Este es un espacio dedicado a publicar fichas de personajes del videojuego Legends of Runeterra y sus apariciones en todas mis obras. Así mismo se publicarán un listado de curiosidades.
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En toda Runeterra existen historias llenas de epicidad, coraje y aventuras. Donde se crían soldados basados en la superación o en sus luchas contra la adversidad. O de los diversos nobles y sus historias familiares. Sus ambiciones. La historia de Esben no es especialmente rica o diversa, no tuvo traumas mientras vivía y tampoco destacaba entre sus demás compañeros. Aunque el único detalle que marcaría su existencia mientras seguía vivo era el amor. Un sentimiento que le acompañaría para toda la eternidad.
Su infancia no fue muy destacada y se alistó en el ejercito cuando cumplió la mayoría de edad porque creyó que podría ser un gran jinete de basiliscos. Los basiliscos eran unos seres peligrosos, pero domesticados se convertían en grandes reemplazos de los caballos de cara al frente. Esben no aspiró a este rol porque creyese que tenía más posibilidades, porque pagasen mejor o porque tuviese una profunda relación con esa especie. Simplemente sabía montar a caballo y creyó que le resultaría un rol fácil. Si bien destacó entre otros jinetes y consiguió un buen número de logros, todavía se sentía como un engranaje más, destinado a ser una hoja más, una piedra en el monto, un grano de arena en la playa...
Ingresar en la Legión Trifariana le llevó a conocer a valiosos camaradas, con los que crearía una fuerte amistad, pero todavía se encontraba vacío. Quizás era algo de desesperación al no ver nada que realmente le llenase. Tampoco era muy popular entre las mujeres, pues a muchas les parecía de casta baja que se dedicara a confraternizar con criaturas como basiliscos. Y fue un día de permiso en la capital de Noxus que encontró un escenario un tanto deprimente, pues observó cómo una joven discutía con su madre. No era una niña, sino una joven ya entrada en sus veinte. Por lo visto había roto con su amada debido a los prejuicios que su madre reflejó en ella. La señora arremetió contra su hija con palabras sumamente crueles, incluso agrediéndola físicamente. En cuanto vio a la chica salir corriendo no pudo evitar sentir una punzada.
Esben fue a su encuentro, y tras hablar con la joven de nombre Ophelia pudo notar que era especial. Ambos encontraron en el otro lo que podrían denominar en los cuentos antiguos como amor verdadero. Él lamentaba un poco que Ophelia estuviese inmensa en un mundo tan peligroso como la hemomancia, mientras que ella temía que le pasara algo en las batallas que libraba. Tras ver a Esben sobrevivir con su legión a peleas con el ejército demaciano y a un encuentro con el titán conocido como Nautilus, Ophelia pensó que quizás rodeado de soldados tan competentes y teniendo a Darius como su general podía respirar tranquila. Pero el destino todavía tenía un giro de vuelca para su relación...
Durante la Segunda Invasión Noxiana la Legión Trifariana perdió frente a un poderoso enemigo, líder de la misteriosa Orden de las Sombras. Zed. El asesino tuvo un breve encuentro con Ophelia, pretendiendo matarla por haber sido parte de la invasión, hiriendo mortalmente en su lugar a Esben, que se interpuso entre ambos. Parecía que finalmente había llegado su fin, que no quedaba nada más que contar en su vida salvo un fracaso tras otro...
Pero nuevamente el destino aún guardaba una carta para él...
