Cuando el chico abrió los ojos todo estaba muy borroso. Parpadeó un poco y logró distinguir la cara de un hombre de pelo bastante largo que le miraba sonriendo.
- ¡Por fin despiertas! Llevas tres días inconsciente - le dijo con voz animada.
El chico intentó decir algo pero no salió ningún sonido de su boca. Además no tardó en descubrir que estaba casi totalmente cubierto de vendas.
- Tranquilo, no te esfuerces. Bebe un poco de agua - le recomendó el hombre dándole un vaso lleno.
El chico lo tomó pero no bebió y siguió intentando hablar. Después de mucho esfuerzo consiguió articular una palabra:
- ¿Qué...?
- ¿Que qué haces aquí? - completó el hombre - esto es un hospital y yo soy el doctor Mori Ōgai. Hace tres días salí a dar un paseo y te encontré inconsciente y lleno de sangre tirado en la calle. Honestamente, no creí que sobrevivirías. Estabas muy grave.
- No - negó el chico. Intentó mover la cabeza pero hizo un gesto de dolor.
- ¿No te referías a eso? Bueno, independientemente de lo que quisieras decir no deberías moverte demasiado. Sufriste una conmoción cerebral entre muchas otras cosas, así que es normal que te duela la cabeza si haces gestos bruscos. Y bébete el agua - ordenó con una expresión algo más severa.
El chico obedeció y bebió un trago.
- ¿Qué hago en una clínica ilegal con un informante de organizaciones del bajo mundo y criminal de guerra como médico? - preguntó.
- Vaya - el doctor Mori frunció ligeramente el ceño -. Con esa delicadeza no me extraña que te dejaran en ese estado. Lo raro es que no te matasen directamente. ¿Y tú cómo sabes todo eso?
- ¿Es que como soy un niño piensas que puedes jugar conmigo? - el chico parecía molesto.
- No, qué va - contestó el médico ligeramente asombrado -. ¿Cómo te llamas?
- Ranpo. Ranpo Edogawa - respondió.
- Pues bien, Ranpo, te lo estaba preguntando porque de verdad no tengo ni idea de cómo has llegado a esa conclusión.
- Imposible - replicó Ranpo -. Si yo puedo notarlo, ¿cómo un adulto no va a poder?
Mori estaba perplejo. ¿De verdad ese chico no se daba cuenta de que no era normal averiguar todo eso con solo mirar un momento a una persona y una sala? A lo mejor la conmoción cerebral le había afectado más de lo que creía, por si acaso tendría que volver a revisar las imágenes del cerebro de Ranpo.
- ¡Oye, que los golpes no me han dejado tonto! - protestó el chico.
- Yo no he dicho eso.
- Pero lo has pensado.
- Bueno, está bien, dejemos el tema por el momento. Aunque ya sabes que esto no es un hospital de verdad voy a hacer como que soy un médico responsable y te voy a pedir unos datos. Además, así veré si tú memoria no está afectada. ¿Cuántos años tienes?
- 14.
- ¿Tu fecha cumpleaños?
- 21 de octubre.
- ¿Algún familiar o conocido al que pueda llamar?
- ¿Te crees que si lo tuviera me habrían dejado ir solo por esta ciudad y terminar así?
- Pues también es verdad. Bueno, porque haya un huérfano más en este sitio no pasa nada.
- ¡Oye!
- Perdón pero es verdad. En este mundo lo raro es encontrar a un niño que no sea huérfano.
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Un mundo de monstruos (una historia de Bungō Stray Dogs)
Fanfiction¿Qué pasaría si Ranpo y Fukuzawa no llegaron a conocerse? A un consultorio médico del bajo mundo llega un chico en estado crítico. El doctor Mori pronto descubrirá que no es una persona cualquiera y que ese adolescente puede descubrir la verdad de u...