Esperamos tras la puerta emocionados por la llegada de Hayden, porque este es el primer sitio donde se va a bajar. Su hermana se quedo con nosotros durante su viaje y es que ella no confía en el cuidado de su madre, «¿qué loco?» «¿no?» Lo más triste es que tiene razón para hacerlo, porque se la pasa la mitad del día trabajando y la otra consumiendo fármacos para dormir.
No sé mucho de psicología, pero por una conversión que un día tuve con Holly, donde dijo que Hayden tenia un tipo se apego evitativo, al darse cuenta desde muy pequeña que no podía contar con ninguna figura paterna. Siempre se valió por ella misma, pero no quiero ponerme triste ahora, porque estoy esperando todos los detalles acerca del viaje.
A fuera se escucha el motor de un carro y enseguida me apresuro abrir la puerta para encontrarme con mi amiga saliendo del taxi.
—¡Ya llegó! —grito.
—¡¿Ya llegó?! —pregunta su hermana realmente emocionada.
Sale corriendo a recibir a su hermana, mientras Hayden está parada en el asfalto esperando que el taxista le regrese su maleta. Cuando nota la presencia de Nicole, sus ojos se le iluminan con un brillo contagioso y en sus labios se le dibuja una sonrisa casi imperceptible, en tanto la pequeña la abraza de la cintura con mucho afecto.
—Te extrañe mucho Jay —la niña le pregunta con súplica —¿a la próxima me llevas contigo?
—Seguro, no puedo dejarte demasiado tiempo sola.
Yo me acerco junto con mis padres a darle la bienvenida, ya que ellos también le guardan mucho cariño a Hayden y a todos mis amigos en general, pero creo le tienen un especial aprecio a ella y a Andy.
—¿Cómo se porto? —pregunta señalando a la pequeña —¿comió bien? ¿Le dejaron alguna tarea o necesita algo?
—Hija, Nicole está bien —le responde mi madre.
—¿Pregunto por mí? —Pregunta cuando la niña se distrae.
—Todo el tiempo.
Ella asiente y caminamos todos hacia la casa, yo le rodeo los hombros dándole un abrazo de bienvenida y ella solo corresponde con una sonrisa.
Al estar ya en la casa, todos nos sentamos en la sala y comenzamos a bombardear con un montón de preguntas. Al cabo de unos minutos, yo me la llevo conmigo al cuarto con un intento de salvarla y ser yo ahora la que lo haga.
—¿Entonces…? ¿Cómo te fue?
Me tiro a la cama a la espera de todos los detalles, mientras ella en contra parte se sienta con toda la calma del mundo.
—Bien —dice con simpleza.
—Enserio ¿y la comida? ¿Cómo estuvieron los grandes rascacielos? Y los más importante ¿los sexys Neoyorquinos?
—La comida era deliciosa, los edificios imponentes y las personas amables.
No era a lo que me refería precisamente al preguntar por los Neoyorquinos, pero lo dejo estar.
—¿Nunca te has puesto a pensar que un día te hagas tan famosa que tenga que revelar tu identidad? tipo… Hannah Montana
—Yo no soy cantante, ni nada parecido, solo soy un simple escritora anónima con una vida sencilla, no me gustan las complicaciones, no tiene sentido.
Claro, ahora veo a alguien demasiado parecido a Drew.
—Las complicaciones son buenas, nos ayudan a re descubrirnos a nosotros mismos.
—¡Vaya! —dice agotada —que linda forma percibir las cosas, pero cuando dejas de ver el mundo de manera romantizada y lo vez de una manera real, te das cuenta lo mierda que es y buscas la poca tranquilidad que puedas a toda costa.
—¿Y idea de poca tranquilidad es rechazar Harvard? —me llevo las manos a la cabeza —¡por Dios es Harvard! ¿Quién rechaza a Harvard? ¡Hayden por supuesto!
—Creí que ese tema ya estaba agotado, Erica. ¿Por qué demonios te importa tanto? A mi no me importa.
—¿Qué por qué me importa? —digo realmente ofendida —te la pasaste todos tus años del instituto estudiando, leyendo y entrando a todos lo club para conservar tus excelentes notas. Querías entrar a la universidad más prestigiosa y lo hiciste—la miro con pena —trabajaste muy duro, ganaste concursos de cuentos, de libros, poemas y de todo lo que fuera, casi parecía que no tenia una vida mas allá de cuidar a tu hermana y estudiar. Se porque lo hacías, querías irte de esa jodida casa y labrarte tu futuro tu sola, pero mi verdadera pregunta es ¿qué paso?
Le pregunto por fin, para poder entender, porque habiendo luchado como lo hizo y teniendo todas las razones para irse, simplemente paso de ella, sin explicación. Lo sigo trayendo a la luz porque no lo entiendo, ni lo haré jamás.
Ella no dice nada por unos segundos mantenido su expresión distante, pero se que en el fondo esta molesta y de alguna forma le caló todo mi reclamo, pero ¡joder! No estoy siendo injusta, tengo razón.
—Dímelo de una vez —la miro a los ojos —¿qué te paso que te hizo cambiar de opinión?
Ella endurece la mandíbula.
—Las personas cambian de opinión, acéptalo.
Asiento realmente decepcionada de ella, porque de verdad me duele que haya desaprovechado esa oportunidad.
—Espero y lo que te estas pasando acabe pronto y puedas por fin continuar con tu vida, porque eso que tienes no lo es.
Su actitud se vuelve a un más distante al pasar de los minutos y por su mirada se que esta considerando irse y mandar todo a la mierda, se que fui muy dura y me arrepiento de ello, porque eso valida su creencia que no merece nada, cuando ¡joder! Ella merece todo en esta vida, se merece el puto cielo, porque ya a vivido un infierno toda su vida.
Me acerco a mi amiga y intento buscas las palabras para dirigirme a ella, luego recuerdo, que no existen mejores palabra, que hablar con sinceridad.
—¿Me disculpas por lo de antes? —le pregunto —es que todo el tiempo eres difícil de descifrar, esa extraña mezcla de alma vieja y espíritu joven, ¡me desconcierta!
Ella frunce el ceño sin entender nada.
—No suelen gustarte el tipo de cosas de personas de nuestra edad, siempre fue así y por otra parte, está ese lado tuyo que defiende lo ideales de la juventud, cómo el día de la protesta. —me río —¡joder Hayden! Debes saber que pongo todo mi esfuerzo en comprender esa peculiar personalidad.
Ella sonríe por fin.
—¿Una mezcla entre alma vieja y espíritu joven? —yo asiento —me gusta esa frase.
—¿Y quién es el chico de ese día? Estaba guapo y se ve que le gusta — sonrío cuando logro captarlo —¿es el derretidor de metal?
—¿De que mierdas hablas ahora? —me mira desconcertada.
—Olvídalo, sígueme contado lo de tu viaje.
Ella se relaja un poco y sube los pies a la cama.
—Cuando iba llegando al hotel, me crucé con el idiota más antipático y ególatra que he conocido en mi vida, después de Klay. Era un…
En ese momento mi teléfono vibra encima de la cama y por el panel de notificaciones noto que es Drew y no puedo disimular la sonrisa.
Drew (14: 05)
Erica, necesito verte.
El mensaje no hace más que incrementar la sonrisa y estaba pensando en responderle con algo ingeniosos, cuando llega otro mensaje suyo.
Acabado de descubrir algo y creo que deberías saberlos, me seria de mucha ayuda.
Miro el aparato con desconcierto y es que el mensaje logro dejarme con intrigado, por lo que no tardo en levantarme de la cama y colocarme las sandalias.
—Ya vengo Jay, tengo que —comienzo a decir pero veo que se concentra en su teléfono —ya vuelvo.
Al bajar compruebo que mi papá está viendo la TV y mi madre haciendo la cena con la ayuda de Nicole.
Salgo a la calle y cruzo la esquina por donde me dijo que se encuentra, miro a los lados y no pierdo tiempo al momento de subirme en el copiloto. Me siento como cuando era adolescente y me escapada de mis padres para ver a otros chicos, pero la realidad está lejos de ser de así de simple.
—Hola —digo llamando su atención.
Se mantiene serio cuando voltea a verme y eso hace que se borre mi sonrisa de inmediato.
—¿Pasa algo? —pregunto ahora preocupada.
—Me fue inevitable ver sus declaraciones acerca del caso y note que ninguna comento que Donna tenia un novio.
—Es que no lo tenia —reitero.
—Según el testimonio de algunos vecinos, aseguran que varias veces a la semana un chico pasaba a buscarla, —me mira a los ojos buscando un fallo —¿segura que no frecuentaba a nadie?
—Estoy segura, Donna no solía frecuentar con muchas personas, sus únicas amigas éramos nosotras y nunca nos hablo de un chico, ni quiera Hayden que era su mejor amiga sabe.
—¿Segura?
Me lo quedo mirando a los ojos sin entender nada, esta sin duda es una nueva información, Donna jamás nos comentó que estuviera saliendo con alguien, pero si es verdad que no podía estar segura si Hayden lo sabía o no.
—¿Crees que él…? ¿pudo…? —no logro completar las palabras.
—¿Qué tan buena era la relación de Donna con sus padres?
Me coloco a meditar un poco, era buena, de verdad que lo era, ella era una hija muy complaciente. A sus padres no solíamos caerles bien, salvo Hayden. Decían que la sonsacábamos al pecado y a la perversión y otros tipos de apelativos, su madre es una señora realmente insoportable.
—Bien, supongo. —decido mirarlo a los ojos —Aunque sus padres eran muy estrictos.
Frunzo el ceño, al no entender el rumbo de la conversación.
—¿Y si talvez se fugó con el tipo desconocido?
—No, ella no es capaz de hacer algo así. La conozco —pero ahora no estaba segura de eso —nos abría dicho tan si quiera, me rehúso a pensar que ella haría algo así y no nos hubiera avisado.
—Necesito encontrar su teléfono —dice decido.
¿Su teléfono? El nunca apareció como ella, ¿de dónde viene eso ahora?
—En caso de no haberse fugado… considero que el teléfono puede estar en cualquier lado.
—¿Es tu enfoque ahora? ¿ya no crees que Earl puedo haber estado relacionado?
Me queda mirando un largo tiempo y esta vez siento como si no me creyera nada.
—¿Qué hacían esa noche en la cabaña de Earl?
—Estábamos celebrando que todas estábamos juntas, luego de algunos meses de la universidad.
Asiente pensativo.
Recuesto mi cabeza en el espaldar y suspiro con frustración, porque todo esto es remover fibras pasadas y entiendo que necesito hacerlo para cerrarlas, pero una parte de mi se siente molesta, porque nadie nunca ahondó en el caso y se quedó como una de las millones chicas desaparecidas de la ciudad y aunque en el fondo me aterra lo crudamente real que es, siento que todo es más grande que nosotras y en ese momento, logro recordarlo.
—Siempre sentí como si alguien nos acechara —eso reviva su interés —casi toda mi vida fue así, de adolescente no éramos las mejores, precisamente yo, no era el ejemplo de una chica buena, hice y dije demasiadas cosas que ahora me arrepiento, —volteo a verlo con tristeza —pero créeme que ya no soy esa chica, no sé que tenga que ver… solo me pareció que debía decirlo.
—Confió en ti Erica, en medio todo pronóstico, por eso estoy aquí —me mira —pero necesito que recuerdes detalles que me puedan ayudar con el caso, siempre creo tener algo claro, luego aparece una pieza que no concuerda y es el nuevo paradigma, ¿quién era el novio de Donna?
—¿Y por qué nunca lo conocimos?
...
Nota de autor: hola de nuevo, quería pasarle q decir que espero que pasen una linda semana, el fin de está, creo publicaré el otro. Como siempre, espero que hayan disfrutado esto de su servidora, chaito.Espero y perdonen todo mis errores Ortográfico, siempre trabajo en ellos y aún así se me escapan muchooos, pero entiendan que solo es un borrador que pronto estaré editando.
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Bajo la superficie [BORRADOR]
Teen FictionSu ambición la llevó frente al mayor peligro de su vida, ahora ella tiene que enfrentar las consecuencias de sus malas decisiones. Erica Jones, es una amigable niñera de día, pero de noche, una sensual stripper que trabaja en un club exclusivo. Su h...