Este es un espacio dedicado a publicar fichas de personajes del videojuego Legends of Runeterra y sus apariciones en todas mis obras. Así mismo se publicarán un listado de curiosidades.
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La Ciudad de Bandle es un lugar realmente mágico, que lleva existiendo desde hace siglos y donde el tiempo transcurre de una manera diferente. En épocas más actuales muchos yordles salieron a explorar mundo, quedándose a vivir en distintas regiones de Runeterra. Este fue el caso de los padres de Chaoyi, quienes lo tuvieron en la lejana región de Jonia. Desde pequeño Chaoyi resultó ser alguien bastante callado y distante, que no solía entablar conversación alguna con yordles o jonios de su edad. Únicamente hablaba con sus padres, para ellos nunca faltaron palabras, salvo cuando su madre falleció.
Los años pasaron y en un momento dado su padre conoció a una viuda yordle, con quien hizo muy buenas migas. Inicialmente vecinos, al poco tiempo amigos y finalmente se vieron envueltos en una relación. Esto a Chaoyi no le pareció mal, ya que hacía a su padre feliz, y como resultado de todo Merit llegaría a su vida. Su nueva hermanastra parecía pasar de él constantemente y no le trataba como un familiar, no obstante desde el punto de vista de Chaoyi todo era bastante distinto.
Su padre le dijo que el padre de la niña había fallecido de una enfermedad, la cual podía llegar a heredar la niña. Si bien era consciente del trato que le daba su nueva familiar, él se propuso ser un buen hermano mayor, y su preocupación por ella se hizo genuina desde el primer momento. Con el tiempo llegaría a ser la persona con quien más tiempo pasaba Merit, aunque gradualmente acabaría repudiándolo por sus rarezas y forma tan cercana de tratarla. En su adolescencia sería, sin embargo, cuando surgió el mayor cambio en su vida y que le haría unirse mucho más a su hermana. En una simple travesía para recoger carbón se encontraría con Kennen, el Corazón de la Tormenta y un alto rango de la Orden Kinkou, quien estaba enfrentándose a una criatura espiritual.
Contra todo pronóstico Chaoyi acabó sirviendo de ayuda. Durante años la magia yordle de Chaoyi se volvió algo diluida por su poca estancia en Bandle, pero haber nacido en Jonia le permitió moldearla (involuntariamente) de una forma única. La manipulación del aire. A simple vista algo no muy asombroso o útil, aunque Kennen pensaría todo lo contrario. Él vería potencial en el joven y le invitó a unirse a los Kinkou como un aprendiz. Chaoyi transmitió esto a sus padres, quienes se vieron sorprendidos de que lo invitasen a unirse. Su hermana surgiría gritando que también quería unirse a los Kinkou, con el pensamiento de que aprendería habilidades asombrosas.
Si bien sus padres se mostraron reticentes, Chaoyi aceptó a que le acompañase, mínimo que hablase con Kennen. El entusiasmo de su hermana era mucho mayor que el suyo, y sabía que para ella sería como cumplir un sueño. Ninguno de los hermanos era capaz de invocar electricidad o llamas con su ki, pero sí podían moldearlo para manipular el aire y los vientos. Y fue ahí cuando Chaoyi demostró un alto conocimiento e imaginación a la hora de pulir diversas técnicas, aunque en la práctica no fuese del todo útil. Él prefirió concentrarse en usar su magia como algo con lo que apoyar sus artes marciales.
Y nuevamente, para su felicidad, el destino le puso haciendo equipo con su hermana, pues ambos podían desarrollar técnicas conjuntas bastante destacables. Algo que irritaba a Merit, pero que a él parecía hacerle feliz. Habiendo adoptado la filosofía Kinkou, Chaoyi reconoció su lugar en el mundo pese a ser no tan grande, queriendo ser alguien de quien su hermana se sienta orgullosa. Y si bien su actitud le ha jugado muchas veces en contra, sigue su práctica con dirigencia, apoyando a su hermana y a su Orden en sus metas.
