Capítulo 13

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—¿Qué pasó exactamente? —le pregunta Brandy molesta al administrador.

—Hubo un pequeño apagón, pero por suerte pudimos resolverlo rápido. Estamos en la obligación de reponerle todos los daños y perjuicios.

—¿Cómo fue que quedamos atrapadas solo mi amiga y yo? —pregunto aún confusa.

—Sus autos fueron los últimos y justo antes de acabar el recorrido, sucedió el apagón.

—Puta suerte la mía.

Pateo la gravilla molesta.

Me alejo de ellos, sin poder decir nada después de los dos incidentes de hoy. No voy a olvidar fácilmente lo que paso, pero supongo que la vida continua y pienso encargarme luego de buscar la mano negra detrás de todo esto, él me tiene que ayudar.

Hayden tampoco dice nada y dejamos que  nuestros amigos sean los  que peleen por nosotras, al no tener otra cosa que decir o hacer, nos vamos del lugar. Ellos por enésima vez me preguntan si estoy bien, yo les respondo que “si”, no puedo permitir que nada arruine nuestra última noche juntos.

—¿Ahora qué sigue?

—¡A la montaña rusa! —gritamos al unísono.

Rumbo al sitio, empiezan la bromas sobre lo que pasó minutos antes, que por supuesto, los traumas para los amigos suelen ser divertidos, pero que puede decir: tiempos de calidad con los friends.

Estamos cerca del puesto de atracción, cuando una niña con un vestido de lunares se atraviesa en nuestro camino, yo apenas soy consciente cuando la mocosa se me pega en mi pierna como halagas marinas y me encuentro sonriendo sin siquiera saberlo.

—Ika... Ika…

El destino de nuevo me pone de frente a esos imperturbables ojos azules y se me ensancha la sonrisa junto a amigos, que por supuesto no saben nada. Lian pide que la cargue y sigo sin apartar los ojos de su tío, que ahora luce mucho más juvenil.

¡Mierda es muy guapo!

—¿Así que aquí era donde ibas a traer Lian? —me acerco más —Tal vez si me hubieras dicho, hubiéramos podido venir juntos.

«¿Eso fue mucho?»

—Si —dice y mira atrás, donde están mis amigos.

Ellos se acercan y no disimulan sus sonrisas maliciosas cuando se presentan, él limita a estrechar la mano con educación, parece no disfrutar mucho de el ambiente.

—Me despido, fue un gusto conocerlos —dice formalmente —buena noche.

Mi sonrisa desaparece automáticamente, cuando me regala una ultima la mirada antes de darse la vuelta y comenzar a caminar lejos de mi, pero Lian no aparta la mirada de mi mientras se alejan y la veo mover los labios con determinación, a unos cuantos metros se detiene y luego me mira.

—¡Ika! ¡Ika!

Ella grita mi nombre y mi corazón se encoge.

—Ya vuelvo —le digo a las chicas.

Me acerco a ellos, primero la miro a ella que sonríe cuando me ve y luego lo miro a él, que no sabe como controlar el berrinche de la niña.

—No quiere irse sin ti —se encoge de hombros.

La miro y sonrío, una extraña sensación se produce dentro de mi y ¡puaj! Quiero vomitar.

—Ika. Quiero mi Ika.

No sé cuando se acercaron las chicas, pero escucho que sueltan un sonoro “¡Ahhhh!”

—Erica, es mejor que te vayas con ella —murmura Brandy —es para una buena causa.

Bajo la superficie [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora