Sullivan, dame a la niña

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- Muy bien, Yosano-kun, ¿ves como no era tan difícil?

Lo primero que Ranpo notó al despertarse fue que ya no le dolía nada. Ya no tenía el agujero de la bala ni las contusiones del encuentro con los dos hombres. Tampoco llevaba vendas ni estaba conectado a una vía.

Lo segundo que percibió fue que algo andaba muy mal.

- ¡Qué bien que ya estés consciente, Ranpo-kun! Espero que entiendas que todo era para que aprendieses unas cosas muy importantes para la vida. Por cierto, deberías darle las gracias a Yosano, ella te ha curado con su habilidad. Bueno, os dejo a solas para que os conozcáis mejor. Me da la impresión de que vais a pasar mucho tiempo juntos.

Dicho esto, Mori abandonó la habitación.

- Si quieres llamo a la policía - sugirió Ranpo mirando a la pálida chica de pelo negro cortado por encima del hombro con un flequillo que le ocultaba parcialmente unos ojos que miraban totalmente inexpresivos. Estaba sentada en una silla de ruedas y parecía ausente.

Al principio ella no respondió pero luego habló en voz baja:

- No... No vale la pena. No valgo la pena...

- ¿Eh?

- No vale la pena que siga viva.

- ¿Y eso?

- Mi habilidad salva vidas fácilmente, a mi alrededor el valor de la vida baja - murmuró mirando sus manos fijamente.

- Eso es una estupidez. Acabas de salvarme la vida y no por eso se ha vuelto menos valiosa. Es más, mi vida es increíble valiosa.

- No dirás lo mismo cuando te haya curado por quincuagésima vez y sepas que voy a tener que hacerlo muchas más hasta que finalmente no aguantes más y mueras.

Vidas que se volvían menos valiosas por culpa de Yosano... Curar a gente para que pueda seguir sufriendo una y otra vez... Un médico militar que había hecho algo horrible durante la guerra... Ranpo tuvo muy claro por qué el Gobierno buscaba al doctor Mori Ōgai.

- ¿Me disculpas un momento? - le preguntó a Yosano.

- ¿Qué? - contestó extrañada.

- Tengo que ir a hablar con alguien - y así Ranpo salió a hablar con el doctor del que sabía que le estaría esperando en su despacho a escasos metros de ahí.

Se encontró la puerta cerrada pero no dudó en abrirla sin llamar.

- ¡Qué sorpresa, Ranpo-kun! - exclamó Mori, quien no parecía en absoluto sorprendido -. ¿Te llevas bien con Yosano?

- No va a funcionar - le dijo Ranpo muy serio.

- ¿El qué no va a funcionar?

- Usarla para crear a otro ejército inmortal con el que puedas derrotar al actual jefe de la Port Mafia.

- Vaya, estás a la altura de mis expectativas, Ranpo - se alegró Mori -. ¿Y puede saberse por qué no funcionará?

- Porque Yosano no lo soportaría. Se habría suicidado mucho antes de que pudieras encontrar gente dispuesta a luchar contigo.

- Sabes perfectamente que tengo medios para obligarla a seguir con vida. Si quieres convencerme, dame una razón con más peso - le respondió con un brillo gélido en la mirada.

- Convertirías Yokohama en una carnicería y la gente estaría convencida de que vas a seguir los pasos del actual líder. No te apoyarían.

- Eso ya lo había pensado pero una vez en el poder puedo demostrar que no es así. ¿Algo más o vas a seguir haciéndome perder el tiempo?

Un mundo de monstruos (una historia de Bungō Stray Dogs)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora