Capítulo 34

333 29 0
                                    

Después de la práctica productiva de ayer y de caer de nuevo en el anzuelo del agente Bradford, note que no quiero seguir siendo esa chica que se queda de pie esperando por algo que nunca va a suceder. De un momento a otro, ¿en quién me convertí? No sé, pero no debo perder mi esencia por un chico y solo haré lo que quiera.

El pequeño mostrito rubio se acaba de despertar y al hacerlo se convierte en el mostrito cariñoso, que ansia que la mimen. Bajo por las escaleras con ella en brazos y me dirijo a la cocina, dónde para mi grata sorpresa, se encuentra Drew sirviéndose un café.

-Buenos días -le sonrió.

-Tío Duw.

Me acerco enseguida a tomar una torreja de una manzana que está al frente suyo y al hacerlo, puedo sentir su mirada sobre mi y al levantar mi rostro, me encuentro con unos inquisitorios ojos azules dónde sus iris parecen ondear como olas mágicas.

Me sostiene la mirada y por un momento, pierdo la noción del tiempo mientras observo sus tentadores labios y cuando se acerca, bajo la mirada al percatarme que no me besará mi, sino que le regala un tierno beso a su sobrina en la cabeza.

-Hola princesa -me mira -hola Erica.

-Hola agente -trago grueso sintiéndome incómoda.

Pero no voy a permitir que intimide y me acerco más a él, cuando la niña pide que la baje al ver uno de sus juguetes.

-¿Qué harás hoy? -se ajusta el traje y yo me quedo embelesada al notar lo bien que luce -¿estas cambiando tu maneras de vestir?

Soy consiente que la forma en como lo estoy mirando no es nada sutil, ¿Pero cuando me he molestado en serlo?

-Te recomendaría que hicieras una pregunta al tiempo -toma un sorbo de su café -debo trabajar y gracias por su cumplido, señorita Jones.

-¿Debes? -le quitó el café y hago un ademán exagerado -Esa palabra.

-Se lo que significa esa palabra Erica.

-¿Pero trabajar en Halloween? ¡por todos los niños del mundo! eso debería ser ilegal.

-De hecho, -me quita el café -entorpecer el trabajo de un agente, es considerado un delito federal.

Me sostengo contra la isla y ideo una manera para que pueda convérselo de asistir.

«¡Ya está!»

El chiste es hablar demasiado rápido para que no procese todo lo que le digo, sin ningún orden en específico y con el único propósito de aturdido, para que no le quede de otras más que ceder.

-Estaba pensando que podrías venir con nosotros esta noche a celebrar Halloween. Todas mis amigas van a estar. ¡Ya conseguí un disfraz increíble! Incluso podrías traerte al amigo tu ese, me agrado tanto ese día ¿Cómo es que se llama? Tiene nombre de ciudad -recuerdo -Dallas ¡ese! apuesto que el estaría dispuesto acompañarnos, ¿puedes llamarlos? Llámalo.

-Yo creo que ese método no te va a funcionar conmigo.

-¡Demonios!

Él esboza una sonrisa de suficiencia.

-No puedo creer que seas tan aburrido, yo tengo tres trabajo que demandan mucho de mi y aun así saco tiempo para divertirme, ¿le va quedar grande esta misión agente Bradford?

Me acerco a él colocando cara de misterio.

-Si es preciso, te ayudo con tu trabajo. ¿Qué tan difícil puede ser? -me miro la uñas con suficiencia -como dije: hasta el día de hoy, conservo tres empleos.

Bajo la superficie [BORRADOR]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora