Este es un espacio dedicado a publicar fichas de personajes del videojuego Legends of Runeterra y sus apariciones en todas mis obras. Así mismo se publicarán un listado de curiosidades.
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Jonia es una región conocida por su belleza, por su magia y diversas ordenes e individuos que la hacen destacar por sus diferentes filosofías. Considerada una región de paz y armonía, quien más pudo vivir esta época de paz fue la joven Mayym Jhomen Tethi, hija de un poderoso guerrero kinkou y de una talentosa artista marcial. El sendero de Mayym parecía haberse dictado desde que nació, pues su cuerpo y aura parecían ser perfectos para que formase parte del triunvirato principal de la Orden. Ya desde los pocos meses de nacimiento se estableció que sería la sucesora del actual Puño de la Sombra.
Ser el Puño de la Sombra implicaba ser la primera línea de ataque del Ojo del Crepúsculo, ya fuese a nivel táctico o físico. Mayym ya fuese a través de su magia o fuerza podría cumplir esas características. Los padres de Mayym eran tutores estrictos, pero eso no implicaba que fuese feliz o que tuviese cierta libertad. A través de su juventud aprendió lo que era ser una con la Orden, viéndoles como parte de su familia y guardando por ellos una afiliación genuina. Incluso en quienes se albergaban sentimientos negativos brindó su apoyo.
Mayym amó a sus padres hasta el fin de sus días, tras los cuales ocurrió un evento trascendental. A lo largo de su vida, Mayym guardó una relación muy amistosa con Tahno, un agricultor que se encargaba de traer provisiones a los Kinkou. Ambos coincidían cuando Mayym ayudaba en las cocinas de la Orden, aunque pese a ser amigos la mujer siempre fue algo fría, no queriendo involucrarle en asuntos de la orden y por la negativa de su padre a juntarse con él, pero Tahno no cesaba en sus avances por mostrarle su cariño. Al fallecer sus padres, Mayym quedó algo triste en las semanas siguientes, y su mayor apoyo fue un desinteresado Tahno. Poco a poco el Puño de la Sombra fue correspondiendo sus sentimientos y finalmente llegarían a casarse.
A pesar de las quejas de Kusho, a Tahno se le permitió quedarse en la Orden, volviéndose uno más para el resto de habitantes. Fruto del amor de Mayym y Tahno fue el nacimiento de su hija, a la cual pusieron de nombre Akali. Aquel fue el día más feliz en la vida de Mayym, aunque una década más tarde todo daría un terrible vuelco que azotaría todo su mundo. La región de Noxus inició una invasión masiva en Jonia, no solo hiriendo a sus habitantes y fauna, sino que también hubo un potencial riesgo hacia el mundo espiritual.
Kusho se negó a que actuasen, creyendo que la propia Jonia tenía la fuerza suficiente para ceder el avance noxiano. Como resultado de esta decisión, el hijo adoptivo de Kusho (Usan), y próximo Ojo del Crepúsculo, desertó de los Kinkou para radicalizarse y formar una nueva orden bajo el nombre de Zed. Su regreso al templo estuvo acompañado de una masacre sin precedentes en la cual Tahno, que no era un guerrero ni tenía entrenamiento alguno, intentó proteger a su familia de los súbditos de Zed solo para ser asesinado. Kusho también murió junto con una gran parte del séquito y los supervivientes se vieron obligados a huir.
La Orden estaba en su peor momento, pero los pocos que quedaban sabían que debían permanecer unidos. Shen, hijo de Kusho, fue nombrado por él como su sucesor para ser nombrado Ojo del Crepúsculo y liderar a su gente. No obstante, Mayym tenía claro que él no era la persona indicada para tal puesto. El joven Shen estaba lleno de dudas, no creía en sí mismo y claramente nunca quiso ostentar tal rango. Pero a pesar de todo ello seguía de frente la voluntad de su padre, por su pueblo, y eso fue lo que hizo que Mayym se mantuviese a su lado, ya que respetaba esa firme decisión de anteponer el deber. En años posteriores su mundo seguiría tambaleándose de manera muy significativa.
