Este es un espacio dedicado a publicar fichas de personajes del videojuego Legends of Runeterra y sus apariciones en todas mis obras. Así mismo se publicarán un listado de curiosidades.
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Siendo considerados guerreros de una raza muy peligrosa, la tribu de los Cazaaletas se originó en los mares colindantes del lejano reino de Camavor. No tenían un conflicto directo con estos, aunque tampoco eran aliados. Los Cazaaletas recibían su nombre por las bestias marinas a las que se enfrentaban de forma diaria, no habiendo criatura alguna que lograse hacer frente a la destreza y habilidad en batalla que tenían en el agua. Incluso los caballeros más valerosos del reino humano les tenían en alta estima.
Cuando la reina de Camavor cayó en una enfermedad el reino pidió ayuda a la tribu en busca de una cura que pudiese salvarla. Muchos de aquellos guerreros buscaron entre las bestias que poseían un mayor factor curativos, algunos acompañaron a tropas Camavoranas en su viaje y otros simplemente recopilaban información. Pero ningún miembro de la tribu logró encontrar algo que pudiese salvar a la condenada reina Isolde... todos menos uno...
El jefe de la tribu supo de las llamadas Islas Bendecidas, un lugar cuyas aguas eran capaces de sanar cualquier herida. Un lugar mágico y sagrado que sin duda podría calmar cualquier aflicción. Pero el mal uso de estas podía resultar en algo muy dañino y desconocido, por lo que decidieron omitir esta información por completo del reino de Camavor. El problema fue que uno de dichos guerreros, la general Kalista, también había escuchado de dichas islas, marchando hacia ellas para asegurarse de que la leyenda fue real. Los Cazaaletas no sabían muy bien qué hacer, y por consenso su líder decidió que debían impedir que profanaran dichas islas.
Junto a un par de sus hombres emergieron de las aguas con las criaturas más poderosas que pudieron domar, buscando destrozar a todos los buques y barcos de la exploración. Para desgracia de estos al mando de uno de los barcos se encontraba la propia Kalista, quien logró asesinar tanto a todos los guerreros, incluido el jefe de la tribu. La mayoría de guerreros restantes no supieron qué hacer, y cuando decidieron interferir fue demasiado tarde, cayendo víctimas de los muertos vivientes y espectros de las ahora Islas de las Sombras.
Muy pocos miembros de la raza sobrevivieron, sobretodo cuando durante uno de los primeros Harrowings los zombificados Cazaaletas se encargaron de diezmarlos más todavía. De entre los pocos que quedaron se encontraba un infante de apenas un par de años. Se trataba del nieto del jefe de la aldea, el cual quedaría solo tras el pasar de los años. La gran estirpe de guerreros ya no quedaba viva, a excepción de uno de sus miembros. Décadas y décadas pasaron, con leyendas hablando de un vastaya que con una extraña lanza en manos destruía a toda bestia que se propusiese, tomando cada vez más reconocimiento en las costas de Bilgewater.
Poca gente sabe del pasado del mercenario llamado Zieja, o por qué nunca habían visto a otros vastayas iguales a él. Lo único que saben del sujeto es que es de pocas palabras, que siempre busca maneras de hacerse más fuerte y que le desagradan los no muertos. Él no es un Cazaaletas, es el Cazaaletas. Buscando nuevas formas de hacer que el mundo sepa y conozca la fuerza, habilidad y prestigio que algún día mantuvo su pueblo.
Antes de las series...
Se sabe que a lo largo de los años Zieja ha tenido encuentros con múltiples mercenarios, entre los cuales destacaban Twisted Fate, Graves y muchos de los clientes habituales del Bar Sin Nombre de Bilgewater. También era conocedor de historias que involucraban a varios campeones, además de ciertas leyendas locales como lo era el propio Nautilus. Su estatus como gran mercenario también llegaría a gente importante, como el capitán Gangplank.
