Sentada en la sala de conferencia con mi equipo de trabajo, repaso los últimos índices financieros de mis empresas. Escucho con atención como Laura, la directora en el departamento para aduanas, me da detalles de todo lo que estamos exportando.
Recientemente, había adquirido una empresa de textiles en la india y el negocio es fructífero. Estoy escuchando atentamente, cuando el sonido de una alerta de correo me distrae. Miro la pantalla, el emisor está cifrado, pero no hace falta ser un genio para saber que es la información que estoy esperando.
El asunto es simple.
Los Harrison.
Jacob no me defraudo y me envió lo que necesito para tomar ventaja de mis adversarios. También, me ayudará a saber cómo debo actuar con cada uno, que esconden y como usar la información en su contra.
Dejo el móvil sobre los documentos que tengo en frente. Levanto la mano con sutileza y esta se detiene.
—Me pare fantástico lo que estoy oyendo y te dejo al frente de todo lo referente al asunto —miro alrededor de la mesa—Bien, señores. Han hecho un buen trabajo en este mes. Sin embargo, espero que el próximo sea mejor—ellos asienten en silencio—Como saben, parto a un nuevo proyecto y Kamal vendrá conmigo.
—Disculpa, Gala—interrumpe uno de los cuatro hombres que están sentados en la mesa junto a Laura y yo—Sin ti y Kamal aquí, ¿quién estará a cargo?
Lo miro con seriedad.
—Confió en sus capacidades para cumplir a raja tabla las actividades—ladeo la cabeza —¿Es necesario tener a alguien detrás de ti para que cumplas con tu trabajo? —intenta decir algo, pero levanto mi mano— Dime Sam, ¿necesitas una niñera?
—No—balbucea.
—Bien. Espero que me envíen los informes semanales de las actividades.
—¿Cuánto tiempo estarás fuera? —inquiere Laura desde su silla.
—Aún no lo sé—confieso poniéndome en pie y tomando mis cosas—Espero solo excelencia de parte de ustedes—los barro con la mirada—Hagan bien su trabajo y serán recompensados.
Sin esperar más, salgo de la sala de reuniones. Mis zapatos de tacón louboutin hacen eco en el piso mientras me dirijo hasta mi oficina. Soy consciente, como a mi alrededor algunos trabajadores de la planta corren como si fuera el mismísimo diablo.
Llego hasta mi oficina. Alana, mi asistente se pone en pie y señala hacia el interior, nerviosa.
—¿Qué ocurre?
—El señor Adsuar vino mientras estabas en la reunión y se metió a tu oficina—balbucea. —Le dije que no podía, pero me ignoro.
Suspiro, cansada de ese hombre.
No estoy enojada con Alana. Ya que, sé lo pesado que puede llegar a ser Emir.
—No te preocupes. Ya me encargo.
Alana asiente evidentemente aliviada y toma asiento para continuar con sus labores.
Entro a mi oficina.
—¿Quién te crees para venir así a mi oficina? —cuestiono sin siquiera ver donde se encuentra sentado.
Llego a mi escritorio y dejo mis documentos junto a mi móvil sobre la mesa.
Una mano me rodea y siento el tibio aliento detrás de mi oreja.
—Hace una semana que no se nada de ti—dice en tono bajo y seductor.
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Espina de Rosas🌹 {TERMINADA}
RomanceConocí a corta edad lo que es la traición. La peor, por parte de la persona que amaba sin importar lo que eso representaba. Él, accedió a las demandas de su familia y me dio la espalda. Fui humillada y señalada. Ahora, es el momento de saldar unas...