Ahazu, el Baccai Proscrito

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En las áridas tierras de Shurima el sol abrasador y las potentes olas de calor pueden acabar fácilmente con cualquier persona poco insensata que se adentra en sus parajes

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En las áridas tierras de Shurima el sol abrasador y las potentes olas de calor pueden acabar fácilmente con cualquier persona poco insensata que se adentra en sus parajes. Los orgullosos ascendidos de Shurima estaban por encima del sol abrasador, su fuerza le acompañaba en la pelea y no había mayor honor que servir al emperador y a la propia Shurima, con una figurada bañada con la grandeza de los cielos.

Estas bellas palabras son las que Ahazu escuchaba desde muy pequeño, cuando su madre le hablaba de los poderosos ascendidos y de sus distintas hazañas. Criado en la pobreza, perdió a su familia a temprana edad, teniendo como su único a poyo a su amigo Rhaast. Ahazu y Rhaast eran inseparables, casi hermanos, siendo que el más temerario de los dos también había perdido a gran parte de su familia. A Rhaast únicamente le sobrevivió su madre, la cual siempre trataba a Ahazu con una amabilidad entrañable. 

Los dos crecieron con el objetivo de unirse a las filas del imperio, ser soldados que luchasen contra los despiadados enemigos de Shurima. El sueño de Ahazu siempre fue ser un ascendido, pero los años pasaban y el momento nunca llegaba. Cuando su amigo Rhaast fue elegido para ascender, no pudo estar más feliz por él, observando cómo se convertía en lo que todo niño aspiró alguna vez a ser. Ahora era el héroe siempre quiso ser. Y antes de dicha ascensión incluso le dio un cinturón trenzado, símbolo de que pese a todo seguirían siendo amigos. Pero las cosas no eran tan fáciles. Y era obvio que el lazo que ambos compartían se fue rompiendo, aunque el causante fue el propio Rhaast.

Él sabía que tenía nuevas responsabilidades, y se juntaba con otro tipo de personas. Ahazu por su parte tampoco estaría bien que viesen al elegido con alguien como él. Alguien que no había sido digno de una ceremonia de ascensión. O eso era lo que Ahazu creía, pues fue seleccionado para su propia ceremonia. El sueño del joven parecía hacerse realidad, de entre todos los guerreros habían notado su esfuerzo, su valía incuestionable. Pero no todo resultó así. Reunido con Rhaast, este le reveló un día antes que él había hablado en su nombre a los altos cargos, y que por ello accedieron. Él creyó que había hecho algo bueno por su amigo, pero realmente le sentenció.

El día de su ceremonia Ahazu recibió la visita de Rhaast para desearle buena suerte. Desgraciadamente su mente ya no estaba tan segura de su decisión. Pensó que solo había llegado a ese momento porque era cercano a Rhaast y no por méritos propios, pensó que era normal, que era insignificante y que alguien nacido en la pobreza como él no podía aspirar a estar entre los más grandes héroes. Sus dudas, su negatividad y remordimientos fue lo que provocaron que la ceremonia fallase, convirtiéndose en un baccai ante la horrorizada mirada de los presentes.

Rhaast no pudo moverse de la impresión del momento, mientras que muchos presentes lo apedrearon por la impureza de sus intenciones. Sin otras opciones Ahazu salió corriendo hacia el desierto, con la mente algo perpleja por la vergüenza y los acontecimientos. Oculto en ruinas durante las siguientes décadas, Ahazu no participó en guerras o revoluciones, simplemente se quedó cumpliendo penitencia en el desierto, caminando y caminando hasta encontrar algún propósito. Y sin poder olvidar a la persona que más decepcionó...


Antes de las series...

Ahazu permaneció ocultó por varios siglos, por lo que desconoce gran parte de los eventos que ocurrieron en Runeterra. Únicamente algunos sucesos de Shurima tales como su caída y la resurrección de Azir no son ajenos a él. En un momento más o menos reciente Nasus quiso reclutarlo para que ayudase a proteger las criptas pertenecientes al imperio, pero se negó a ello al no verse digno de unírseles. 


La Sombra de Zed

Ahazu debuta en la Parte 142: Varias amenazas donde se presentaba habitando una de las muchas cavernas del desierto de Shurima. Al llegar Zed él se lanza sobre el intruso, retrocediendo solo cuando este le habla de Rhaast. Tras explicarle brevemente sobre el estado de Rhaast, es llevado al templo de la Orden de las Sombras por el propio Zed, con la esperanza de que pueda solucionar la inactividad hemomantica del darkin. Ya que tras ser separado de Kayn parecía haber quedado inutilizado.

Usando un ritual logra conectarse con el subconsciente de Rhaast y hablar con él. Ambos hablan sobre su amistad, pero no logra que vuelva a activar sus poderes. Más adelante asesora a Zeri para que ella logre realizarlo junto con Kayn de forma correcta. Tras haberse solucionado el problema Ahazu se une a la Orden de las Sombras, siendo su primera misión importante proteger el templo de la invasión de Tafijalanji, que buscaba el artefacto donde tenían encerrado a Komar el Engullealmas.

Ahazu participaría más adelante en algunas confrontaciones de la Orden, participando en la búsqueda de Cherami y en la pelea con la tripulación de Gangplank. En el primer caso acabaría peleando con Gragas, quien lograría derrotarlo pese a su emboscada. En la segunda lucha tendría algo más de suerte, ganando su reyerta contra el contramaestre Grog.  


Personalidad y Características

Ahazu en la antigua Shurima era un joven que siempre soñó con ser un ascendido, por lo que siempre se esforzaba al máximo en su deber como guerrero. No obstante, su origen social siempre lo persiguió, además de verse así mismo como indigno. Esto se mantuvo tras su transformación en baccai, huyendo de Shurima al sentirse indigno y recluyéndose en cavernas ruinosas por verse de menos. Incluso cuando un ascendido reconocido como Nasus le pidió unirse a él, simplemente se negó por su propia amargura.

La amistad que desde joven tuvo con Rhaast fue algo muy importante para él, sobretodo tras la perdida de sus padres. Ambos se tenían el uno al otro, y se volvieron casi hermanos. Ahazu le tenía en muy alta estima tras su ascensión y quería ser como él, pero también tenía un complejo al ver cómo Rhaast prefería alejarse cada vez más de él. Rhaast intentaría reconciliarse con él, ascendiéndolo, sin saber que esto degeneraría en su posterior depresión. A pesar de las décadas y siglos que pasaron, la amistad entre ambos prevaleció y Rhaast no dudó en interferir para salvarle cuando más lo necesitaba. 

Hoy en día Ahazu no tiene tantos complejos y se ve a sí mismo como un guerrero notable, lamentando únicamente el estado actual de su amigo. Unirse a la Orden de las Sombras fue más para ayudar al darkin que por su beneficio propio o el de Jonia. Su actitud es algo más tranquila y sosegada, salvo bajo ciertas condiciones.


Apariciones

-La Sombra de Zed: Parte 142-144, 146, 148, 151,164 (cameo), 190-191, 206, 217-218, 221-222, 242-243, 245 (cameo)


Curiosidades

- Se desconoce su edad exacta, pero es la misma que la que posee Rhaast.

- Si bien canónicamente es cierto que en el pasado fue amigo de Rhaast. Parte de su lore fue perfilado por el autor. De igual manera su no es canónico del Legends of Runeterra, fue puesto por el autor. 

- Su nombre, Ahazu, es una referencia a un demonio del mismo nombre. Este era conocido por provocar enfermedades y ser un espíritu de la noche. El nombre se le fue dado ya que su aspecto es similar a una rata, las cuales provocan enfermedades y suelen ser animales más nocturnos.

- Debido a su aspecto similar a una rata es que a Shi le resulta sumamente desagradable.

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