Una historia inusual de Dabi, aquí no os encontraréis a un Dabi yandere que solo quiere secuestrar y matar. Esta historia Dabi es un ser humano, tiene sentimientos y comete errores (al igual que la prota)
Contiene Spolier del Manga desde el primer c...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
All for one mando a Dabi, Lilith, Tomura y Toga a arreglar un asunto pendiente. Al parecer alguien no había pagado lo que debía y tenían que conseguir ese dinero que faltaba.
Estaban esperando a que les dieran luz verde para irse, Kurigiri estaba allí, era el que les iba a llevar pero para volver lo harían ellos solos.
La radio sonó y allí dijeron que se podían ir a un garaje a las afueras de la ciudad. No sabían quien eran, ni que hacían, solo tenían que coger el dinero.
Tomura era el que estaba al mando, Dabi y Toga estaban allí para ver si eran buenos a la hora de estar en una misión con presión.
Lilith solo iba a ir por si las cosas se complican. Cosa que creían que no sucedería.
Kurogiri creo el portal y lo único que dijo fue "Suerte". Sabía que lo conseguirían pero lo dijo por ser amable.
La castaña fue la última en entrar. Parecía todo abandonado, como casi todos los sitios donde trabajaban los villanos. Era una antigua instalación de construcción. Habían hornos gigantes, máquinas, y muchas cosas más.
— Todo debería de estar aquí - dijo Tomura rascando su cuello.
— El sótano - comento Lilith y todos la miraron, llevaba su capa puesta no se veía la cara - siempre hay un sótano oculto.
Parecía conocer eso, pero no de la buena manera. Toga se fue la chica y los otros dos fueron por otro lado.
Lilith miraba las cajas, el polvo por el suelo por si veía pisadas. En cambio la rubia estaba más relajada, era un niña aún.
— ¿Puedes darme tu sangre? - pregunto con una sonrisa de oreja a oreja.
— No - respondió seca y Toga se desanimo un poco.
— Que aburrida - se alejó un par de pasos más, parecía bailar tranquilamente.
A la hora de apollarse en una columna con una estatua rara, esta se movió haciendo un ruido muy fuerte.
— No he roto nada - dijo rápida separandose.
Lilith la calló y señaló atrás de ella. Había una trampilla que daba a unas escaleras para un piso escondido debajo del suelo.
