En la camilla de la enfermería de la Port Mafia había un chico semiinconsciente con una herida sangrante en el abdomen. Una médico estaba acercándose a él con expresión sádica y una sierra en la mano.
- Yosano, le vas a asustar - advirtió Ranpo
- ¿Cuando he asustado yo a alguien? - preguntó Yosano adoptando la expresión más inocente que pudo.
- No cuela, el 80% de la Port Mafia tiene más miedo al tratamiento que proporcionas que a que les maten.
- ¿Y el otro 20%?
- Aún no lo ha experimentado.
- Pues qué desgracia, se pierden una experiencia única en la vida.
- Ya quisieran ellos que fuera única...
- No seas tan pesimista, Ranpo, tampoco es que a tí te molesta que te cure.
- Solo fue una vez y estaba casi muerto por cortesía de los métodos educativos de Mori. No tuviste que hacer nada para empeorarme pero una vez que he escuchado los gritos de tus pacientes - Ranpo puso mucho énfasis en la palabra -, no me dan ganas de repetir.
- Exagerado - dijo Yosano con un suspiro y se acercó más a la persona de la camilla, sierra en mano.
De repente el chico recuperó la consciencia y al ver a la mujer que estaba a punto de abrirle en canal con una herramienta que seguramente no aprobaría la OMS intentó huir.
- ¿¡QUIÉN ERES!? ¿¡ESTÁS INTENTANDO MATARME!?
- Vaya, me sorprende que tengas tanta energía después de haber perdido tanta sangre tras ser apuñalado y envenenado. Igual debería estudiarte o algo, jamás había visto nada igual - meditó la doctora.
- Hombre, Chuuya, qué bien que ya te hayas despertado - le saludó Ranpo.
- Tú... Tú eres el que estaba en el despacho del jefe aquella vez - jadeó Chuuya.
- Efectivamente, qué buena memoria. ¿Qué te parece si Yosano te cura y luego seguimos hablando?
- ¿¡CURARME!? SI PARECE QUE ME VA A MATAR.
- Parece que tienes energía para los que quieres - observó Yosano.
- Bueno, imagínate que después de haber pasado el peor día de tu vida te quedas casi inconsciente y cuando te espabilas del todo tienes a una mujer vestida de médico que está a punto de convertirte en carne picada.
- Por Dios, qué exagerado, solo tengo que dejarte medio muerto antes de curarte - Yosano puso los ojos en blanco -. Pero reconozco que sí me asustaría un poco si me pasara a mí.
- ¿¡Cómo que dejarme medio muerto!?
- Es un requisito que hay que cumplir para que la habilidad de Yosano funcione - le explicó Ranpo.
- Ah, bueno.
- ¿Puedo empezar de una vez? - Yosano parecía impaciente por afilar su sierra en Chuuya.
- Cuanto antes mejor - se resignó el interesado.
- UN MOMENTO - les frenó Ranpo, quien sacó unos tapones para los oídos y tras ponérselos levantó el pulgar de la mano derecha para indicar a Yosano que podía proceder.
Unos gritos y cortes más tarde, Chuuya estaba como nuevo.
- Procuraré que no me vuelvan a herir - declaró Chuuya temblando.
- ¿Esa es tu manera de darme las gracias? - le reprochó Yosano.
- No, si te estoy agradecido pero los métodos...
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Un mundo de monstruos (una historia de Bungō Stray Dogs)
Fanfiction¿Qué pasaría si Ranpo y Fukuzawa no llegaron a conocerse? A un consultorio médico del bajo mundo llega un chico en estado crítico. El doctor Mori pronto descubrirá que no es una persona cualquiera y que ese adolescente puede descubrir la verdad de u...