Bajo la superficie [BORRADOR]

Capítulo 33

—Creo que si, ahora es más real que nunca. Alguien nos está siguiendo —trato de sonar calmada —¡hubieras visto la escena! todas comimos de esa Ketchup.

Llevo las manos a mí regazo y me limpio el sudor de ellas con mis pantalones. Mis gesticulaciones son frenéticas, debido que me encuentro realmente sobresaltada.

—Qué bien que me llamaste de inmediato —lleva una mano a mi hombro —ahora puedes tranquilizarte —hace un movimiento invitándome a respirar —pero necesito saber, ¿viste algo extraño?

—Nada fuera de lo usual, ese sujeto nunca suele dejar pistas y estoy aterrada Drew —sollozo —¿Y si ese sujeto es el mismo responsable de lo que le pasó a la chica de Georgetown? Era compañera de Hayden ¿Y si ahora viene por nosotras?

—¿Pero por qué? —se pregunta —algo simplemente no encaja.

—¡¿Qué no encaja?! Hay un asesino de chicas en serie, somos chicas y estoy completamente segura que…

—Creo que estuve equivocado todo este tiempo —dice intranquilo.

—¡¿Qué?! No entiendo.

—¿Cómo se conecta todo? —me mira con esos eléctricos ojos azules, que lucen bastante abatidos —¿Dónde entra Earl? ¿Cómo entra el asesino?

Me quedo meditando por un largo rato y me rehusó a lo que mi cabeza concluye, simplemente no es posible, porque lo conozco. Miro a Drew y me quedo en silencio dándole espacio para pensar, tiene razón en decir que muchas cosas no encajan, pero eso no hace responsable automáticamente al primer sospechoso.

—¿Trajiste la nota?

—Si, está vez no la bote —saco el recosté que arranque de la caja y se lo entrego.

Observó como la analiza con sumo detalle tratando de descifrar algo en ella.

—Sabe de Donna, por alguna razón ¿Se te hace familiar está caligrafía?

Me la enseña de nuevo y por primera vez en la noche me quedo analizando las letras, hay algo familiar en ellas, como si la hubiera visto en otro lado. Intento recordar en dónde, pero esa respuesta no llega a mí mente.

—Te es familiar.

—Si.

El sonido de mi celular nos distrae y provoca que los dos enfoquemos muestra mirada al mensaje que entra a mí teléfono.

Cameron

Buenas noches, preciosa

¿Qué haces?

Drew se acomoda en su asiento algo incómodo y me cede el espacio para que conteste. En cuanto yo pretendía responder que ahora me encuentro ocupada, pero me envía un stiker que me hace reír.

Volteo a mirar a Drew y pedirle disculpas por la interrupción, pero descubro una actitud más distante que la de antes.

—Creo que es todo por hoy Erica —dice.

Lo miro durante unos segundos intentado descifrarlo, pero prende el motor dándome a entender que es todo por hoy.

—¿Sigue en pie lo de mañana? —le pregunto.

—Claro —dice sin ni siquiera mirarme.

—¿Qué pasa Drew? Ahora ni siquiera me miras, sabes que puedes contarme lo que sea.

—Es que… —me mira —todo es tan confuso ahora. Creo que es hora de irme, debo hablar con Kitty.

—Ok, lo entiendo. No era tan confuso.