Bajo la superficie [BORRADOR]

Capítulo 45

—¿Ya estan todas listas?—pregunta Rose.

La mayoría se retoca el maquillaje de manera rápida y se apresuran a ponerse el vestuario. Yo me levanto de mi puesto y aliso mi túnica blanca, me aplico un poco de brillo y estoy lista.

—Luces hermosa Dove —dice tocando mi cabello.

—Gracias.

Al estar todas listas, nos dirigimos en mandadas de dos a los laterales del escenario. La canción empieza y entramos sosteniendo nuestras manos, los espectadores se quedan en silencio cuando nos movemos alrededor de un pentágrama.

Cinco chicas se agachan y con ayuda de una vela, prenden un punto estratégico. El fuego se esparce, hasta formar la estrella de cinco puntas. Seguimos bailando alrededor de ella, susurrando frases sin sentido, con las manos entrelazadas.

Las trece chicas nos postramos en el piso, mientras la pantalla detrás de nosotras, proyecta el claro de un bosque. Batimos los brazos de arriba a abajo, luciendo vehementes, en cuanto una hoguera arde en medio de nosotras.

Nos quitamos las túnicas y las chicas bailan frotando sus cuerpos unas con otras. Dos entran al escenario y me levantan sobre el fuego, para continuar con el ritual.

Pongo los pies sobre el piso y mi sombra se proyecta detrás del fuego, mientras hago movimientos ardientes. Bailo sin perder un toque de sensualidad, recreando de forma mórbida, la escena de las brujas de Salem.

La mezcla de la canción cambia abruptamente, como estaba planeado, algunas chicas entran y el resto salimos, para cambiarnos por nueva lencería de encaje morado. El público comienza a vitorear y a lanzar billetes.

Balanceamos nuestras caderas en un ritmo hipnótico y sugerente, en ese momento, Gob is woman termina de instalarse en toda la sala.

Giramos en el piso y luego nos levantamos, el fuego ilumina el escenario y cada una toma su lugar reavivando la presentación.

Dos chicas vienen por mí y me levantan, miro a las demás y luego al frente, disfrutando el show.

«Amo este tipo de presentaciones».

Estando en la sima, juego con mis brazos al compás de la canción. Los deslizo por mí dorso casi desnudo y encuentro a Drew, su mirada me cautiva por un largo tiempo, mientras se sienta en el sillón al lado de los socios de Earl, contemplando el espectáculo.

Al desaparecer del escenario, entran el resto de las chicas, que continúan con la presentación y podría seguir siendo parte de show, pero ahora me apetece estar en otro lugar.

Me deshago de todo el artilugio y salgo al club contoneando mis caderas, rumbo a la mesa donde me están esperando.

Todas las miradas de los sujetos, están puestas sobre mis chicas, pero cuando me planto en frente de ellos, Drew se reacomoda en su asiento y luego traga grueso, yo embozo una gigantesca sonrisa.

—Mi pequeña Dove —me saluda Earl.

—Buenas noches caballeros, ¿puedo hacerles compañía?

—Por supuesto.

—Debo reconocer que me equivoqué aquel día, fuiste hecha realmente para esto.

—Te dije que era una de mis mejores chicas.

—Si, puede ser buena en tantos aspectos.

Río por lo bajo y él me enseña sus dientes, divertido. Le quito el trago de sus manos y me lo bebo, mirándolo a los ojos.

—Puedo ser lo que quiera ser.

—Pero ahora no quieres ser una alcohólica.

Me lo quita de los labios y lo deja sobre la mesa, pongo una mano sobre su pierna en un sitio casi peligroso. Nos damos cuenta, que Earl pone minuciosa atención a nuestra escena, pero también es parte del acuerdo.