Teneff, la Cazadora Despiadada

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Los fieros soldados noxianos antaño eran considerados los más bastardos entre bastardos

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Los fieros soldados noxianos antaño eran considerados los más bastardos entre bastardos. Durante el liderazgo de Darkwill cometieron todo tipo de atrocidades y crímenes de guerra, a menudo contando solo con historias sobre las matanzas que ellos mismos provocaban. Pero siempre había alguna que otra excepción. El padre de Teneff fue un guerrero cualquiera en palabras del emperador, no llegando a alcanzar ningún tipo de título o alto rango. No obstante, ninguno de sus compañeros podía negar su fuerza y cómo peleaba por su región. No destacaba, pero peleaba  bien y sobrevivió a muchos asaltos suicidas por parte del imperio. Pero cada vez que regresaba a su hogar se encontraba con una inmensa soledad.

Todo eso cambió cuando conoció a Faneiah, una joven de clase pobre de la cual se acabó enamorando. Ninguno de los dos pertenecía a la nobleza, por lo que el compromiso no parecía algo alejado de la realidad. La unión de ambos dio pie al nacimiento de una hija a la cual llamaron Teneff, y que hasta los cuatro años disfrutó de pasar tiempo con sus padres. Un día aquel soldado fue enviado al frente, pero jamás regresaría. Los noxianos habían sido derrotados por los demacianos, dando como resultado muchas bajas y entre ellas la de su padre. No destacó en nada, no era siquiera llorado por sus camaradas, pero Teneff honraría siempre la valentía y el espíritu noxiano que su padre presentó en vida.

Teneff creció queriendo estar a la altura de su padre, cuyo nombre incluso sería olvidado para el resto del imperio. Se esforzó para mantenerse en forma y destacar entre varios reclutas, siendo seleccionada para pequeñas avanzadillas militares donde demostró cierta competencia. Y fue aquí que Noxus, y la Rosa Negra, optó por reclutarla para una misión bastante concreta. Siendo todavía joven marcharía junto a un pequeño grupo de soldados, entre las cuales se encontraban Arrel, Marit y Riven. A lo largo de los meses, y poco a poco, Teneff fue generando cierta confianza en ellas, viendo en Marit a una hermana de edad similar. Acercándose a ella más que a sus otras dos hermanas por este mismo detalle. Pero lamentablemente su estancia en la Invasión Noxiana supondría un antes y un después muy negativo para su futuro.

Cuando el imperio liberó un agente químico en la aldea de Wuju ninguna de ellas era consciente de que esto causaría decenas de muertes en todas aquellas personas, pero sobretodo sobre sus propias tropas. La garganta y boca de su hermana Marit comenzarían a deshacerse, Arrel también desarrollaría enfermedades y Teneff no solo perdió el pelo, sino que gran parte de su pecho quedaría marcado de por vida. Las tres apenas salieron con vida de aquella pesadilla, siendo que Riven creyó que habían fallecido en el proceso, y viceversa. Las vidas de todas cambiaron de manera muy significativa, con la alguna vez testaruda Teneff volviéndose una persona calmada, pero cuyas explosiones de ira se hacían cada vez más evidentes. 

Con Marit cada vez más alejada de ella por sus propios problemas familiares, Teneff tuvo que actuar como el principal apoyo de la joven Arrel, reanudando sus misiones para Noxus junto a la Legión Trifariana del general Darius. Esto hasta que fue nuevamente contactada por el imperio para una misión que jamás pensó que tendría que afrontar. Su hermana Riven había estado viva todo este tiempo, y debían de capturarla.

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