Una historia inusual de Dabi, aquí no os encontraréis a un Dabi yandere que solo quiere secuestrar y matar. Esta historia Dabi es un ser humano, tiene sentimientos y comete errores (al igual que la prota)
Contiene Spolier del Manga desde el primer c...
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Pasaron algunas semanas y los cinco se volvieron amigos. Hablaban cuando Aizawa se dormía en mitad de la clase. Aun que la mayoría le tenía miedo y respeto tras echar a dos personas el primer dia de clase, no mentía, esto no era un juego.
En el grupo de ellos habían dos extrovertidos y tres introvertidos. Aunque Layla cuando conocía mejor a la gente se soltaba un poco.
Tensei era la madre del grupo, si se metían en algún lío el les acompañaba para no liarla más. Aparte de que era en más mayor. Les echaba la bronca si hacían algo y separaba las peleas antes de que fueran a mayores.
Rumi era como Keigo, los dos planeaban las bromas. Y eran los que más ruido hacían en clase. No se podían estar quietos. También eran un imán de relaciones, todo el mundo quería estar con ellos. Y contestaban que ya estaban en una relación, cosa que era mentira.
Luego Touya qué bueno, era uno de los más callados cuando había más gente. Se apuntaba a las cosas solo para fastidiar a su padre. Y lo hacían un poco por Layla. Tampoco dejaba que nadie se metiera con ellos, si alguien les tocaba ya tenía una sentencia de muerte en la cara.
La última, la segunda más pequeña del grupo (el más pequeño Keigo). No habla en clase, ni con los demás compañeros, solo con sus cuatro amigos. Prefiere seguir las normas, pero se las salta en una medida.
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Estaban en una charla y Layla se estaba durmiendo, había dormido solo tres horas diarias desde que comenzó el curso escolar. Era por los entrenamientos, los tenía a las cinco le la mañana, y luego a la tarde tenía que ayudar a Katsuki con lo del colegio y a la noche estudiar algo. Las ojeras se notaban y algunas personas se preocupaban por ella.
