Una historia inusual de Dabi, aquí no os encontraréis a un Dabi yandere que solo quiere secuestrar y matar. Esta historia Dabi es un ser humano, tiene sentimientos y comete errores (al igual que la prota)
Contiene Spolier del Manga desde el primer c...
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En todo el verano no llego ninguna carta más. No hubo más amenazas de secuestros, asesinatos o violaciones. La última fue la peor.
Al abrir la almohada cuando Touya se fue vio el sello de los superiores de oro. Allí dentro habían fotos de ella, de su hermano e incluso de Inko y Deku.
Ponía que no debía ser el centro de atención ante nadie. Qué tenía que pasar desapercibida en el mundo de los héroes.
Si no la secuestrarian a ella o a su hermano. Les harían daño físico y psicológico. Pero esta última fue demasiado.
La iban a secuestrar a ella y encerrarla en un sótano insonorizado. Katsuki se quedaría solo con su madre abusiva y harían que despidiesen a Inko de su trabajo. A parte de que ella sería su nuevo juguete, así lo pusieron.
Decía que sótano sería su nuevo lugar de juego y ella el juguete. Sería su esclava y la obligarían a cosas brutales. Varios ejemplos que pusieron eran que sería el saco de boxeo, una chica que romper en dos cuando la follaran en orgia y que se desangraria en el suelo. No tendría comida ni bebida, y rogaría para que la matarán cuando ya no pudiese más.
Después de leer esa carta la quemó, no quería que nadie la viera y supiera de ella. También en la última linea decía que no se lo podía contar a nadie o también le torturarian y le harían la vida imposible, hasta le podrían matar si no se calma. Por lo que contárselo a Touya no era una opción y más cuando su padre estaba metido en eso.
Al principio no podía dormir, se quedaba viendo a su hermano acariciándole el pelo. Tenía miedo de lo que le pasaría a él.
Después de ver que ya no había camionetas negras siguiéndola, ni cartas, ni nada peligroso o fuera de los común, se calmó un poco, muy poco. Suponía que se dieron cuánta de que Layla ya estaba acojonada y no haría nada.
Tuvo una pequeña pelea con Touya por eso, pero se arreglaron, ella mintió diciendo la que sólo era por las olimpiadas. Su entrenadora los dijo que se clasificaron y como este sería su último año en la U.A también sería su última competición juntos. Tenían que ganar.
Este principio de curso fue muy bueno para el grupo. Se enteraron de que estaban saliendo y simplemente no dijeron nada. Todo seguía igual y eso lo agradecieron los dos. Aun que Keigo algunas veces les echaban miraditas.
Meses después de la carta Layla volvió a ser como era antes de aquella primera amenaza, hablaba más y hasta subió su nota media pero sin pasar a Touya.