𝐄𝐧 𝐥𝐚 𝐯𝐢𝐝𝐚 𝟐𝟑 {𝐃𝐚𝐛𝐢 𝐲 𝐎𝐜}

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Vuelta a los juegos

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Era la mañana siguiente. Estaban los dos en la cama semidesnudos. Había sido una buena noche. Ahora estaban abrazos, seguían durmiendo. Ninguno tenía nada que hacer ese día.

O eso creían.

El teléfono de Layla sonó y ella abrió los ojos vagamente. Sentía como Dabi la abrazaba de la caderas y su cabeza estaba escondida en su cuello. Sentía su respiración tranquila.

Por una parte sentía que había sido una mala idea, pero también lo era no haberlo hecho. Si sentía cosas por el villano, aún que las condiciones no eran muy buenas. Ella era heroína (espía para ella misma) y varias agencias y comunicaciones estaban en ella.

Se movió un poco para alcanzar el móvil y lo abrió. Era un mensaje de Aizawa.

"Buenos días Layla, se que hoy es tu día libre pero el directo Nezu insiste en que vengas a la U.A. Hoy se dirán los participantes del Survival Heroes. Me dicen que al ser el aniversario 25 quieren que estes. No sé muy bien lo que planean pero este años participarán todas las academias. Estate aquí dentro de una hora y media."

Se dejó caer de nuevo a la cama pensando. El pelinegro se movió y se acercó más a ella. Layla solo acarició su pelo, ella sabía que era cosa de los superiores de oro y de Endevor.

- ¿En que piensas tanto? - pregunto con su voz ronca recién despertado.

- Tengo que ir a la U.A por una mierda de programa - no dijo el nombre.

Dabi entrecerró los ojos, no le gustaba ese tono. Había lago más. La castaña sentía su mirada, si seguía así no podría mentirle. La mayoria de veces le decía la verdad, era como si no pudiera traicionarle.

- Lay - hablo serio y se recostó.

Las sábanas bajaron, él no llevaba camiseta y ella estaba en sujetador. No les importaba, se sentían seguros.

- Survival Heroes un programa donde llevan a estudiantes a sobrevivir en algún lugar remoto. Me tocó un año y no acabo bien aún que ganará.

Parecía que el pelinegro no sabía nada pero claro que lo hacía. Él fue con ella, hasta lagunas veces se moría por dentro por no poder decirle la verdad. Se sentía inútil, pero el plan tenía que seguir y para ello Layla no podía saber nada.

Ella se levantó de la cama y entró directa al baño dejándole allí. Él se fue ala cocina para preparar algo para desayunar. La castaña se preparaba, iba a ir cómoda, no la apetecía ir formal.

Al salir e ir a la cocina vio al chico se espaldas. Estaba cocinando. Se acercó por un lado y vio que eran tortitas.

- No sabía que cocinas - comento ella recortando se en la parte limpia de la encimera.

- No sabes muchas cosas de mi - admitió.

- Eso es injusto, tú sabes todo de mi - se quejó cruzándose de brazos.

- Con el tiempo te diré más cosas - paso las tortitas a los platos.

Le pasó uno a la chica y saco cubiertos. No espero a sentarse simplemente comió. Estaba muy rico.

- Cada día me dirás una cosa de ti - comento sentándose en frente de él en la mesa.

- ¿Que quieres saber hoy? - pregunto dispuesto a hacer eso. Mientras no fueran preguntas muy privadas bien.