Este es un espacio dedicado a publicar fichas de personajes del videojuego Legends of Runeterra y sus apariciones en todas mis obras. Así mismo se publicarán un listado de curiosidades.
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En el Freljord existen unos individuos nacidos para ser superiores, para tener virtudes y habilidades mejores a los de un freljorniano normal. Estos son los Hijos del Hielo, aquellos con nacieron con la habilidad de resistir el frío, y en cierta medida poder aprovecharse de él. Los Hijos del Hielo son los descendientes de aquellos que alguna vez sirvieron a las Tres Hermanas del Freljord, quienes en su momento obtuvieron dichos dones. Generaciones más tarde se vieron el surgimiento de estos en las tribus principales, con algunos ejemplos talentosos como Braum, Ashe, Sejuani o incluso Trundle.
Pero mientras algunos eran considerados campeones, leyendas o simplemente eran admirados por todos, este no fue el caso de Cherami. Su vida fue bastante dura desde que era muy pequeñita, siendo mirada algo dejada de lado por sus padres. Lo único raro en ella era el color de su pelo, pues era algo así como azulado y en momentos de estrés podía volverse de un suave morado. Algo que sus padres no echaron en cuenta. El momento en que finalmente notaron su existencia fue al ver que el frío no parecía afectarle, y que accidentalmente congeló uno de los panes recién hechos de su padre. Y ahí notaron su valor.
Cherami solo quería tener una vida tranquila, alejada de los conflictos, pero sus padres y su tribu no lo veían así. Tener ese estatus y poder le daban el deber de servir a la Garra Invernal, la Guardia de Hielo o los Avarosanos, ya que eso traería a la tribu la oportunidad de pertenecer a estos clanes, y por ende mejorar su vida. Pero el trato hacia Cherami jamás sería bueno, le exigían y exigían día tras día, obligándola a pasar por malos entrenamiento y siendo tratada como si de un objeto se tratase.
En el caso de Cherami sus poderes para proyectar el frío eran sorprendentes, pero no pudo cultivarlos adecuadamente. A sus catorce años recibió una fuerte regañina de su madre, quien la insultó de diversas maneras e incluso trató de ególatra. Siendo solo una joven que no controlaba sus poderes, los proyectó sobre ella accidentalmente, acabando con su vida. Tras esto se marchó de su pueblo, creyendo que en otro podría empezar de nuevo. Pero su suerte seguía sin mejorar. Llegó a una tribu pequeña, que recientemente fue atacado por el hijo del hielo y troll llamado Trundle. En cuanto descubrieron que tenía su misma condición es que la echaron, tratándola de bruja y demonio.
Sus experiencias en pueblos posteriores tampoco mejoraron, en algunos la echaban porque pensaban que era un mal presagio y en otros temían que fuese de un clan o tribu rival. Cuando se topó con un asentamiento noxiano desplegó sus poderes nuevamente, siendo que estos intentaron dañarla o esclavizarla. Poco a poco sus emociones le hacían incapaz de controlar sus poderes, hasta que a sus veinte años se encontraba viviendo sola, sin conexión con nadie y viviendo como una ermitaña. Esto fue hasta que escuchó un llamado, una voz que le hablaba en sueños, que le impulsaba a seguirla... dios no le había escuchado, tampoco las soberanas del Freljord... fue un ser más antiguo...
Y quizás pudiese encontrar un propósito a su lado...
