para sus cercanos. En años posteriores fue aprendiendo a cómo utilizar la magia, demostrando ser una prodigio. 

En su juventud los magos de Icathia habían comenzado a rebelarse contra Shurima, utilizando el Vacío como arma. Xolaani siguió el camino de sus padres y se convirtió en sanadora, tratando de salvar tantas vidas como pudo con una antigua forma de hemomancia. Al ver de primera mano el sufrimiento provocado por la guerra, se pronunció en contra y responsabilizó a los líderes por librar guerras sin sentido. Mientras que algunos  probablemente habría impedido su Ascensión, los sacerdotes del Solar la consideraron digna de la Ascensión. Xolaani completó con éxito el Rito de la Ascensión, convirtiéndose en un poderoso Dios Guerrero.

Entre los ascendidos pronto fue conocida como una diosa sanadora, que atendía a los heridos y usaba la fuerza como última opción en contra de los enemigos de Shurima. No obstante, como toda ascendida al final fue incitada a marchar a la Guerra del Vacío, ya que la amenaza a combatir era inmensa y se necesitaba a todo el que estuviese disponible para pelear. Algo reticente, Xolaani aceptó y marchó al frente.

Conforme los ascendidos peleaban en la guerra poco a poco fueron consumidos gradualmente por la locura, sus mentes se rompieron bajo la tensión que no podía dañar sus cuerpos inmortales. Xolaani no estuvo exenta de esto, y una vez supo del destino que le deparó a Shurima a la benévola sanadora se le quebró la mente por completo. Comenzó a usar su hemomancia para forzar a sus compañeros a su servidumbre, creyendo que la única forma de poner fin a las guerras sin sentido era unir por la fuerza a todo el mundo bajo su control. Se decía que aquellos a los que había cautivado tenían el corazón latiendo al unísono.

Los más fuertes de voluntad de los Darkin, como Aatrox, fueron capaces de resistir el control de Xolaani y resintieron su intento de revocar su libertad. Este resentimiento se convertiría en un profundo odio, lo que desencadenaría una guerra civil.  A pesar de su habilidad para poner a sus enemigos de su lado, Xolaani carecía de la fuerza para enfrentarse a los otros Darkin, que tenían incontables años más de experiencia en batalla que ella. Como tal, casi fue derrotada por Taarosh , solo salvada por la intervención oportuna del Aspecto del Crepúsculo, sellando a todos los Darkin restantes.

Desde entonces Xolaani reposó en el Mitfall, Jonia, en un estado comatoso de odio por todos y por sí misma, esperando a que alguien la liberase y pudiese cumplir su objetivo de unir a cada uno de los seres vivos existentes en una paz eterna.


Antes de las series...

Xolaani tuvo un encuentro con la Familia de Sangre años antes de su encarcelamiento en las hoces. Presumiblemente esto ocurrió antes de la Guerra Civil Darkin. Durante dicha guerra Xolaani obtuvo solo un par de seguidores leales, mientras que varios de sus antiguos aliados y compañeros Darkin se revelaron. Estando confinada en sus hoces, fue encontrada por el Maestro Yi, quien la llevó al templo para mantenerla alejada de manos inocentes.

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