Gist, la Vigía Greenglade

40 1 0
                                    

Gist nació en una tribu vastaya que siempre se encontraba en constante movimiento

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Gist nació en una tribu vastaya que siempre se encontraba en constante movimiento. Originados en Targon, tenían la costumbre de recorrer Runeterra hasta retornar a sus tierras natales, dando pie a un festival tribal llamado el Karrtacee. La tribu era pacífica y tampoco solía meterse en los problemas ajenos, normalmente mirando hacia otro lado. Esto era algo típico en sus tierras de origen, donde los Solari podían dar problemas si se acataban acciones en contra de ellos, incluso si tan solo era dirigirle la palabra a un fugitivo lunari.

Fue durante su estancia en Jonia que Gist y su gente se encontraron con el mítico Padre Árbol, también conocido como Ivern. El ser ancestral se ofreció a enseñarles los Greenglades, los bosques sagrados de Jonia más antiguos y cuya magia podía hacer brotar los sentimientos de toda la región. Todos admiraron cada planta y árbol de aquel lugar sagrado, pero Gist especialmente se sintió en una armonía como nunca había sentido. Estando allí incluso los animales salvajes se amansaban y suavizaban hasta el punto de acercarse a la joven Gist con el simple objetivo de hacerle compañía.

Cuando su tribu optó por marcharse fue que pararon en un claro algo alejado de dichos bosques, encontrándose con tres extraños viajeros. El trío pedía indicaciones para llegar a un lugar sagrado bajo el pretexto de orar. Creyendo que eran peregrinos como ellos, la tribu de Gist les indicaron el camino por el que llegaron, cometiendo un error bastante claro a ojos de la pequeña. Pese a tener una vida tranquila, Gist había visto en innumerables ocasiones a los lunari y solari pelear entre ellos, por lo que reconocía que los cuchillos que llevaban atados en sus cinturones eran armas de combate y no meros utensilios. 

Gist advirtió a su tribu de lo que estaba a punto de suceder, pero ninguno deseó involucrarse. Llevaban niños consigo y podían resultar malheridos, pese a ser un grupo mucho más numeroso y tener entre ellos a hechiceros. La joven tuvo que tomar una decisión complicada, si ir en contra de los designios de su tribu y salvar a aquellos bosques o simplemente echar la mirada hacia delante y continuar su camino haciendo caso omiso al presentimiento que tenía.

Fue una decisión difícil, pero no podía quedarse de brazos cruzados mientras un bosque sagrado era atacado por su reticencia. Cuando llegó encontró a algunas ardillas y conejos muertos, con los atacantes abriéndose paso a base de dañar todo lo que hubiese entre ellos y el animal sagrado que buscaban. Lo que no tenían en mente es que serían emboscados por Gist, quien con las pezuñas de sus patas comenzó a atacarles de la mejor manera posible. No fue hasta que a uno de los malhechores dejó caer una daga que Gist no obtuvo un arma en condiciones. Aunque... su experiencia en batalla era nula...

Pese a sus mejores intenciones, Gist se vio superada pese a dejar fuera de combate a uno de ellos. Cuando estuvo a punto de ser dañada de forma considerable es que varias ramas comenzaron a agarrar a sus atacantes, así como varios animales que parecieron posicionarse del lado de Gist. Los tres malvados acabaron marchándose corriendo y aterrados, con la vastaya sucumbiendo a las heridas y cayendo inconsciente. Cuando recobró la conciencia estaba frente a Ivern, siendo que Gist había sido curada por el propio bosque.

Sabiendo que no podía regresar con su tribu, rogó a Ivern que le permitiese quedarse allí, jurando defender a los animales y plantas del lugar sagrado. Para su sorpresa, el Padre Árbol aceptó con una sonrisa, afirmando que ahora sería una amiga más de él y del bosque, así como permitiéndole ver los secretos que todo el área escondía. 

Algo desconfiada por naturaleza, a Gist no le agrada que otros invadan el hogar de su nueva gente, siendo que si es necesario usará sus armas y hará lo que sea necesario. Entrenando constantemente para no repetir sus errores pasados. Dulce con los suyos, letal con sus enemigos.


Antes de las series...

Debido al hecho de que los Greenglades permanecen lejos de la zona mundana de Jonia es que pocas personas han llegado a entrar en contracto con ellos. Una excepción notable es Lillia, a la cual Gist tiene en estima y ve como una amiga, e hija de Ivern. Quitándola a ella no suelen tener muchas visitas, y tampoco están muy al  corriente de las instituciones jonias que existen. Únicamente supo de los Kinkou y Karma, pero porque Ivern les habló de ellos.


La Sombra de Zed

Gist aparece por primera vez en la Parte 7: Greenglade, cuando se le aparece a la Orden de las Sombras, quienes habían logrado ingresar en los Greenglades. Como sus compañeros estaban entreteniendo a Kayn y Yusari, ella va directamente a confrontar al Maestro de las Sombras Zed, apoyándose en que está acostumbrada al entorno para poder darle pelea. Si bien no lo derrota, sí  lo retiene el tiempo suficiente para que Ivern pudiese llegar y expulsar a Zyra.

En la Parte 32: El lugar equivocado se enfrenta a Akali cuando esta entra accidentalmente a los Greenglade, ya que no habían utilizado un hechizo de portales para sellar la entrada. Tras arreglar el conflicto, por la mano de Ivern, habla con la ninja y solicita que traiga a Shen o algún experto en magia de portales que puedan ayudarles. Cuando la Orden de las Sombras vuelve a irrumpir en los Greenglades, ella se enfrenta esta vez a Yusari, quien utiliza sus acrobacias y agilidad vastaya para entretenerla mientras su jefe hace frente a la Orden Kinkou.

Después de que la Orden de las Sombras sea expulsada nuevamente por Ivern es que ella se disculpa por no haber podido hacer frente a su adversario, o haber evitado que Ysdra y Zed llegasen frente al árbol sagrado. 


Personalidad y Características

Gist se caracteriza por ser una persona un tanto hostil con quienes ingresan en los Greenglades, siendo accidentalmente o no. Ella reconoce lo importante que es el Árbol Sagrado, motivo por el que se juró protegerlo de cualquier mal posible, por lo que siempre se encuentra atenta de todo lo que pasa, rara vez perdiendo detalles. Si alguien entra en los Greenglades, ella será la primera en estar ahí para recibirle.

Como se pudo ver en su encuentro con Akali, ella trata a todo el que no llega en compañía de Ivern como un intruso, llegándoles a tratar de forma muy irrespetuosa. Con los aliados del bosque o de Ivern mantiene un trato cordial, pero sin llegar a confraternizar con ellos. Los ve como gente que les ayuda y viceversa, con el fin de alcanzar un bien común. 

A pesar de esta actitud tan seria y amenazante, Gist trata con cariño a todos los árboles y animales del bosque, además de que siempre muestra un lado amable con el Dúo de Greenglades, con quien comparte su labor de proteger el área. Pese a estar frente a oponentes posiblemente más poderosos que ella, Gist no retrocede y va de frente en los combates, habiendo entrenado por mucho tiempo cómo aprovechar su entorno a su favor.


Apariciones

-La Sombra de Zed: Partes 7-9, 32, 48, 51


Curiosidades

- En La Sombra de Zed tenía 32 años.

- Ni su nombre, Gist, ni sus orígenes son canónicos del Legends of Runeterra. Estos fueron creados por el escritor.

- Su nombre, Gist, es una referencia a William Gist. Uno de los artistas de la empresa SixMoreVodka, responsables de su creación.

- Gist obtiene una enorme ventaja al combatir en los Greenglades, ya que conoce a la perfección el lugar. De combatir en otro sitio no emplearía una técnica tan pulida. 

Archivo Personajes LORDonde viven las historias. Descúbrelo ahora