Una historia inusual de Dabi, aquí no os encontraréis a un Dabi yandere que solo quiere secuestrar y matar. Esta historia Dabi es un ser humano, tiene sentimientos y comete errores (al igual que la prota)
Contiene Spolier del Manga desde el primer c...
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La graduación paso, ya tenían su título como héroes y esperaban sus cartas para trabajar en alguna empresa. Los más arriesgados creaban una de 0. Todos los estudiantes recibieron más de una carta para un empleo. Pero Layla solo una, la de Endevor. Quería tenerla controlada, hizo que el resto de agencia no le enviaran nada.
Lo único bueno fue que Keigo también estaba, aún que ahora le decía que le llamase Hawks. Rumi se decidió por Mirko y Tensei por Ingenium. Ella en cambio fue Blackdream.
Layla entendió que las lágrimas no devolverían la vida de alguien, por lo que se centró en ganar dinero para comprar una casa en donde poder vivir con su hermano.
Estudio economía por su cuenta ya que tardaría mucho con el sueldo que le daban. Hacía todo el trabajo pero luego la mayoría se lo quedaba Endevor. Décimo invertir algo de dinero y así luego tendría mucho más.
Ahora tenía menos tiempo, su verano pasó volando. Era todo papeleo, guardias y misiones. Pocas veces le ponían con Keigo o con alguien conocido.
No podía quejarse o sabría lo que pasaría.
Togiro no volvió, no le volvió a ver, pero en la agencia algunas veces veía a los superiores de oro. Siempre la miraban, adoraban hacerla sentir miedo.
Ya no podía acompañar tanto a Katsuki o visitar a Inko e Izuku. Pero si se comunicó con su entrenadora, le dijo que la perdonará, que sabía que no tenía la culpa y que ella no dijo nada.
Mala idea, Endevor se enteró, tenía oídos y ojos por todas partes.
Un día cuando tenía que entregar un informe se cruzó con Keigo que miraba un cuadro. Se paró un segundo.
- ¿Sabes por qué hay 17 anillos? - pregunto él.
- No - ella ya no era tan sarcástica, ni hacía bromas, se volvió una adicta al trabajo para no pensar.
- Antes los superiores de oro eran 17, pero uno desapareció hace mucho. - la miro, había adelgazado. - ¿Qué tal estás? - le pregunto.
- Podría estar mejor, me tengo que ir.
Tuvo otra misión después de eso, era un banco de héroes, el mismo de la pesadilla de Touya. Iba con Endevor, un villano estaba atacando.
