Este es un espacio dedicado a publicar fichas de personajes del videojuego Legends of Runeterra y sus apariciones en todas mis obras. Así mismo se publicarán un listado de curiosidades.
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La vida muchas veces da sorpresas a las personas más inhóspitas. Y en otras ocasiones suceden ciertos eventos que parecen obra del destino. Tek y Kana nacieron el mismo día, a la misma hora y en el mismo pueblo. Se conocieron cuando ambos tenían cinco años y desde entonces no solo se hicieron amigos, sino que formaron una alianza inseparable. Siendo pequeños exploraban los bosques que rodeaban su aldea, peleaban con bastones de madera, aprendían a cocinar juntos y básicamente hacían todo el uno al lado del otro. Incluso los demás habitantes de la aldea los reconocían rápidamente entre todos los demás.
A medida que crecían su amistad no se quebrantaba, pues comenzaron a cazar los dos juntos, también ejercitaban a la vez y así con un sinfín de actividades. Aunque en gran medida los dos solos, ya que sus actitudes sociales parecían no agradar al resto de habitantes, que fácilmente perdían los estribos con ellos. Y es que la franqueza y forma directa en la que hablaban les hacía algo repelentes, salvo para la compañía del otro. Eventualmente ambos crecerían hasta ser ya adultos experimentados en pelear con toda clase de animales salvajes. Y no solo, ya que acabarían manifestando sentimientos el uno por el otro.
Lamentablemente los dos crecieron para ser tremendos idiotas, que no pareciesen percatarse de sus propios sentimientos. Pero las vidas de ambos cambiarían en una tarde de primavera, cuando escucharon de un anciano extranjero al cual unos vendedores de su pueblo habían negado la ayuda. Tek y Kana fueron sin pensarlo a la búsqueda de aquel hombre, de nombre Lazarus, al cual se ofrecieron a guiar hasta el santuario que estaba buscando. El anciano se negó inicialmente, asegurando que el viaje sería peligroso, pero ellos insistieron y no aceptaban un no como respuesta. A través de la travesía los dos demostrarían valores dignos de los más grandes héroes, llamando la atención de Lazarus.
Cuando finalmente encontraron el santuario se dieron de cruces con otro problema. El Harrowing había llegado a Jonia. Lazarus pensó que era una lástima perder a ambos después de su travesía, pero pocos mortales permanecían inmunes a la corrupción de la niebla negra. Y por muy extraño que pareciese Tek y Kana lo eran. Teniendo el uno al otro no parecían caer presos de la ruina que llevaba la niebla negra, e incluso se armaron con sus lanzas convencionales para intentar detener el avance de los diversos espectros. El cómo estaban coordinados era bastante sorprendente, así como la perseverancia a la hora de repeler a los entes. Lamentablemente sus armas por muy bien empuñadas que estuviesen, no lograron causarle un efecto mayor.
Inesperadamente fue Lazarus quien, empuñando una antigua arma, repelió a todos los espectros de la zona a base de disparos de luz. Ese no era un santuario, sino la antigua base jonia de los Centinelas de la Luz, una organización de guerreros que peleaban contra los espectros y el Harrowing en nombre del bien. Lazarus marchó hacia allí en busca de algunas armas de Centinelas, conocedor de la inminente llegada de la niebla negra. Sorprendidos, Tek y Kana expresaron lo genial que sonaba su oficio, haciendo brotar poco a poco la idea de reclutarles en la mente del anciano Centinela.
Pero no fue algo inmediato y a la dupla de alcornoques les esperó muchas más aventuras antes de ser aceptados en la organización. Lucharon contra un oso pardo gigante, evitaron la invasión de nueces asesinas explosivas, detuvieron a los Navori en más de una ocasión y defendieron a su aldea orgullosamente durante la ruina que desataría el Rey Arruinado por toda Runeterra. Daba igual cuál fuese la calamidad que tuviesen por delante, mientras estuviesen en pie no había nada a lo que enfrentasen. Y si caían, caerían juntos.
Antes de las series...
En las series la dupla no mantuvo gran trato con los campeones jonios, funcionando de manera bastante independiente a las distintas Ordenes Jonias. Si bien se enfrentaron a varios espectros, ninguno del todo conocido o relevante. En algún momento llegaron a conocer a Lazarus, el único Centinela al que conocieron antes de unirse a la afiliación. Tampoco llegaron a conocer a ningún campeón o personaje importante de la región a lo largo de sus vidas, a excepción de los bandidos de la Hermandad Navori.
La Sombra de Zed
Tek y Kana aparecen por primera vez en la parte del mismo nombre, Parte 178: Tek y Kana, donde se les ve entrenando arduamente con armas convencionales. Los dos se preparan para almorzar cuando llegan Riven y Ravassa, quienes llegaban para reclutarles oficialmente como Centinelas de la Luz. La reunión se ve interrumpida por la llegada de un poseído Hecarim, que buscaba raptar a la exiliada de Noxus. Si bien la dupla parecía no estar preparada para la invasión de espectros, se mantuvieron en la retaguardia alejando a los entes sin forma mientras Riven enfrentaba al campeón fantasma. Lamentablemente no impidieron que se la llevasen debido a la interrupción de Kalista.
A pesar de esto, no se dieron por vencidos y marcharon a salvar a Riven en compañía de Ravassa, y posteriormente del resto de Centinelas de la Luz presentes en la región. Ellos atacarían a una Miss Fortune poseída y a Tifalanji, la captora de Riven, logrando que la hechicera rúnica se retirase. Tras asegurarse de que Fortune y Riven estén bien, los Centinelas vuelven a ir tras ella, enfrentándose al espectro Komar (el Engullealmas). Durante el enfrentamiento Tek queda paralizada por el Nombre Maldito de Komar, impidiendo que ella se mueva. Ante esto el resto de Centinelas evitan su muerte, con Kana golpeándole en el rostro. Con la llegada del Rey Arruinado el ambiente parece calmarse, con este mandando a la mayoría de espectros de regreso a la antigua Helia. Habiendo demostrado su valía, Tek y Kana reciben sus armas de centinelas, y Riven se quedaría con ellos unos meses para su adiestramiento.
Personalidad y Características
Tek y Kana son almas gemelas en el mayor sentido de la expresión. Sus personalidades son bastante similares, siendo guerreros de voluntad fuerte que no dudan en ayudar a quienes lo necesitan, incluso si eso significa enfrentar a los espectros. En sus propias palabras de hicieron Centinelas de la Luz porque tenían la posibilidad de hacerlo, y eso era más que suficiente. Cabe destacar que frente a entes poderosos como Hecarim, Kalista o Komur no mostraron temor alguno y estuvieron dispuestos a enfrentarlos, siendo el único ente que les hizo retroceder el propio Rey Arruinado.
La dupla es bastante franca y no tienen ningún tipo de filtro a la hora de hablar, cosa que suele exasperar a otras personas. Otro detalle es el enamoramiento que se tienen el uno al otro, constantemente piropeándose, coqueteando y alagando sin que lleguen a darse cuenta de la situación. Tampoco parecen haber aceptado abiertamente sus sentimientos, como si no supiesen que realmente es amor lo que sienten. Rara vez se pelean, pero se muestra que Tek estuvo celosa cuando Kana reconoció a Kalista en su llegada.
Si bien los dos se ven amigables con otras personas, sí son algo fríos y toscos a la hora de relacionarse socialmente. Esto se puede ver a la hora de decir cosas que no deberían a desconocidos, faltarle el respeto a sus superiores o directamente dar más información personal de la que deberían a enemigos. Esto último especialmente les hizo tener cierta desventaja contra Komur el Engullealmas.
Apariciones
-La Sombra de Zed: Parte 178-179, 185, 188(cameo), 190, 197, 199 (cameo), 203
Curiosidades
- Tek es la mujer y Kana es el hombre, en La Sombra de Zed ambos tenían 25 años y su cumpleaños es el mismo día.
- Kana tiene un olfato muy desarrollado, capaz de detectar espectros.
- El encuentro de Tek y Kana con Lazarus tuvo lugar poco antes de que este regresase a Helia y conociese a las Centinelas de Piltover y Zaun.
- Entre los dos Tek es mejor cazadora y Kana desempeña una mayor destreza en la cocina. Aún así, ambos se desempeñan muy bien en el otro ámbito.
