CAPÍTULO 27

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TRISTÁN POV.

Sentado detrás de mi escritorio, escucho lo que el investigador que contarte hace una semana para encontrar a Emma.

En un principio tenía mis reservas. Sin embargo, es algo que necesito.

— A ver, espere un momento— levanto la mano y detengo el parloteo del investigador — Me está diciendo que ¿Emma desaprecio de los registros y de todos los documentos públicos? — repito sus últimas palabras.

Larson. El investigador asiente.

— Así es, la señorita Moore desapareció de cualquier registro existente. — Pasa su mano por la calva de su cabeza— Alguien hizo un impecable trabajo para desaparecer cualquier rastro.

Me reclino en mi silla.

No sé qué pensar.

Esto es algo que no esperaba encontrar.

— ¿Tiene alguna hipótesis de lo ocurrido? — cuestiono

— Alguien muy poderoso movió sus influencias— se encoge de hombros.

Emma no conocía a nadie con ese poder. Su padre era un humilde tendero y su madre había abandonado el pueblo cuando ella apenas era muy chica.

Tampoco recuerdo que ella me hablara de más familia.

Ahora. ¿Qué?

— Referente al otro asusto— dice sacando un sobre y arrojándolo al escritorio.

— Espero que estas, si sean buenas noticias— murmuro tomando el sobre y sacando el contenido.

El mismo no me sorprende. Envié seguir a Raquel desde la última vez que nos vimos. Necesito el maldito divorcio y si tengo que aferrarme al chantaje, lo haré. ¿Quién dijo que debo ser un caballero, cuando ella nunca ha sido una dama?

— ¿De cuándo son? — inquiero pasando las fotografías.

— Es el dosier de toda una semana— responde el hombre delgado y bajo. — El señor Lawrence y su esposa se frecuentan muy a menudo.

Asiento sin sacar de su error al hombre.

Raquel no es mi esposa, es mi maldita cruz.

Lo que si no esperaba era, que ella se viera con Lawrence. El hombre tiene edad para ser su padre y lo peor del caso es que, es enemigo público de los padres de Raquel.

¿Qué coño tiene esa mujer en la cabeza?

Al parecer, nada.

Una sonrisa tira de mis labios al darme cuenta de que tengo en la puerta el divorcio.

Dejo el dosier sobre el escritorio y, de mi cajón con llave, tomo un paquete. Se lo tiendo al hombre que lo recibe agradecido.

— No esperaba menos de ti, Larson.

— Es un placer hacer negocios con usted, señor Harrison— murmura contando por encima el efectivo que le he dado.

Me despido del hombre. Le envió un mensaje a Raquel para citarla en mi oficina y, me responde que vendrá.

Perfecto.

Llamo al abogado que lleva el caso de mi padre y me pone al día de lo que está por suceder.

— El caso no pinta muy bien— dice sin rodeos— Su padre estaría enfrentando cargos de nexos con el crimen organizado y por lavado de activos. —continúa— Puede acarrear cargos por delito grave en primer grado, con una pena máxima de hasta 30 años en prisión.

Espina de Rosas🌹 {TERMINADA}Donde viven las historias. Descúbrelo ahora