Una historia inusual de Dabi, aquí no os encontraréis a un Dabi yandere que solo quiere secuestrar y matar. Esta historia Dabi es un ser humano, tiene sentimientos y comete errores (al igual que la prota)
Contiene Spolier del Manga desde el primer c...
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Quedaban unos días para que terminara el segundo curso de la U.A. Layla había hecho en examen y le faltaban los resultados. Se lo mandarían por correo.
Era la tarde y estaba simplemente en casa, no había hablado con la liga desde lo ocurrido. Tampoco habían intentado contactar con ella. Ya hablaría con All for one en algún momento, tenía que avisarle de algunas cosas.
Ya había decidido su nombre de heroína, lo iba a cambiar. Keigo le ayudo con la idea. Hizo un comentario de que era un ángel y de hay el nombre "Angel". Pero pronunciado como si fuera ingles, ya que quedaba mejor. También había un doble sentido. Lucifer era su nombre de villano que era un ángel caído. Pero la gente no se daría cuenta.
Iba a decirle a Toga que apareciera con su apariencia y traje para que no hubiese ninguna hipótesis. Layla no podía sacar pinchos del suelo, ya que eso lo hacía como Lilith.
Miraba la tele, en las noticias solo salían héroes. Ella conocía la mayoría y casi todos eran pedófilos. Sacará todo los secretos dentro de poco, pero necesitaba algo de ayuda. Lo haría como si fuera Lilith y de forma anónima.
Un pequeño ruido sonó por la ventana y la castaña y sabía quién era. Si el sonido era como si se hubiera estrellado sería Keigo pero siendo leve era Dabi. Se levantó perezosamente del sofá y le abrió. Pero segundos después casi se desploma al suelo.
- ¿Estas bien? - pregunto Layla y vio como sujetaba su hombro izquierdo.
Le quitó la chaqueta y vio que estaba sangrando.
- ¿Que ha pasado? - le sentó en el sofá y Dabi dejó caer su cabeza hacia atrás.
- Un idiota eso es todo - estaba mintiendo.
Desde que el pelinegro se quedaba acaso todas las noches aquí a dormir Rei estaba sola en casa. Pero si había hablado varias veces con Layla ya que no quería dejarla sola. La había salvado y siempre la trato como otra hija.
- Una bala - comento ella mirando - ¿Quien te a hecho esto? - pregunto molesta y presionó la herida haciéndole gritar de dolor.
Le miro impresionado y ella no apartó sus ojos. Hablaba en serio, estaba enfadada. Le ayudo a quitarle la camiseta.
- La liga lo sabe - susurro y Layla abrió los ojos levantándose - saben que me salvaste la vida.
