Conocí a corta edad lo que es la traición. La peor, por parte de la persona que amaba sin importar lo que eso representaba.
Él, accedió a las demandas de su familia y me dio la espalda.
Fui humillada y señalada.
Ahora, es el momento de saldar unas...
Su semblante se vuelve pálido por un momento antes de aclararse la garganta y negar.
Intento mantener mis emociones a raya cuando me encuentro frente a unos ojos azules que reconozco de inmediato, a pesar de llevar su rostro oculto por una máscara.
Su aspecto se ha endurecido, en la preparatoria era alto, pero ahora lo es un poco más y su cabello sigue siendo un desastre, viste un esmoquin a medida dejando a la vista que está en buena forma.
— Lo siento—pone una mano su pecho—No quería asustarla.
Con sus palabras reacciono y me Llegó.
— Solamente me sorprendí— le regalo una de mis sonrisas estudiadas.
— Me llamo Tristán Harrison— me tiende la mano, la cual miro antes de verlo a los ojos de nuevo.
— Gala— respondo tomando su mano— Gala Spinster.
Al escuchar mi nombre, frunce el ceño mientras mira nuestras manos unidas.
— Así que, eres la socia de mi padre— comenta soltando mi mano.
— Yo no lo llamaría una sociedad.
— Bueno, quise ser diplomático— me mira detenidamente y está comenzando a incomodarme.
— ¿Qué?
— Pensé que serias más...— mueve la mano en busca de la palabra correcta.
— Vieja — lo miro de lado.
— No quise ofenderte. Es que, me habían dicho que eras una viuda. Así que asumí...
— Que era una mujer mayor— asiento— Pero sí, soy viuda.
Asiente en silencio ante mis palabras.
— Si me disculpas, debo volver dentro.
Sin dejarle decir más, paso a su lado y entro al salón donde se lleva a cabo la recepción. Por fuera podrán verme erguida y orgullosa, pero por dentro siento mis pernas temblar. Sin embargo, puedo sentirme orgullosa de mí. Ya que, no me desmorone frente a Tristán.
Vamos Gala. Un paso a la vez.
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POV TRISTÁN.
Me quedo de pie en medio de la terraza del salón, donde se lleva a cabo la recepción de bienvenida para la nueva socia de mi padre.
Cuando llegué, decidí quedarme un momento afuera y no llamar la atención de mi madre. Por el hecho de que, volvería a insistirme que visitara a Raquel. No es el lugar para escucharla. Estaba tomando una copa en el rincón cuando la vi salir del salón. Su perfil fue lo que me descoloco.
